Mari Toñi burla los reparos del secretario y contrata a una parienta del ‘teniente’ Gallardo

PP y GIGA acusan al gobierno de Garrucha de contratar como arquitecta municipal a la novia de un sobrino del teniente de alcalde y de llevar a arreglar los coches del Ayuntamiento a un taller de Mojácar en el que trabaja el hijo del mismo concejal


 

El teniente de alcalde de Garrucha José Antonio Gallardo Gallardo

Miguel Ángel Sánchez / 07·06·2016

Lo denuncia la oposición de Garrucha. La chica, que es novia de un sobrino del primer teniente de alcalde y titular de Urbanismo, sustituye a la arquitecta del Ayuntamiento, pese al informe que contra su incorporación ha emitido el fedatario municipal. Tanto PP como GIGA acusan también al gobierno local de favorecer al taller en que trabaja el hijo de José Gallardo. 

Ana María Salavera Jiménez tiene previsto casarse, según afirman fuentes de la oposición garruchera, durante el próximo mes de septiembre con un sobrino de José Antonio Gallardo Gallardo, primer teniente de alcalde y concejal de Urbanismo del equipo de gobierno de Garrucha; un feliz acontecimiento que sumará al no menos grato de haber sido contratada por el Ayuntamiento que dirigen la socialista María Antonia López y el tío de su futuro marido para suplir al actual titular del puesto. Será difícil que Ana María disfrute, con el pasar del tiempo, de un año tan satisfactorio. 

La contratación de Ana María Salavera Jiménez se consumaba durante el Pleno celebrado el pasado 30 de noviembre de 2015, aunque había sido realizado el día 18 anterior mediante un Decreto de Alcaldía. 

El citado contrato tiene por objeto garantizar la suplencia por vacante del puesto de arquitecto municipal, debida a “la incapacidad temporal” de su titular, aquejado por una grave enfermedad, tiene carácter indefinido y está dotado con la cuantía de 2.060 euros al mes, a los que hay que sumar el IVA correspondiente, lo que eleva la cantidad hasta los 2.492,60 euros mensuales. 

Pero además, el decreto que aprueba ese contrato lo ha sido a pesar de dos observaciones del secretario municipal, que expresa sus dudas sobre “el procedimiento seguido” y sobre “la duplicidad del servicio” en que, probablemente, incurriría. 

Así, el funcionario considera y anota en el acta del Pleno que “la contratación de una técnico superior para la emisión de informes y consultoría y asistencia con un precio fijo por servicios indeterminados”, a la que el Ayuntamiento proporciona “los medios necesarios para realizar el trabajo, como despacho, ordenador”, así como “circunscribir su actuación a un horario regular”, podría constituir un “fraude de ley” conocido como “contrato de falso autónomo”, es decir, supondría una “relación laboral encubierta con privación de derechos laborales” y, además, constituiría, según avisa el secretario, una “vulneración de los principios de acceso al empleo público de igualdad, mérito y capacidad” que establece la Constitución. 

También advertía el fedatario municipal de la “existencia del Servicio de Cooperación Local de la Diputación de Almería, con el que el Consistorio de Garrucha mantiene un concierto, y que se encarga, entre otras cosas, de cubrir este tipo de contingencias”, lo que podría suponer una “duplicación” del puesto ejercido por la novia del sobrino del concejal de Urbanismo. 

“TODO QUEDA EN CASA” 

Cuando preguntamos al exalcalde, hoy portavoz del Grupo Popular, Juan Francisco Fernández sobre el asunto, no pudo evitar una irónica sonrisa: “Todo queda en casa. Al ser familia, no podrá alegar nadie que exista disparidad de criterios entre técnica y político, lo que será garantía de que los expedientes irán siempre perfectos, bien cumplimentados y encantados de la vida”. 

Por otra parte, Bernardo Simón, portavoz del Grupo Independiente por Garrucha (GIGA), preguntó durante el Pleno celebrado el pasado cinco de mayo, por qué se llevaban a reparar los vehículos municipales a talleres de una vecina localidad, cuando en el municipio existen tres establecimientos que prestan los mismos servicios. Simón desvelaba las seis facturas relacionadas a tal efecto durante el primer trimestre del año, por un importe total de 4.693,79. 

Hasta ahí, según el edil independiente, sólo quedaba objetar “la extrañeza de encargar la prestación discrecional de un servicio a un proveedor situado en un municipio diferente cuando en el pueblo lo pueden satisfacer hasta tres establecimientos distintos, pero el asunto adquiere otra dimensión cuando se destapa que en el taller elegido trabaja el hijo de José Antonio Gallardo Gallardo”. Sí, el mismo concejal de Urbanismo relacionado con la arquitecta recién contratada por el Ayuntamiento. 

“Es cierto –señala Bernardo Simón- que no existe ningún criterio estipulado para encargar servicios como éstos, pero entiendo que lo lógico es repartir los trabajos entre los talleres de Garrucha. Es incomprensible que, habiendo tres en el pueblo, se lleven fuera los coches y el dinero, pero es muy feo que el padre apruebe en las comisiones de gobierno las facturas presentadas por el taller en que trabaja su hijo”. 

También destaca ese hecho el exalcalde Fernández, explicando que en el taller mojaquero “desempeña su trabajo el hijo del concejal de Urbanismo de Garrucha y primer teniente de alcalde, José Antonio Gallardo Gallardo”, pero, a diferencia de Bernardo Simón, él no puede aseverar que el mencionado edil autoriza esas facturas y esos trabajos porque, aunque ha pedido copia de las mismas, “nos dicen que las están preparando para poder enseñarnos tanto las facturas como el resto de la documentación que hemos exigido, pero hasta ahora la única respuesta es ‘vista las solicitudes de Juan Francisco Fernández Martínez como portavoz del Grupo Popular, se le facilitará el expediente cuando esté preparado’. Esa es la escueta respuesta que emiten los adalides de la transparencia, de la libertad y de todo lo que usted quiera añadir”. 

Así lamenta el anterior regidor de Garrucha la falta de información que dice recibir por parte del actual equipo de gobierno. “Habrán adoptado el sistema que tan buen resultado le dio a su compañerísimo del alma exalcalde de Albox, y muy posiblemente estarán esperando la misma respuesta que ha recibido el señor Mena”, afirma Juan Francisco Fernández. 

¿SEGURA JUEZ DE PAZ? 

Y, como parece que no hay dos sin tres, a las curiosas contrataciones de arquitecta y taller de reparación de vehículos, habrá que añadir la de juez de paz, otra más que se avecina con pretendientes, dicen desde la oposición, ciertamente afines. 

PP y GIGA dicen no entender por qué no se renueva en el cargo a quién actualmente lo detenta, una mujer, Aurora, “de cuya acción no existe ningún reparo, queja o motivo como para no haberla renovado. Ha sido eficaz, discreta, seria y ha mantenido una buena relación con la Administración de Justicia”, según el exalcalde Fernández. 

Y por lo que adelantan desde GIGA y PP, entre quienes se han postulado para acceder al cargo están Carmina Muñoz, esposa del Jefe del Puerto de Garrucha, Alfonso Rodríguez, y significada militante socialista además de concejal durante varios mandatos, así como el que fuera alcalde del PSOE, Andrés Segura. 

En opinión de Juan Francisco Fernández, “Andrés Segura no es precisamente el candidato más idóneo para un puesto como el de juez de paz. Una persona que ha desempeñado un cargo público y tiene una clara identificación ideológica no debería ocupar ese empleo. Ni el que fuera alcalde del PSOE ni la exconcejal socialista Carmen Muñoz. Todo parece apuntar que le tienen reservado un retiro glorioso a Andrés Segura. Esperemos que no sea un juez de guerra, pero parece ser que Mari Toñi quiere poner a alguien de su confianza para gozar de un mayor margen de comodidad”.