La senadora popular Maribel Sánchez acusa a la administración autonómica de haber exigido la adopción de las medidas compensatorias que justifican esas expropiaciones, haber dado su visto bueno a las que se están realizando y rechazar las alternativas propuestas por los afectados
16 de septiembre de 2016. Representantes del PP de
Almería reunidos con responsables del Ministerio de Fomento y ADIF. Maribel
Sánchez, primera por la izquierda.
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Miguel Ángel Sánchez / 18·10·2016
Mientras la Junta de Andalucía niega su competencia y
responsabiliza a ADIF y al Ministerio de Fomento de las expropiaciones que han
emprendido para una reserva en Los Lobos que compense el hábitat perdido por la
tortuga mora con motivo de las obras del AVE Murcia-Almería, la senadora
popular acusa a la administración autonómica de haber exigido la adopción de
las medidas compensatorias que justifican esas expropiaciones, de haber dado su
visto bueno a las que se están realizando y de rechazar las alternativas
propuestas por los afectados “sin tomarse la molestia de examinarlas a fondo”.
- El Ministerio de Fomento ha levantado las actas de
expropiación para una zona compensatoria del hábitat que se ha desprovisto a la
tortuga mora con motivo de las obras del AVE y lo que ha conseguido levantar ha
sido a todo un pueblo.
- La verdad es que nos pilló a todos por sorpresa que no
estuviera ya resuelto este asunto. Desde que supe que se estaba trabajando en
las actas de expropiación he estado en contacto permanente con el Ministerio de
Fomento y con ADIF. Ayer [martes 20 de septiembre], el delegado del Gobierno en
Andalucía, Antonio Sanz, anunció que el 30 de septiembre vendrá a Almería el
secretario general de infraestructuras, Manuel Niño, acompañado por
responsables de ADIF, para mantener una reunión con el alcalde de Cuevas del
Almanzora, representantes de los demás grupos municipales y, por supuesto, de
los afectados para escuchar sus problemas. El Gobierno de España es consciente
del drama que están viviendo esas familias y, por eso, quiere acercarse y
hablar con ellos en vez de obligarles a desplazarse a Madrid. El objetivo es
buscar entre todos la solución más acertada y aceptada.
- Que bajen hasta aquí es un gesto pero ¿cómo es posible
que después de la reunión celebrada hace un año en Madrid, de la que tan
satisfechos volvieron el entonces alcalde y diputado Jesús Caicedo y los representantes
de los afectados, nos hayamos encontrado de sopetón con que todo sigue igual o
peor?
- Somos conscientes de que aquí ha pasado algo y por eso
estamos muy preocupados. El pasado 16 de septiembre nos reunimos el diputado
Juan José Matarí y yo con ADIF y con el Ministerio de Fomento, acompañados por
nuestro secretario general de Almería, Javier Aureliano García. Estuvimos con
el secretario de Estado, Julio Gómez Pomar, y con el secretario general de
Infraestructuras, Manuel Niño. Les trasmitimos nuestra preocupación y les
hicimos ver la necesidad de una solución que minimice los perjuicios que puedan
generar las expropiaciones que, por otra parte, son necesarias para el comienzo
de las obras del AVE. Notamos que fueron sensibles al problema. El Ministerio
se ha comprometido a tener en cuenta las alegaciones presentadas. Se ha
comprometido a estudiarlas, pero exigimos también que la Junta de Andalucía
esté presente en ese estudio. Reclamamos su presencia porque, al fin y al cabo,
como máxima autoridad medioambiental, es quien tiene que dar en última
instancia el visto bueno al proyecto. Aquí hemos pecado todos, si no las
circunstancias serían otras, pero lo que todo el mundo ha de tener muy claro es
que hoy se está hablando de expropiaciones porque la Junta de Andalucía exigió
al Ministerio y a ADIF un proyecto de medidas compensatorias para la defensa de
lo que sea. Se habla de la tortuga mora, pero el animal no va a estar en una
zona vallada, va a vivir en libertad, sin embargo, como la administración autonómica
exigió al Ministerio y a ADIF este proyecto, hay que proteger unos terrenos. Es
el motivo de las expropiaciones. Ese es el punto uno.
El punto dos consiste en que si este proyecto está en marcha
hoy es porque la Junta, como máxima autoridad en materia medioambiental en la
Comunidad Autónoma, es la que otorgó en su día el visto bueno definitivo al
proyecto que le presentó ADIF. Pudo haber dicho que no, pero no lo hizo. El año
pasado hubo muchas reuniones en Madrid, entre ellas una muy importante con su
acta firmada por todos los asistentes. Se celebró el 29 de octubre de 2015 en
la delegación provincial de Almería de la Consejería de Medio Ambiente y
Ordenación del Territorio. Asistieron muchos representantes de la Consejería y
el director de las obras del tramo Pulpí-Cuevas del Almanzora como responsable
de ADIF. Esa acta firmada por los enviados de la Consejería dice textualmente
que “ADIF-Alta Velocidad informa sobre las nuevas propuestas de ubicaciones
recibidas por parte de plataformas sociales, Ayuntamiento de Cuevas del
Almanzora y particulares”. Es decir, el 29 de octubre pasado ADIF informó a la
Junta sobre las alternativas propuestas por los afectados y por el Ayuntamiento
y así lo firmaron sus representantes.
El acta continúa diciendo que “según la opinión de la
Consejería de Medio Ambiente, a priori, las alternativas de los afectados, por
sí solas, no se ajustarían a lo requerido en la declaración de impacto
ambiental”. O sea, que sin tomarse la molestia de examinarlas a fondo,
decidieron que no les valían las propuestas de los vecinos. No se trata de
buscar culpables, pero estamos viendo quién ha metido la pata en muchas
ocasiones aunque ahora anda dándose golpes de pecho culpando al Ministerio.
- Entonces, según usted, todos tienen algo de
responsabilidad pero la Junta la tendría especialmente.
- Sí, la Junta es la máxima autoridad en materia de Medio
Ambiente, dio el visto bueno al proyecto de expropiación que se está llevando a
cabo y firmaron en un acta que ‘a priori’ no les valían las propuestas de los
vecinos que ADIF puso encima de la mesa el año pasado. Hay que ser
consecuentes. Nosotros nos estamos moviendo para que los vecinos de Los Lobos y
Guazamara puedan dormir tranquilos, porque nos consta que han perdido el sueño
por un proyecto que tenemos que conseguir les perjudique lo menos posible. Esa
zona, además, cuenta ya con muchísimos terrenos catalogados como Lugares de
Interés Comunitario (LIC), pero ahora resulta que a la autoridad medioambiental
no les parecen suficientes y hay que proteger más territorio. Por eso exigimos
que la Junta de Andalucía esté presente en los levantamientos de las actas de
expropiación, que dé la cara a los vecinos, no se eche a un lado, y junto al
Ministerio y a ADIF respondan a esas alegaciones. La Junta no puede eludir su
parte de responsabilidad. Tendrá que asumirla, pues ha sido quien, como máxima
e indiscutible autoridad ambiental, ha exigido que deba haber más zona
protegida precisamente aquí, en Los Lobos y, por otra parte, si tan solidaria
es con los vecinos ¿por qué dio su visto bueno a la expropiación de esos
terrenos? ¿Por qué rechazaron las propuestas de los vecinos el pasado 29 de
octubre? No pueden decir que no lo hicieron. Firmaron el acta.
- El doctor Andrés Jiménez, profesor de biología de la
Universidad de Elche y autor del estudio original elaborado hace una década,
visitó el área afectada a mediados de septiembre pasado y dijo que el paisaje
actual no se parecía en nada al que había cuando realizó su informe.
- Es importantísimo que el informe que entregue ahora
refleje lo que ha dicho tras su visita y que todas las alegaciones que aporten
los vecinos lo incluyan entre su documentación. Debe ser un profesional
contrastado quien sugiera dónde debe localizarse la reserva.
- ¿Entonces, se va a sentar alguien de la Junta con ADIF
y el Ministerio de Fomento para determinar la ubicación definitiva de los
terrenos a expropiar?
- También tengo una carta de ADIF al director general de
Medio Rural y Espacios Naturales de la Junta de Andalucía del pasado 8 de
febrero, donde le dice que el proyecto se encuentra en trámite de información
pública, que se han recibido una serie de alegaciones que podrían aportar
posibilidades de mejora al proyecto y, por ello, se han incorporado y esperan
la designación de un interlocutor por parte de la Junta para ver qué solución
adoptan entre las dos administraciones. Nadie ha respondido. De todos modos, no
pierdo la esperanza de que acaben sentándose una vez que parece que ya se han
dado cuenta de la gravedad y de la repercusión del problema.
- Eso suena más a deseo que a seguridad.
- No se trata sólo de un deseo. ADIF y el Ministerio de
Fomento se lo han pedido por escrito. Lamento la actitud de la Junta. He estado
reunida con afectados y sé de padres de familia y abuelos que piensan que los
van a echar de sus casas para que entre la tortuga. Eso no podemos permitirlo
los representantes políticos. Es complicado. Los trámites administrativos son
muy complejos, pero hay que trabajar, ser positivos y no tirar la toalla. No
olvidemos que estamos aquí para hacer la vida más fácil a los vecinos.
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