Tras acceder al gobierno de Vera, los andalucistas
convocaron una Junta General urgente para retirar las demandas contra sus dos
líderes Félix López y Paco Vázquez, lo que posibilitó que ambos entraran a
formar parte del órgano de dirección de la empresa
Tras acceder al gobierno de Vera, los andalucistas
convocaron una Junta General urgente para retirar las demandas contra sus dos
líderes Félix López y Paco Vázquez, lo que posibilitó que ambos entraran a
formar parte del órgano de dirección de la empresa
Francisco Vázquez, dcha., felicita a Félix López tras su investidura como alcalde de Vera. FOTO: Pepe Alonso |
Javier Irigaray / 10·07·2015
El primer Pleno celebrado por la nueva Corporación
veratense, entre otros asuntos, eligió a los representantes del Ayuntamiento en
el consejo de administración de la empresa mixta Codeur. Los designados fueron
el socialista Pedro Gallardo y el andalucista Francisco Vázquez, merced al
pacto de gobierno entre ambos partidos. La terna de representantes del municipio
la completa el alcalde, Félix López, que, como primer edil, es miembro nato
según estipulan los estatutos de la sociedad. Ello fue posible gracias a una de
las primeras medidas adoptadas por la Junta General de la empresa mixta tras el
traspaso de poderes en el Consistorio veratense, que ha consistido en retirar
las denuncias por ‘mala práxis’ que la propia Junta General había emprendido
contra Vázquez, López y un representante del socio privado Key Lanzarote.
“Ni estoy inhabilitado para ser consejero de Codeur ni tengo
ninguna denuncia por mala práxis como va diciendo el PP”. Cuando se le recordó
que el portavoz de la oposición, Juan de la Cruz Belmonte, había afirmado lo
contrario en este mismo medio, el andalucista sonrió y apuntó: “La Junta General puso las
demandas y la Junta General las ha quitado”.
La Junta General es el órgano máximo de Codeur, por encima
del consejo de administración, y está formado por todos los accionistas de la
sociedad, en el que cada uno de los socios ostenta la representación que le
corresponde en función del porcentaje de acciones que posea. El principio es el
de una acción, un voto. El Ayuntamiento de Vera tiene el 51% de las
participaciones y, por tanto, el mismo porcentaje de votos. En la Junta
General, al Ayuntamiento lo representa únicamente el alcalde, ahora Félix
López. Al retirar las demandas, nada impedía a Vázquez y a López acceder nuevo al
consejo de administración que se constituye tras las elecciones.
En relación a las tensas relaciones habidas durante el
mandato anterior entre el Gobierno del PP y Key Fuertentura –el socio privado
de Codeur-, Vázquez señaló que “en una empresa que está dando tantos beneficios
y puestos de trabajo al pueblo de Vera, lo lógico es que se lleven bien los
socios. En este ‘cuatrieño negro’ ha perdido dinero y capacidad económica,
cuando en 2011 la empresa ganó 1,6 millones de euros”.
En cuanto al riesgo que la situación financiera de Key
Lanzarote –está en suspensión de pagos- puede suponer para la empresa mixta, el
andalucista argumentó que “la solvencia de Codeur depende únicamente de Codeur,
no de sus socios”. Ilustró su tesis con un ejemplo: “Una sociedad anónima no es
igual que una sociedad limitada ¿iría a la ruina Telefónica porque alguno de
sus socios se arruinara? Ese socio igual tendrá que vender las acciones, pero a
Telefónica no le afectará ni lo más mínimo a su salud financiera”.
Recordó Vázquez que Key Lanzarote entró en la sociedad por
concurso público y, a la pregunta de si el nuevo equipo de gobierno compraría
las acciones de su socio, respondió con otra pregunta: “¿Tiene el Ayuntamiento
dinero para comprar el 49%?”
“Queremos –explicó- que Codeur vuelva a ser una empresa
rentable que dé trabajo y dividendos. Que se repartan o no tendrá que decidirlo
el consejo de administración, pero es lícito cobrarlos, y la parte que
corresponda al Ayuntamiento, el 51%, estará al servicio del pueblo de Vera”.
Auditorías
De otra parte, el pleno también aprobó la contratación de
dos auditorías externas: una para el Ayuntamiento y la segunda sobre las
cuentas de la empresa mixta. Vázquez justificó que no sean realizadas por
personal del Ayuntamiento por la imposibilidad de los funcionarios de “hacerlas
en un corto espacio de tiempo y sacar adelante su trabajo”. Para el andalucista
“una auditoría no consiste únicamente en constatar qué dinero hay en la caja.
Hay que examinar pormenorizadamente todos los expedientes para ver cómo se han
contratado las obras, si se ha respetado la ley de contratos de las
administraciones públicas, qué protocolos de actuación se han seguido...”
Advirtió el concejal que “si la auditoría muestra acciones
que pudieran ser constitutivas de delito, nuestra obligación es ponerlas en
conocimiento de la justicia, pues de no hacerlo estaríamos cometiendo otro delito”.
El portavoz del equipo de gobierno mostró el arqueo que se
hizo el 12 de junio de 2015, firmado por el tesorero, el interventor y el
alcalde saliente, que certificaba que José Carmelo Jorge dejó 2.575.670,88 en
la caja del Ayuntamiento, y, también, enseñó el acta de 10 de junio de 2011,
que mostraba que había 2.435.501,46 cuando los andalucistas dejaron el
gobierno. Dos cantidades muy similares. “El PP mintió cuando dijo en 2011 que
encontró en caja sólo 5.000 euros, cuando en realidad había casi 2,5 millones”,
criticó Vázquez.
No fue éste el único reproche que hizo a los populares: “No
han hecho pública la liquidación del presupuesto de 2014 a pesar de las fechas
en que estamos y de que está terminada y firmada por el anterior alcalde. Y no
lo han hecho porque incumple la regla del gasto al haber superado el techo de
gasto en unos cuantos cientos de miles de euros. La consecuencia es que, ahora,
nos vemos obligados a elaborar un plan económico financiero y que la
modificación de crédito de un millón de euros que hicieron repercutirá en que
en 2015 se va a superar también el techo de gasto. Esto es una falta muy
grave”.
“La cosa no queda ahí –abundó Vázquez-. En 2014 gastaron
13.825.000 e ingresaron 12.407.000. Es decir, se gastaron 1.418.000 euros más de
lo ingresado, pero es que además nos han dejado 661.000 euros en facturas en el
cajón sin consignación presupuestaria. Eso es muy grave”.
Sin embargo, aunque no estaba previsto, una buena parte del
protagonismo de ese primer pleno correspondió a alguien que no estaba allí: el
exalcalde José Carmelo Jorge Blanco.
El líder de la oposición no había recibido notificación de
la convocatoria del Pleno y los populares, a la conclusión del mismo, pidieron
su nulidad en el registro municipal.
El portavoz andalucista nos dio su versión: “Cuando llegamos
al Pleno faltaba José Carmelo. El alcalde preguntó al grupo popular si
esperábamos cinco minutos y dijeron que no y, al terminar, murmuraron entre
ellos y presentaron una alegación porque, al parecer, no se le había
convocado”.
“El jueves 18 de junio –explicó Vázquez- se comunicó por
correo electrónico a todos los concejales la convocatoria del Pleno. Puede que
no lo abriera y puede que algún funcionario no le entregara la notificación,
pero cuando el alcalde preguntó si le esperábamos tenían que habérselo dicho y
no dejar que transcurra el pleno para luego andar diciendo que el pueblo de
Vera va a perder 1.600 euros –el conjunto de retribuciones que los concejales
cobrarán por asistencia-. Decidimos convocar el Pleno dos días más tarde y
andalucistas y socialistas no vamos a cobrarlo. El grupo popular no ha
renunciado a hacerlo. Pero José Carmelo Jorge tampoco acudió esta vez. No
asistió porque no estaba en Vera el lunes ni el miércoles y el PP ha emprendido
una burda maniobra de propaganda. La repetición del Pleno le costará al pueblo
de Vera lo que quiera el Partido Popular, porque andalucistas y socialistas no
vamos a cobrar ni un euro”.
Arriar la bandera
Otro de los temas sobre el que le preguntamos al portavoz
del gobierno es el de la arriada de la bandera nacional de las cuatro rotondas
que dan acceso al pueblo. Fue la primera decisión visible adoptada por el nuevo
equipo de gobierno. Vázquez se excusó en que la Junta de Andalucía quitó la que
habían puesto en la entrada desde Garrucha bajo el pretexto de “que podía
distraer a los conductores” y, tras declarar que “soy español y me gusta ver la
bandera de mi país”, añadió que “no se puede frivolizar ni usar como un
instrumento. La bandera española, la de Vera, la andaluza y la europea están
sujetas a un protocolo y se van a colocar todas tal y como establece la norma”.
“De todas formas –dijo- lo de la bandera no deja de ser una
anécdota. Más importante es llevar a cabo el convenio del cruce del cementerio,
que lleva más de ocho años firmado y no se ha realizado por falta de dinero”. Y
añadió: “Ese primer día no sólo se quitaron las banderas, también mantuvimos
una reunión con el delegado de Salud para tratar el tema de la residencia de
ancianos y del Centro de Día para personas mayores”.
En otro orden de cosas, el andalucista dijo que en su
reentrada al Ayuntamiento después de cuatro años en la oposición, encontró el
consistorio “muy triste”. Y adelantó cambios: “Lo de pedir cita para ver al
alcalde se ha terminado. Si está, recibe a quien lo necesite desde las 8 de la
mañana hasta la hora que haga falta.
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