Cuatro años después de la riada de San Wescenlao, Antas continúa sin depuradora y a su regidora, Isabel Belmonte, le “hierve la sangre” ver cómo el tiempo y el dinero se van mientras el problema de los vertidos permanece
Isabel Belmonte |
Miguel Ángel Sánchez / 20·10·2016
Cuatro años después de la riada de San Wescenlao, la capital
argárica continúa sin depuradora y a su regidora le “hierve la sangre” ver cómo
el tiempo y el dinero se van mientras el problema de los vertidos permanece. Conectar
con Vera hubiera subsanado el problema en pocos meses, pero Medio Ambiente dijo
entonces no, si bien recientemente veía viable esta posibilidad para poco después
volver a descartarla. ¡Cuánta incompetencia!
Al final la administración autonómica se gastará en una
fecha todavía inconcreta 3 millones de euros en una nueva EDAR cuando con no
más 1,5 que proponía la sociedad mixta Codeur, en Vera, el asunto se habría
zanjado.
- Alcaldesa, cuatro años después de las inundaciones que
les dejaron sin depuradora, siguen ustedes igual, sin embargo la Junta ha
cambiado de planes unas cuantas veces, como deshojando una margarita. Ahora
depuradora para Antas, ahora conexión de Antas con la depuradora de Vera...
- Han estado mareando la perdiz y cachondeándose del pueblo
de Antas. Esa propuesta de conectar con la EDAR de Vera que han estado
barajando hasta hace un mes, la propusimos nosotros en noviembre de 2012 y se
rieron de nosotros tanto en Almería como en las reuniones que tuvimos en
Sevilla con los responsables de la Junta, y cuál no fue mi sorpresa cuando, el
pasado mes de agosto, el delegado de Medio Ambiente me dijo que estaban
planteándose conectar las aguas residuales de Antas con la depuradora que
gestiona Codeur en la ciudad vecina, Vera. Le dije que han estado puteando
durante cuatro años a todos los antusos y a quienes trabajan en nuestro pueblo
para, ahora, volver con esa opción. Me respondió que habíamos propuesto llevar
la conducción río abajo y eso era imposible, pero ésa era sólo una de las tres
alternativas que presentamos en aquel momento. He de reconocer que no dejan de
sorprenderme, porque el pasado jueves, 22 de septiembre, a las 12 del mediodía,
durante la última reunión que tuve con el delegado de Medio Ambiente, Antonio
Martínez, y con la directora general de Política de Aguas, Inmaculada Cuenca, me
informaron de que el tema de la conexión con la EDAR de Vera había quedado
descartado, además de explicarme que esta opción era mucho más cara que lo que
decía en su día Codeur, algo que me extrañó. Además, me aseguraron que era
legalmente imposible hacerlo, pues parece ser que una administración, en este
caso el Ayuntamiento de Antas, no se puede incorporar a Codeur; una empresa
mixta de la que forma parte un socio privado. Habría que crear una empresa
pública o un consorcio, lo que según Inmaculada Cuenca supondría una pérdida de
tiempo mayor que requeriría más dinero que hacer una depuradora nueva. Eso ya
me lo había advertido nuestro secretario municipal.
- Pero ¿no iba a pagar la conexión Vera a cambio de
quedarse con el ‘cliente’ Antas?
- Sí, pero ¿y el dinero del canon que están pagando los
vecinos de Antas? Lo está recaudando la Junta. ¿Por qué no lo destinan a este
proyecto, que es para lo que se recauda?
- Ya se encargaría Vera o Codeur de pedírselo a la Junta…
- Pero Codeur es Ayuntamiento de Vera más una empresa
privada y, legalmente, no nos puede prestar el servicio. Coinciden el
secretario municipal y la Delegación de Medio Ambiente.
- Entonces, ¿cómo es posible que haya empresas privadas
prestando el servicio del ciclo integral del agua en municipios?
- Porque es fruto de una licitación pública.
- Al final, lo que el ciudadano percibe es que para
coches oficiales y privilegios políticos no falta dinero, pero sí para las
cosas importantes que afectan a la gente.
- Qué quiere que le diga. Parece que eso es lo que hay. Yo
fui la primera que propuse conectar las aguas residuales de mi pueblo con la
depuradora de Codeur para resolver un problemón que se nos vino encima cuando
la crecida del río del 28 de septiembre de 2012 se llevó la EDAR por delante.
Eso se podía haber solucionado en un espacio de tiempo muy corto con la opción
de Codeur, y además con mucho menos coste para las arcas públicas, pero hasta
ahora no había tenido conocimiento de que hubiese un impedimento legal.
- Comprenderá que le hierva la sangre a los vecinos
cuando, al cabo de tanto tiempo, lean estas cosas.
- Cómo no lo voy a comprender. A mí también me hierve.
Mientras se gasta el dinero en esas cosas que usted dice y todos sabemos, a
todo el pueblo de Antas le ha costado más de doscientos mil euros hacer una
serie de obras provisionales y prolongar el punto de vertido, un gasto que no
servirá para nada cuando se construya la depuradora pero, llegado este punto,
lo que yo quiero es solucionar este problema. Como sea, pero que hagan ya la
depuradora, porque me temo que la cosa irá todavía para largo. Tienen los terrenos
desde hace cinco meses, así que no le den más vueltas, que se pongan manos a la
obra para sacarla a licitación. Medio Ambiente no tiene aún el proyecto básico
de ejecución de la depuradora de Antas, a pesar de que el delegado dijera hace
unos días que sí, aunque es verdad que, por interés social, se puede elaborar
de forma paralela a la licitación.
- Mirando hacia atrás, vemos que han pasado cuatro años y
varios proyectos de depuración sin concluir ni emprender ninguno. Unos por
efecto de las riadas -Alfaíx, Huércal Overa, Antas y Los Lobos- y otros porque
las depuradoras se han quedado ineficaces con el paso del tiempo
–Villaricos/Palomares y la de compartida por tres pueblos en Mojácar-. Perdóneme
que le diga, pero parece una tomadura de pelo.
- Le repito que me han estado puteando. A mí y a todo el
pueblo de Antas. Se lo he dicho al principio de la entrevista. Han estado
cuatro años riéndose de nosotros y puteándonos. Un tiempo perdido, como el
dinero, que no tenemos, pero que hemos tenido que sacar con mucho esfuerzo.
Pero, por si fuera poco, ni siquiera te dan un plazo para comenzar las obras.
Ni aproximado. Le insistí a la directora general que me diera una fecha, pero
se limitaba a contestar que ya me hará llegar el convenio previo entre la Junta
y el Ayuntamiento para que lo firme, pero de fechas, nada.
- ¿2020?
- Esperemos que sea antes.
- Los deseos, con frecuencia, se estrellan contra la
realidad, alcaldesa, y esto huele a esa fecha o incluso más allá.
- Para colmo, la Junta no construye la depuradora y nos
amenaza con sanciones que van desde 6.000 a 200.000 euros por los vertidos que
contaminan el río porque ellos llevan cuatro años sin hacer nada. Eso es,
encima, jorobar. No nos construyen la depuradora y, además, nos quieren multar
por no tenerla. Cuando, muy cabreada, se lo eché en cara al delegado, me dijo
que no me preocupara, que era una carta que mandaban a todo el mundo desde
Sevilla, pero que se quedaría en nada. ¿Para qué lo hacen entonces, para
hacernos perder el tiempo y el dinero en recursos? Al que está en Sevilla
mandando esas cartas no le sale en el ordenador lo que el delegado me dice a mí
de palabra. Y menos mal que declararon hace seis años la obra de la nueva
depuradora para mi pueblo de interés autonómico. Si llegan a mostrar desinterés
no sé yo qué podría pasar.
- ¿Cuestión de falta de dinero e ineficacia en
administrar el que hay?
- Los Ayuntamientos, como todas las administraciones,
conocemos de sobra la situación económica que vivimos y somos conscientes de
los problemas que hay para que las cuentas salgan, pero tenemos que priorizar.
Yo entiendo que es más urgente construir una depuradora que tapar cuatro baches
en carreteras de la provincia.
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