La crisis que sigue castigando a amplios grupos de la sociedad veratense tratará de ser paliada por el gobierno municipal con una fuerte inversión destinada a dar trabajo a los inscritos en la bolsa de empleo y a ayudas a familias sin recursos para pagar servicios básicos como la luz y el agua
Bolsas en la nave municipal de Vera preparadas con alimentos listos para entregar por el Banco de Alimentos a familias necesitadas de la comarca |
Miguel Ángel Sánchez / 16·02·2017
La penosa crisis que sigue castigando a amplios grupos
de la sociedad veratense tratará de ser paliada por el gobierno municipal con
una fuerte inversión destinada a dar trabajo a los inscritos en la bolsa de
empleo y a ayudas a familias que carecen de recursos para pagar servicios
básicos como la luz y el agua. El Banco de Alimentos contabiliza a día de hoy
en su listado a 3.275 personas.
El presupuesto de Vera para 2017, que fue aprobado
definitivamente el pasado 25 de enero y cuya cuantía asciende a 16.412.000
euros, contempla entre sus partidas una de especial importancia por la
incidencia que tendrá en grupos familiares con escasos o nulos ingresos. En
total, 610.000 euros serán destinado a este objetivo por distintas vías.
El concejal de Hacienda, Alberto Clemente, detalló que
este año se dispondrá de medio millón de euros para emplear a personas en
riesgo de exclusión social y, paralelamente, otros 110.000 euros constiuirán un
fondo para ayudar a pagar servicios vitales como agua y electricidad a personas
con pocos recursos”.
El propio alcalde Félix López ahondó en este asunto
destacando la importancia de dedicar parte de los recursos municipales a
“políticas de choque contra la exclusión social”, incidiendo en aquéllos “que
necesitan trabajo y respaldo económico”.
La realidad social de nuestra comarca, especialmente en
los municipios que tienen su base económica en los servicios, es preocupante.
Vera, en este sentido, dado que tiene el segundo de los padrones más abultados
de la zona –unos 17.000 habitantes-, registra números alarmantes.
De acuerdo a los datos facilitados por el Banco de
Alimentos verantense, 1017 familias son atendidas por esta organización, si
bien no todos residen en la localidad. Vecinos de pueblos como Los Gallardos o
Antas reciben ayudas de la delegación humanitaria de Vera que dirige Mario
Vásquez.
Traducido a personas, la cifra es de 3.275, de las
cuales 124 son niños de entre cero y dos años y 377 de entre 2 y 8 años. El
resto, 2680, son mayores de 8 años.
El Banco de Alimentos realiza una labor que no por
desconocida para una mayoría de la población deja de ser fundamental. Cada
tarde proporciona una bolsa surtida con pan y otros productos de primera
necesidad a centenares de familias. Es el supermercado Consum quien los dona. Por
otro lado, semanalmente 350 unidades familiares recogen una porción de los
2.000 kilos de verduras frescas que llegan desde el Ministerio de Agricultura a
través del Banco de Alimentos de Almería.
SEIS ENTREGAS
‘El Banco’ benefactor tiene programadas seis entregas
anuales a quienes se ven obligados a recurrir a él para complementar su
alimentación. Cada persona recibe anualmente seis bolsas de alimentos –una cada
dos meses-, de aproximadamente 35 kilos, con leche, legumbres embasadas, etc.
Para los más pequeños se reserva una partida especial con leche de continuidad,
cereales, potitos, etc. cada 15 días. A una ración similar pueden optar las
familias con niños pequeños de entre dos y ocho años.
Respecto a 2016, el listado de beneficiarios ha ascendido
en más de 100 familias, lo que no se puede interpretar como un buen dato.
Especial gravedad sufren 400 unidades familiares que desde 2012 están siendo
auxiladas permanentemente.
A pesar de que hablamos de seres humanos, es inevitable
entrar en el campo de la estadística para conocer el origen de estas personas que
por falta de trabajo estable viven un día a día cargado de dramatismo. Así, el
75% de los usuarios del Banco de Alimentos del Vera son españoles y el 25% provienen
de paises del norte de África y latinoamérica. En los primeros años de la
crisis los porcentajes estaban invertidos, es decir, eran más los residentes
extranjeros que los nacionales.
Concluyendo con la cuestión de arranque, el
presupuesto, es destacable que las cuentas del Ayuntamiento de Vera para 2017
prevén unos ingresos por impuestos directos cercanos a los 10 millones de euros,
de los cuales 7,8 proceden del IBI. Es un 4% más que en 2016 gracias a la
regularización catastral.
Se reanudan las obras de desdoblamiento de la Vera-Garrucha
El consejero de Fomento, Felipe López, visitó las obras de
la segunda fase del desdoblamiento de la carretera de Vera a Garrucha,
reiniciadas nueve años después de su paralización y tras numerosos anuncios de
inicio frustrados.
El responsable autonómico señaló que tendrán un “elevado
impacto económico, tanto en el turismo, sector fundamental en esta zona, como
en el empleo que generará la actuación, que se calcula en más de 120”, entre
puestos de trabajo directos e indirectos.
López estuvo en todo momento acompañado de los alcaldes de
Vera, Félix López, y de Garrucha, María López. El consejero dijo que los
trabajos presentan un nivel de ejecución de 18,6%, y que tendrán una inversión
de 10 millones de euros hasta 2018, ejercicio en que se prevé su finalización.
La carretera en cuestión soporta un tráfico medio de 14.500
vehículos al día, “de ahí la prioridad del Gobierno andaluz de duplicarla, pues
cumple sobradamente la condición de superar los 10.000 vehículos diarios”.
Además, recordó que esta carretera actúa como vía de
conexión de la costa del Levante almeriense con la comunidad de Murcia, a
través de la Autovía del Mediterráneo (A-7), por lo que fue incluida en el Programa
Operativo FEDER 2014-2020, que prima la cofinanciación de aquellas infraestructuras
viarias que conectan con la Red Transeuropea de Transporte, como la A-7.
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