Los consistorios del Levante almeriense destinaron a pagar deuda 17,1 millones y sólo 8,8 a inversiones

Las liquidaciones presupuestarias de 2014 reflejan un ahorro municipal en el conjunto de la comarca de 10 millones de euros

El Ayuntamiento de Garrucha fue el único de la comarca que cerró 2014 en el lado oscuro del déficit 

Inmaculada G. Mellado / 26·08·2015 

Aún destinan demasiado a su propio funcionamiento –Personal y Gastos corrientes consumen casi el 60% de los ingresos municipales-, han reducido las Inversiones a la mínima expresión -9 de cada 100 euros recaudados-, y tienen que reservar el 17% del presupuesto para saldar el dispendio que mantuvieron acabados los tiempos de bonanza. Sin embargo, los ayuntamientos de la comarca –o sus dirigentes- sí han conseguido equilibrar la balanza. Al menos en 2014. En ese ejercicio, ahorraron 10,4 millones de euros, según datos del Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas.

En concreto, de los 96,9 millones de euros ingresados en 2014, los doce consistorios del Levante gastaron 86,5 millones; y sólo uno, el de Garrucha, obtuvo un resultado negativo –gastó más que ingresó-, aunque poco significativo, aproximadamente -90.000 euros.

No obstante, pese a que las Corporaciones municipales han logrado apretarse el cinturón, tendrán que pasar bastantes años hasta que liquiden toda la deuda generada en épocas pasadas y puedan volver a invertir en obras e infraestructuras. En 2014, dedicaron a pagar deuda pública 14,5 millones de euros, a los que hay que sumar otros 2,6 millones en concepto de gastos financieros, en su mayoría intereses. Son en total 17,1 millones de euros, una cantidad muy superior a los exiguos 8,8 millones del capítulo de Inversiones; el destinado a mejorar servicios, vías de comunicación o adecuación de recursos turísticos y patrimoniales. El capítulo que, en definitiva, permitiría poner las bases para crear riqueza en una comarca que ha llegado a alcanzar los 9.000 parados.

Hay, en cualquier caso, diferencias importantes en cada una de las localidades de la zona, lo que hace conveniente repasar la realidad financiera municipal pueblo a pueblo.

Antas.- Ingresó 3,2 millones de euros y gastó 2,9 millones, lo que arroja un ahorro de 300.000 euros. El Ayuntamiento que dirige Isabel Belmonte (PP) reservó para saldar deuda pública y los correspondientes gastos financieros 374.000 euros, el 11,6% de lo recaudado.

Bédar.- Es uno de los pueblos menos endeudados de la comarca y también de los que más ahorró en 2014. Nada menos que un 38%, más de 500.000 euros de los 1,4 millones ingresados. A pagar deuda pública –casi inexistente- el Consistorio bedarense destinó la nimia cantidad de 1.840 euros, más 37 euros de intereses. Invirtió unos 260.000 euros, el 18,5%.

Carboneras.- De los 13 millones de euros que entraron en las arcas municipales durante el último ejercicio se gastaron 11 millones. Más del 20% de lo ingresado sirvió para reducir la deuda pública y hacer frente a los gastos financieros, unos 2,7 millones de euros. A Inversiones dedicó 1.297.000 euros, el 9,9%.

Cuevas del Almanzora.- Ahorró 1,9 millones de euros -10,2 ingresados y 8,3 gastados-. La inversión fue prácticamente testimonial, el 5%, unos 520.000 euros. Sin embargo, los capítulos de Deuda pública y Gastos financieros consumieron casi 1,8 millones de euros, el 17,6%.

Los Gallardos.- Ingresó 1,9 millones de euros y gastó 1,8, con un ahorro de más de 100.000 euros. Es, junto a Bédar, el Ayuntamiento menos endeudados y el que porcentualmente más invirtió, casi 590.000 euros, el 31%. Con sólo 52.000 euros cumplió con sus compromisos de deuda.

Garrucha.- Gastó unos 90.000 euros más de lo que recaudó -5.605.000 euros frente a 5.511.000-. Es el único municipio con desviación negativa, aunque también el que más dedicó a pagar deuda, casi el 28% de lo ingresado, casi 1,5 millones de euros. Invirtió un testimonial 0,5% de su presupuesto.

Huércal Overa.- De los 13,9 millones de euros que entraron en las arcas municipales se comprometieron 12,6 millones, dando una desviación positiva de más de 1,3 millones de euros. Aproximadamente el 10% de lo ingresado sirvió para reducir la deuda pública y hacer frente a los gastos financieros, 1,4 millones de euros. A Inversiones dedicó 782.000 euros, el 5,5%.

Mojácar.- El Ayuntamiento mojaquero ahorró 180.000 euros -10.404.000 euros gastados frente a 10.588.000 ingresados-. A Inversiones consignó 1,1 millones de euros, el 10,8%, y algo menos, un millón de euros, a los capítulos de Deuda pública y Gastos financieros.

Pulpí.- Consumió 14,5 millones de los 15 recaudados, con un ahorro de unos 500.000 euros. No obstante, fue el consistorio que más recursos dedicó a pagar deuda, el 33% de lo ingresado, unos 5 millones de euros. Sólo el 6,8% -aproximadamente 1 millón de euros- sirvió para ejecutar obras e infraestructuras.

Turre.- Unos 700.000 euros, el 20,1% de los 3,5 millones de euros recaudados en 2014, se destinó a los capítulos de Deuda pública y Gastos financieros. El de Turre es uno de los ayuntamientos más endeudados de la comarca. Ahorró algo menos de 400.000 euros e invirtió en el municipio casi medio millón de euros.

Vera.- Tuvo una desviación positiva de 1,5 millones de euros –ingresó 15,6 millones y gastó 13,1-. Los capítulos de Deuda pública y Gastos financieros supusieron un desembolso de 1,9 millones de euros, el 12%, mientras que el de Inversión, casi 1,8 millones de euros, fue el 11,4%.

Zurgena.- Ahorró cerca de 700.000 euros en 2014, ingresando 2,6 millones de euros y comprometiendo 1,9. Unos 300.000 euros, el 12% del presupuesto, fue a pagar deuda, y sólo 190.000 euros, el 7,3%, a Inversiones.