![Imagen izquierda](<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"> <a href="http://3.bp.blogspot.com/-ML166rvgyzM/VgAZrR0SeII/AAAAAAAAEKU/Et8_Nx1VOc8/s1600/01.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="320" src="http://3.bp.blogspot.com/-ML166rvgyzM/VgAZrR0SeII/AAAAAAAAEKU/Et8_Nx1VOc8/s320/01.jpg" width="230" /></a></div> <h4> <br /></h4>)
JOSÉ Mª MARTÍNEZ DE HARO
10·03·2014
Durante mis temporadas en ese bello pueblo del levante, Garrucha, solo uso mi bicicleta como medio de transporte. Lo hacía cuando aún me afanaba disfrutar de tantas cosas buenas en esta comarca. Y seguí haciéndolo ya casado, junto a mi mujer, ambos en bicicleta desde hace ya cuarenta y tres años. Somos la pareja de la bici, siempre en bici, invierno o verano, llueva o truene, incluso hemos ingeniado portaequipajes para hacer la compra completa con las bicis tal como si fuera un todo terreno.
Así seguimos aunque ya he pasado la edad aconsejable para deportes de esfuerzo. Por ello he de alegrarme que la Junta de Andalucía se sume ahora al entusiasmo por la bicicleta aún con muchos años de retraso. Nosotros somos simples aficionados lejos de cualquier atisbo de modernidad o siquiera de llamarnos deportistas. Pedaleamos como si fuéramos caminando y nuestra vida social se ha adaptado a ese lento pasear donde saludamos amigos, nos paramos a charlar o a tomar unas cañas en las terrazas soleadas de tantos lugares bonitos del pueblo. La bici es esparcimiento y también una actitud de cierta humildad. Muchos paisanos míos ignoran si tengo coche, nunca me han visto conduciendo uno en el pueblo. Nuestras bicis son antiguas y como están junto al mar se oxidan. Las ultimas que compré a un alemán jubilado las pagué algo más caras porque ya traían el oxido puesto, lo cual no evita que los amigos de lo ajeno hayan violentado candados y cadenas haciéndolas desaparecer de mi ventana. Yo sigo a lo mío y las reemplazo por otras, la vida del ciclista es así de sufrida.
Vuelvo a la pasión repentina de la Junta por esto de las bicis. Una campaña oficial se esta ocupando de explicar las maravillas que traerá el Plan Andaluz de la Bicicleta . Según sus autores será el símbolo del nuevo modelo económico que sacará a Andalucía de la pobreza, un nuevo modelo de crecimiento inteligente y sostenible (ahora todo ha de ser calificado sostenible). Para este inmenso Plan se destina una inversión de 421 millones de euros repartidos en seis años, 70 millones / año ¿Sólo eso?, dudo que con esa inversión tan modesta se vaya a cambiar el rumbo de la economía andaluza, pero expertos tiene la Junta y yo no voy a discutirles nada en relación a la bicicleta. Lo que si puedo apuntar es que ya hemos conocido algunos otros Planes también proclamados a bombo platillo, todos ellos para crear empleo. Este también, según los autores y socios de Gobierno (IU). Una nueva idea, al parecer milagrosa. Por ello me atrevo a preguntar en voz alta ¿Qué paso con los otros Planes? por ejemplo, el Plan OLA (Oportunidades Laborales de Andalucía), y con el Plan Proteja y también con el Plan Orienta. Estos planes se han llevado algunos cientos de millones de euros, con la mejor intención, y con muy poco resultado respecto a paliar el desempleo. Algunos otros, como el de la Modernización y Mejora del Tiempo Libre nos señalan que esto de los planes parece más una terapia de grupo que una seria y estudiada medida basada en algo tan elemental como la eficaz aplicación de la ciencia económica y sociológica a los graves problemas que son el desempleo y la pobreza. En realidad el problema del desempleo afecta a esta parte del planeta y por ello casi todo está ya inventado en este aspecto.
El hecho diferencial respecto a otros países europeos y regiones de España, es que en Andalucía hasta ahora no ha lucido una eficaz aplicación de la ciencia económica capaz de sostener unas cifras de desempleo y pobreza razonablemente aceptables. De haber sido así no estaríamos con los datos y cifras que tanto hieren porque se refieren a una realidad imposible de ocultar. Se espera que la nueva presidenta de Andalucía sea capaz de alcanzar algún éxito en tantos asuntos que conciernen directamente a millones de andaluces sumidos en el desempleo y la pobreza.
Como simple ciclista, animo a Dª Susana Díaz y a su socio de Gobierno D. Diego Valderas, que para dar ejemplo y credibilidad a este Plan, promuevan el uso de la bici comenzando a utilizarla ellos mismos y sus Consejeros, Directores Generales, Delegados, Diputados y Altos Cargos de la Junta, tal como ocurre en los países más avanzados de Europa. El uso de coches oficiales ha quedado como muestra exhibicionista de poder y contraria a la triste realidad económica que afecta a los españoles y singularmente a los andaluces.
Nosotros seguiremos pedaleando, ahora como parte activa de este nuevo Plan Andaluz de la Bicicleta.
Así seguimos aunque ya he pasado la edad aconsejable para deportes de esfuerzo. Por ello he de alegrarme que la Junta de Andalucía se sume ahora al entusiasmo por la bicicleta aún con muchos años de retraso. Nosotros somos simples aficionados lejos de cualquier atisbo de modernidad o siquiera de llamarnos deportistas. Pedaleamos como si fuéramos caminando y nuestra vida social se ha adaptado a ese lento pasear donde saludamos amigos, nos paramos a charlar o a tomar unas cañas en las terrazas soleadas de tantos lugares bonitos del pueblo. La bici es esparcimiento y también una actitud de cierta humildad. Muchos paisanos míos ignoran si tengo coche, nunca me han visto conduciendo uno en el pueblo. Nuestras bicis son antiguas y como están junto al mar se oxidan. Las ultimas que compré a un alemán jubilado las pagué algo más caras porque ya traían el oxido puesto, lo cual no evita que los amigos de lo ajeno hayan violentado candados y cadenas haciéndolas desaparecer de mi ventana. Yo sigo a lo mío y las reemplazo por otras, la vida del ciclista es así de sufrida.
Vuelvo a la pasión repentina de la Junta por esto de las bicis. Una campaña oficial se esta ocupando de explicar las maravillas que traerá el Plan Andaluz de la Bicicleta . Según sus autores será el símbolo del nuevo modelo económico que sacará a Andalucía de la pobreza, un nuevo modelo de crecimiento inteligente y sostenible (ahora todo ha de ser calificado sostenible). Para este inmenso Plan se destina una inversión de 421 millones de euros repartidos en seis años, 70 millones / año ¿Sólo eso?, dudo que con esa inversión tan modesta se vaya a cambiar el rumbo de la economía andaluza, pero expertos tiene la Junta y yo no voy a discutirles nada en relación a la bicicleta. Lo que si puedo apuntar es que ya hemos conocido algunos otros Planes también proclamados a bombo platillo, todos ellos para crear empleo. Este también, según los autores y socios de Gobierno (IU). Una nueva idea, al parecer milagrosa. Por ello me atrevo a preguntar en voz alta ¿Qué paso con los otros Planes? por ejemplo, el Plan OLA (Oportunidades Laborales de Andalucía), y con el Plan Proteja y también con el Plan Orienta. Estos planes se han llevado algunos cientos de millones de euros, con la mejor intención, y con muy poco resultado respecto a paliar el desempleo. Algunos otros, como el de la Modernización y Mejora del Tiempo Libre nos señalan que esto de los planes parece más una terapia de grupo que una seria y estudiada medida basada en algo tan elemental como la eficaz aplicación de la ciencia económica y sociológica a los graves problemas que son el desempleo y la pobreza. En realidad el problema del desempleo afecta a esta parte del planeta y por ello casi todo está ya inventado en este aspecto.
El hecho diferencial respecto a otros países europeos y regiones de España, es que en Andalucía hasta ahora no ha lucido una eficaz aplicación de la ciencia económica capaz de sostener unas cifras de desempleo y pobreza razonablemente aceptables. De haber sido así no estaríamos con los datos y cifras que tanto hieren porque se refieren a una realidad imposible de ocultar. Se espera que la nueva presidenta de Andalucía sea capaz de alcanzar algún éxito en tantos asuntos que conciernen directamente a millones de andaluces sumidos en el desempleo y la pobreza.
Como simple ciclista, animo a Dª Susana Díaz y a su socio de Gobierno D. Diego Valderas, que para dar ejemplo y credibilidad a este Plan, promuevan el uso de la bici comenzando a utilizarla ellos mismos y sus Consejeros, Directores Generales, Delegados, Diputados y Altos Cargos de la Junta, tal como ocurre en los países más avanzados de Europa. El uso de coches oficiales ha quedado como muestra exhibicionista de poder y contraria a la triste realidad económica que afecta a los españoles y singularmente a los andaluces.
Nosotros seguiremos pedaleando, ahora como parte activa de este nuevo Plan Andaluz de la Bicicleta.
No hay comentarios :
Publicar un comentario