Los presupuestos de Cuevas del Almanzora para 2015 que elaboró el equipo de gobierno del popular Jesús Caicedo, contemplan 1,5 millones de euros para este propósito que el nuevo alcalde, el socialista Antonio Fernández, no encuentra
Antonio Fernández Liria, alcalde de Cuevas del Almanzora |
Miguel Ángel Sánchez / 28·12·2015
Tres años después de las riadas siguen sin completarse la
recuperación de buena parte de las infraestructuras destruidas. Las depuradoras
de Los Gallardos, Antas y Huércal Overa serían los ejemplos más notables. La
desaladora de Palomares también, aunque ésta aún no había entrado en
funcionamiento ni estaba previsto que lo hiciera de forma inminente por el
olvido de los técnicos a la hora de programar una subestación eléctrica que la
abasteciera de energía.
Hay, sin embargo, otras inversiones pendientes para reponer
accesos a núcleos, es el caso del puente de Los Lobos y el largamente prometido
de Grima. Los presupuestos de Cuevas del Almanzora para 2015 que elaboró el
equipo de gobierno del popular Jesús Caicedo, contemplan 1,5 millones de euros
para este propósito que el nuevo alcalde, el socialista Antonio Fernández, no
encuentra. “Fue una estafa electoral. Todo lo fiaron a una petición de fondos
europeos que no se han recibido”. La llegada de esos fondos “ni siquiera ha
estado amparada en una promesa o una esperanza suscitada por nadie ni por nada”.
- ¿Qué pasa con ese millón y medio de euros presupuestado
para los puentes de Grima y Los Lobos?
- Tan sencillo como que es mentira y no está en los
presupuestos. El papel lo aguanta todo y este dinero se incluyó en los
presupuestos porque era el año de las elecciones municipales. Fiaron esa
inversión a una petición de fondos europeos para acometer las obras de los
puentes de Los Lobos y Grima, pero ese dinero no se ha recibido.
- O sea, que los presupuestos se pueden elevar hasta la
cantidad que a uno le de la gana sin ninguna garantía de ingresar lo
presupuestado.
- Ya en su día, cuando estábamos en la oposición, nos
quejamos de la inclusión de esa partida en los presupuestos y así lo recoge el
acta. En aquel momento dije que me parecía un cachondeo, porque estaban
engordando los presupuestos con un dinero inexistente tan sólo basado en una
petición a un fondo europeo, pero que ni siquiera ha estado amparado en una
promesa ni en una esperanza suscitada por nadie ni por nada. Fue una estafa
electoral. Llegar en campaña a Los Lobos y decir que se había metido un millón
y medio en los presupuestos para construir el puente quedó muy bien, pero la
triste realidad es que el dinero no ha existido nunca. Engañaron a los vecinos
y equilibraron los presupuestos de esa forma tan grotesca.
- ¿Entonces los gastos del Ayuntamiento de Cuevas eran
tan altos que hubo que recurrir a la ficción para poder equilibrar el
presupuesto inventándose ingresos?
- Efectivamente, usted lo ha dicho perfectamente. Este año
han utilizado el puente de Los Lobos, pero anteriormente lo han hecho con otros
conceptos. Durante cinco o seis años presupuestaron un millón en ingresos por
la licencia de obras de la promoción La Romana, sabiendo que era ilegal y
estaba paralizada. Sabían que eso no se iba a vender y que nunca iban a cobrar
las licencias. Han estado jugando muchísimo tiempo con esos ingresos. Todos
sabemos en la situación que está esa promoción. Es como si a mí se me ocurre
hacer un aeropuerto en Cuevas y si vale 20 millones de euros, los incluimos. Es
una falta de respeto hacia unos vecinos que lo están pasando muy mal porque los
puentes de Los Lobos y Grima, además de necesarios, son un símbolo de las dos
pedanías. Todo lo que les prometieron tenía un fin electoralista. La realidad
es que no había ni un euro para esos puentes y tendremos que recordar la
situación económica que hemos encontrado en el Ayuntamiento, con dos planes de
saneamiento y una deuda de nueve millones de euros por la que tenemos que pagar
5.000 euros diarios y un plan de ajuste que llega hasta el año 2023. Un plan
que nos prohíbe hacer una sola inversión con fondos municipales hasta que
estemos saneados, lo que nos obliga a buscar dinero en otras administraciones;
Diputación o Junta de Andalucía, porque las inversiones que se tengan que hacer
van a depender de estos organismos. Nosotros estamos trabajando en la búsqueda
de fondos europeos para poder acometer varias infraestructuras necesarias para
Cuevas, pero no se me pasa por la cabeza incluir ninguna partida en los
presupuestos del año que viene hasta que tenga una confirmación oficial de que
han sido aprobadas, lo contrario sería una estafa, estaría engañando a la
gente.
- Usted sabe que esto de que los ayuntamientos estén
obligados a pagar antes la deuda que a atender inversiones urgentes en los
municipios es consecuencia de aquella reforma exprés de la Constitución.
- Sí, y estamos de acuerdo en que hay que pagar las deudas,
pero anteponer eso no debe llevarnos tan limitados. En su momento se hizo con
un criterio, pero nadie pensaba que fuera a llegar a amordazar a los
Ayuntamientos hasta el extremo de paralizar su vida diaria, porque la vida
continúa y los pueblos tienen que asfaltar sus calles cuando sea necesario,
arreglar farolas y realizar el mantenimiento que se tiene que hacer. No puede
ser que se gaste más de lo que se ingresa, porque eso nos lleva a situaciones
muy comprometidas, como la que estamos pasando en el Ayuntamiento de Cuevas.
Tiene que haber un equilibrio entre gastos e ingresos, pero entendemos que hay
que dar servicios a los ciudadanos. Eso también ha de ser una prioridad.
- Por si alguien no lo recuerda podemos señalar que en el
paraje de La Romana se levantaron durante la época dorada del ladrillo 300
viviendas como adelanto de las 8.000 que se pensaban edificar sobre suelo no
urbanizable y, naturalmente, sin licencia. En noviembre de 2005 llegó una orden judicial de paralización
a instancias de la Fiscalía. Todos se sustentaba sobre una mera declaración de
intenciones recogida en un convenio urbanístico entre la promotora y el
Ayuntamiento. La construcción de las 300 viviendas se hizo con un gobierno de
Cuevas y una oposición que prefirieron mirar hacia otro lado y no darse por
enterados.
- No me vaya a culpar a mí ahora, que soy concejal desde el
año 2011 e hice una campaña en contra tremenda por los principales problemas
que tiene el municipio, que son una deuda desproporcionada y los problemas
urbanísticos derivados de la política que hizo el anterior equipo de gobierno,
la mala gestión del dinero, no sólo por lo que se ha dejado de cobrar por el
desastre que era la recaudación, sino por el dinero que hemos tenido que gastar
para defendernos de todos los contenciosos que se nos han interpuesto por culpa
de una mala política urbanística. Aquí sólo hay unos culpables, que tienen
nombre y apellidos, el anterior equipo de gobierno liderado por Jesús Caicedo, ellos
son quienes han metido a Cuevas en este problemón.
- En 2011 La Romana estaba ya paralizada. Yo hablaba de
cuando se empezaron a poner los ladrillos, a partir de 2002. Todo el mundo
sabía que se estaba construyendo en La Romana pero nadie intervenía para detener
una obra ilegal.
- Todo viene de una ampliación de suelo urbanizable que se
hizo en un Pleno. En 2006, la Junta paralizó toda esa ampliación, incluyendo la
de la finca La Romana, pero a pesar de eso el Ayuntamiento continuó dando
licencias, y todas esas son las que ahora son ilegales y nos reportan graves
problemas hoy.
- Pero no en un paraje como La Romana perdido en medio de
la nada, y donde no se había concedido licencia ni estaba tampoco dentro del
ámbito de la polémica ampliación de la delimitación del suelo urbano aprobada
por el Ayuntamiento, y que posteriormente fue declarado nula. 300 viviendas no
pueden levantarse sin que nadie las vea.
- Usted escucharía al anterior concejal de Urbanismo decir, cuando
llegó la orden judicial de paralización, que no sabía que se estaban
construyendo. Si eso es verdad, era razón para dimitir y, si es mentira,
también por no enterarse. Los culpables hay que buscarlos entre quienes han
estado gobernando y tomando decisiones durante todos esos años en Cuevas. Estoy
completamente seguro de que se podían haber hecho más cosas. Cuando soy elegido
alcalde en junio de esta año, me encuentro con una situación urbanística caótica,
y prefiero no señalar a nadie con el dedo, porque afecta a personas que han
comprado de buena fe y a promotores arruinados que en su día llegaron a Cuevas
del Almanzora amparados por un Ayuntamiento que les permitió construir. Yo no
soy partidario de derribar, por eso estamos luchando para regularizar cada una
de las viviendas que sufren las consecuencias de estos graves errores. Eso es
lo que estamos haciendo con el Plan General. Que estemos denunciando una manera
de actuar durante los últimos años no quiere decir que estemos en contra del
desarrollo. Estamos para defender también los intereses de estos promotores y a
quienes compraron de buena fe unas viviendas que ahora están fuera de
ordenación y tienen problemas para dar de alta la luz, el agua...
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