José Antonio Oller durante una procesión en el Garrucha.
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Javier Irigaray / 11·01·2017
El Grupo Independiente por Garrucha (GIGA) destapa que ha
vuelto el reparto de gratificaciones extraordinarias a la Policía Local de
Garrucha y que el encargado de hacerlo, el Jefe Oller, es quien percibe la
mayor parte del dinero. Además, Oller estaría haciendo lo imposible por
intentar tapar una conducta que al concejal Bernardo Simón le resulta “cuanto
menos escandalosa”.
Dicen que el hombre es animal de costumbres. Tal vez por eso
haya vuelto a Garrucha la práctica de distribuir dinero entre los agentes de la
Policía Local en concepto de ‘gratificaciones extraordinarias’, que traducido
al lenguaje común son ‘horas extras’, una tradición desterrada por el
Ayuntamiento en 2009 cuando el cuerpo era dirigido por Javier del Pino. Del
Pino fue contratado por el gobierno municipal del PP a raíz de las serias
discrepancias con el responsable policial de ese momento, José Antonio Oller,
al que los populares destituyeron y llegaron a expedientar hasta en dos
ocasiones. Era –según el exregidor Juan Francisco Fernández- “el brazo político
del PSOE en el Ayuntamiento”.
Pero ahora, con el retorno al gobierno municipal de quienes
le nombraron en 2005, los socialistas, Oller ha tomado de nuevo las riendas del
Cuerpo recuperando los complementos salariales por horas extras. El propio Oller
se encarga de repartirlas, lo que estaría en el origen de serias disputas entre
los agentes, incluida la ocurrida el pasado 23 de septiembre, cuando dos
compañeros se ‘engancharon’ en la armería.
El refranero español asegura que quien parte y reparte se
lleva la mejor parte, y lo que acontece en el cuartel garruchero, según
denuncia el concejal de la oposición Bernardo Simón (GIGA), parece que viene a
confirmarlo, pues a día 30 de septiembre ya ha recibido José Antonio Oller
5.691 euros desde el inicio del mandato del PSOE –en junio del 2015-, de los
cuales, 3.898 responden a un plus por horas en los primeros nueve meses de
2016. En septiembre, de 1.008 euros que ‘premiaron’ extraordinariamente a la
Policía Local, “576 cayeron en el bolsillo del Jefe. Más de la mitad”, cuenta
Simón.
Pero al cabeza de los municipales de la Villa parece no
gustarle que se enteren los ciudadanos ni el resto de agentes de cuánto recibe
en la mano derecha de lo que reparte con la izquierda, porque el pasado 18 de
octubre solicitó a la Junta de Gobierno que sus acuerdos, “en relación a las
cantidades [extras] a percibir” por los agentes, detallen “el cómputo total de
las retribuciones”, es decir, que no trascienda cuánto corresponde a cada uno,
incluido él, por “trabajos realizados en días festivos”.
La petición fue llevada para su discusión y, si procedía,
aprobación al pleno ordinario celebrado el pasado 25 de octubre, pero quedó
aparcada porque, según el secretario de la Corporación, “pudiera existir una
contradicción” entre la Ley de Protección de Datos, en que basaba su petición
el Jefe de la Policía Local, y la de Transparencia.
No obstante, desde la oposición, el GIGA se opone
tajantemente a la solicitud: “hay que hacer público lo que se lleva Oller”
–explica su concejal-. Y añade: “En primer lugar, porque es ridículo y, además,
porque la legislación española exige que cualquier ciudadano pueda tener acceso
a la forma en que se emplea el dinero de sus impuestos. Es más, me parece
extraordinario que el secretario tenga que pedir asesoramiento a la Dirección
General de Administración Local. Actualmente, sólo se da el importe, el
concepto y el nombre del receptor, es decir, ningún dato sujeto a protección”.
El portavoz del Grupo Independiente anunció que “hemos
solicitado a la alcaldesa que nos desglose por escrito el contenido del ‘Pacto
de Funcionarios’ a que alude el señor Oller en su petición, así como cuántas
horas extras están echando los agentes, y quiénes, cuándo, en qué lugares y con
qué motivos se emplean esas jornadas extraordinarias. Nos ha llamado mucho la
atención que el Jefe se lleve 576 euros por ese concepto en septiembre, un mes
en que no hay acontecimientos fuera de lo habitual en Garrucha”.
Advierte Bernardo Simón que “con los números que aporta el
Ayuntamiento, se podría estar incumpliendo la ley en materia de horas
extraordinarias, que no podrían exceder las 80 anuales por trabajador, mientras
que Oller habría sobrepasado ampliamente las 200 en septiembre, cuando aún
quedaban tres meses por delante para acabar 2016”.
JUEZ Y PARTE
Pues bien, el concejal del GIGA cursó el pasado 30 de
noviembre una solicitud a la alcaldesa María Antonia López en la que pedía que
se le facilitaran “las órdenes por escrito, comprobación y visto bueno del
concejal o alcaldesa que ordenó dichas horas a D. José Antonio Oller Jiménez”,
así como también “copia y fecha de publicación en el BOP de Almería del pacto
de funcionarios vigente en el Ayuntamiento de Garrucha”.
Y Bernardo Simón recibió contestación, pero ni mucho menos
la que esperaba, porque la alcaldesa le entregó el 9 de diciembre un informe
firmado por el mismísimo Jefe de la Policía Local, “al que convirtió, de un
plumazo, en juez y parte del asunto”, según apuntaba el edil.
Oller concluyó su informe certificando a Bernardo Simón, al
GIGA y a todo el pueblo de Garrucha “que los miembros del Cuerpo de la Policía
Local no han sobrepasado límite legal alguno en cuanto a horas
extraordinarias”.
Es decir, el portavoz independiente no recibió lo que había
solicitado, ni órdenes por escrito, ni visto bueno de concejal o alcaldesa.
Bernardo Simón, visiblemente indignado, advertía en RADIO
ACTUALIDAD que volverá a exigir “respuesta a unas preguntas que aún están sin
responder. Parece que la alcaldesa nos toma por tontos contestándonos con un
informe que elabora, o por lo menos firma, la misma persona sobre la que
sospechamos que está cometiendo una conducta irregular. Queremos que nos digan
dónde y cuándo ha estado patrullando la ciudad de manera extraordinaria el
señor Oller y quién se lo ha ordenado. Estamos hablando del dinero de los
garrucheros y es lícito que los vecinos sepan si un funcionario del
Ayuntamiento cobra por ir en la procesión de la Patrona. Conocer eso no
contraviene ninguna ley de trasparencia. Sólo queremos saber cosas como ésa, no
su número de cuenta ni su DNI. Oller ya recibe un salario acorde con la responsabilidad
que desempeña. Y es más que suficiente”.
En caso de no obtener respuesta, Bernardo Simón amenaza con
recurrir “a donde haga falta” pero, mientras tanto, el edil deja una pregunta
flotando en el ambiente: “¿por qué tanto empeño de esconder el importe de las
gratificaciones extraordinarias que se está llevando Oller?”.
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