Marta Bosquet, parlamentaria de C's por Almería, en la Comisión de Fomento de la Cámara andaluza |
La parlamentaria de Ciudadanos esgrimió ejemplares de
nuestro periódico para mostrar al titular de Fomento “la situación infrahumana”
en que mantiene a los pescadores jubilados de Carboneras, “atracados en la
escollera, sin agua ni electricidad”, pero cobrándoles unas tasas cuyo importe
sube a la velocidad de la luz y que triplican lo que se exigen en Cataluña por amarres
con todos los servicios a su disposición. El consejero se comprometió a mejorar
las instalaciones.
ACTUALIDAD ALMANZORA volvió a servir como herramienta para
el debate en el Parlamento andaluz. En esta ocasión, quizás por aquello de que
una imagen vale más que mil palabras, la representante de Ciudadanos por la
provincia de Almería, Marta Bosquet, sustentó su argumentario en las portadas
publicadas por nuestro periódico en los meses de mayo y julio del pasado año con
el fin de “sacar las vergüenzas y exigir una solución para paliar la situación
tercermundista que viven los pescadores jubilados del municipio de Carboneras”.
Lo hizo durante la comparecencia del consejero de Fomento y Vivienda de la
Junta, Felipe López, el pasado miércoles, 8 de febrero, en la comisión de su
área en la Cámara autonómica.
Recordará el lector el reportaje fotográfico que mostraba
las penosas condiciones en que señores octogenarios tienen que apañárselas a
duras penas para bajar de sus barcos atracados en la escollera por unas
precarias pasarelas de madera que ellos mismos fabrican, de la misma manera que
han de proporcionarse sus propios amarres.
También fue portada la estampa de cuatro pescadores
jubilados evacuando sus ‘aguas menores’ a la intemperie, contra un muro formado
por grandes bloques de piedra maloliente de tan meados por el tiempo y vejigas
marineras, ya que, puestos a no ofrecer servicios, la Autoridad Portuaria ni
tan siquiera les ha dispuesto de aseos en los que satisfacer sus necesidades
fisiológicas más primarias.
“Estuve allí –afirma Marta Bosquet- y me llamó mucho la
atención la imagen tan cutre que ofrecía la zona del puerto de Carboneras que
usan los pensionistas de la mar, unas personas que han estado trabajando y
cotizando toda su vida en la mar y que pagan una cuota de 700 euros anuales, un
34% más que hace un año, por lo que sus colegas en Cataluña, con barcos de
iguales características, están pagando 200; pero mientras los catalanes disfrutan
de todos los servicios necesarios para desempeñar con normalidad su trabajo,
los de aquí no disponen ni de escaleras para acceder a sus embarcaciones
atracadas en las escolleras, ni de agua, ni de electricidad”.
MANIOBRAS INHUMANAS
“Estos pescadores –añade la parlamentaria- tienen que
realizar maniobras inhumanas y peligrosas para acceder a los barcos que tienen
en la escollera, más propias de artistas de circo que de personas de ochenta
años, y en unos amarres que ellos mismos han tenido que ingeniarse. Le enseñé
al consejero las dos portadas que publicó ACTUALIDAD ALMANZORA, le invité a
visitar el puerto para que vea con sus propios ojos en qué condiciones tan
denigrantes están, y le he exigido que adopte medidas contundentes”.
Las acciones que Ciudadanos demandó al consejero consisten
en “proveer a las instalaciones de puntos de agua y electricidad, así como
proporcionar unos accesos seguros a las embarcaciones, todo ello con la mayor
celeridad posible, porque Carboneras es un puerto muy importante para Almería
que no puede exhibir el lamentable estado que ahora presenta”.
La parlamentaria asegura que recibió “con satisfacción” la
respuesta del consejero, aunque, al mismo tiempo, advierte que se mantendrá
“vigilante” hasta verla cumplida. “Se comprometió en dos cuestiones. Por una
parte, me dijo que estudiará la posibilidad de aprobar un incentivo para
descontar de las tasas que están pagando a cambio de nada y, por otra parte, se
obligó también a mejorar las condiciones de seguridad en que desarrollan su
actividad esos pescadores mayores”.
“No deja de ser un contraste –señala Bosquet- que ese
bochornoso paisaje conviva con el Centro de Recuperación de Fauna Marina,
cerrado tras una inversión de 1,2 millones de euros, o que se anuncie a bombo y
platillo un puerto deportivo que costará otra millonada en el mismo recinto en
el que están hacinadas las embarcaciones de los jubilados que tienen que
completar su exigua pensión pescando un puñado de galanes”.
La representante de la formación naranja confiesa, tras su
visita al puerto, haberse “sensibilizado” de la situación en que se
desenvuelven unos hombres curtidos por el mar, pero con los inconvenientes de
la edad de un octogenario: “indigna contemplar esa dársena en la escollera y
caer en la cuenta de los numerosos días de viento que azotan nuestra costa, que
aumenta el riesgo de daños en embarcaciones que están tan juntas. No consigo
entender cómo no se ha puesto ya solución a ese problema. Por eso, cuando mis
compañeros de Carboneras me advirtieron de una situación a todas luces tan
injusta, fui a ver qué estaba pasando, porque lo que allí ocurre es difícil de
creer por muy bien que te lo cuenten. Paseamos con los afectados y, durante la
comparecencia en el Parlamento, mi tarea fue sacar las vergüenzas al consejero
y exigir una solución, que es lo realmente efectivo”.
Esa solución, para la parlamentaria, pasa “inexcusablemente”
porque “la Junta dote de servicios básicos a los pescadores jubilados de
Carboneras que pagando una tasa de 700 euros al año, carecen de luz, agua y acceso
hasta sus barcos”.
“REPUGNANTE” ALFONSO
La representante almeriense de
Ciudadanos en Sevilla se hizo eco y dejó, de esa manera, constancia en el
Parlamento Andaluz de las reivindicaciones, publicadas por este periódico hace
más de seis meses, de unos viejos lobos de mar, “unas personas encantadoras que
reciben un trato lamentable y vergonzoso por parte de quien tiene que
atenderles”, dijo en alusión a las desafortunadas palabras proferidas por el
jefe de la Autoridad Portuaria, Alfonso Rodríguez, a los afectados, que tras
hacer lo imposible para no recibir a los jubilados y recriminar sus
declaraciones a ACTUALIDAD ALMANZORA, les dedicó diversas amenazas como “¡os voy a denunciar por orinar en el
puerto!” o ‘consejos’ del calibre de “si no podéis tener barco no lo tengáis.
¡Pegadle fuego!”.
“Es de vergüenza –afirma Marta Bosquet- que algunos
responsables públicos actúen de esa manera. Repugnante. Las personas mayores
merecen ser tratadas con dignidad”.
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