Cerca de 400 asistentes y 12.000 euros recaudados la convierten en el evento benéfico más exitoso de los últimos años
ACTUALIDAD ALMANZORA / 22·06·2014
Ni las previsiones más optimistas auguraban un éxito como el que obtuvo la primera edición de la gala ‘Arte y sabor’ , de recaudación de fondos para la investigación de la retinosis pigmentaria, una enfermedad catalogada como rara -afecta a 1 de cada 3.700 personas-, y que padece el pequeño Juanfran, protagonista del acto.
La causa lo merecía, y tanto organizadores como colaboradores estuvieron a la altura. Un menú concebido por algunos de los mejores chefs provinciales y nacionales, como José Torrente, director de la Escuela de Hostelería de Almería y alma de Restaurante Catedral; Antonio Carmona, de Terraza Carmona; Juan Moreno, del restaurante homónimo; Marino Contreras, de Hotel Valle del Este, y Juan Manuel Sánchez, triunfador del concurso ‘Masterchef’, satisfizo holgadamente las expectativas de los 400 comensales convocados allí por la Asociación Andaluza de Retinosis Pigmentaria, las asociaciones El Saliente y Argaria, y la Fundación ONCE. Un importante número de empresas de las comarcas del Levante y el Almanzora colaboraron también con sus aportaciones.
Visiblemente emocionada, la escultora Isabel Mª García Oller, madre de Juanfran, agradeció a los asistentes, compañeros de organización y empresas colaboradoras la complicidad obtenida para que aquel proyecto deviniera en la noche feliz que se estaba viviendo.
Tomaron la palabra el profesor Shomi, director del CABIMER (Centro Andaluz de Biología y Medicina Regenerativa), máxima autoridad en la investigación sobre la enfermedad, y Audifacio Reyes, presidente de la Asociación Andaluza de Retinosis Pigmentaria.
Y comenzó la gala, presentada por Clara Aznar, con la participación de Almanbrass, Juan Miguel Piñero, Bartolomé Guillén, Onofre, Sensi Falán y Coraluna, finalista en ‘Operación triunfo’ afectada por la enfermedad.
El acto contó además con otras caras conocidas, como la del futbolista Diego Capel o la escritora Sarah Lark, así como la colaboración desde la distancia de los pintores Antonio López y Andrés García Ibáñez, o la del cantante David Bisbal.
Al final de la gala, Audifacio Reyes hizo entrega del importe de la recaudación al profesor Shomi Bhattacharya, doce mil euros que contribuirán a que la esperanza brille en los ojos del pequeño Juanfran.
“La investigación es un largo camino”
Shomi Bhattacharya, director del CABIMER (Centro Andaluz de Biología y Medicina Regenerativa), es profesor de oftalmología experimental en el University College of London, catedrático del instituto de la visión de la Universidad Pierre et Marie Curie de París y máxima autoridad en la investigación sobre retinosis pigmentaria y otras enfermedades de origen genético en todo el mundo. ACTUALIDAD ALMANZORA habló con él.
- ¿En qué consiste la retinosis pigmentaria?
- Es una enfermedad degenerativa por la que pequeñas áreas de la retina dejan de funcionar. Primero, una pequeña parte, luego otra y así hasta que es toda la retina la que no funciona y el enfermo deja de ver. Es como si en nuestro televisor se quemara uno de los píxeles de la pantalla detrás de otro hasta que la pantalla queda completamente negra.
- ¿En qué nivel están las investigaciones sobre la enfermedad?
- Existen tres líneas de investigación. Primero, el estudio sobre su origen genético, sobre cómo podemos actuar en el ADN para evitar su desarrollo; fue el comienzo y es donde más hemos avanzado; ya estamos trabajando con sujetos humanos. Una segunda línea es la regeneración de tejidos dañados. Aquí nos encontramos en un estado más incipiente. Una tercera línea, desarrollada en otros centros, consiste en la posibilidad de fabricar chips y tejidos artificiales capaces de suplir la retina dañada.
- ¿Cómo se financia el centro que usted dirige en Sevilla?
- En principio, desde la Universidad de Sevilla, la Pablo Olavide y a través de la aportación de distintas fundaciones. Desde que empezó la crisis están tomando mayor importancia las aportaciones privadas que las de las universidades.
Cada vez es menor el presupuesto y eso se traduce en una ralentización de los proyectos. Si tienes un millón, puedes realizar un número determinado de proyectos, si tienes doscientos mil, llevarás a cabo bastante menos. Lo más importante ahora es conseguir que el equipo que estoy formando junto a mis colaboradores pueda tener continuidad. La investigación es un largo camino que requiere un trabajo constante. Sería una gran desgracia que, una vez preparados los investigadores, tuvieran que abandonar los trabajos.
La causa lo merecía, y tanto organizadores como colaboradores estuvieron a la altura. Un menú concebido por algunos de los mejores chefs provinciales y nacionales, como José Torrente, director de la Escuela de Hostelería de Almería y alma de Restaurante Catedral; Antonio Carmona, de Terraza Carmona; Juan Moreno, del restaurante homónimo; Marino Contreras, de Hotel Valle del Este, y Juan Manuel Sánchez, triunfador del concurso ‘Masterchef’, satisfizo holgadamente las expectativas de los 400 comensales convocados allí por la Asociación Andaluza de Retinosis Pigmentaria, las asociaciones El Saliente y Argaria, y la Fundación ONCE. Un importante número de empresas de las comarcas del Levante y el Almanzora colaboraron también con sus aportaciones.
Visiblemente emocionada, la escultora Isabel Mª García Oller, madre de Juanfran, agradeció a los asistentes, compañeros de organización y empresas colaboradoras la complicidad obtenida para que aquel proyecto deviniera en la noche feliz que se estaba viviendo.
Tomaron la palabra el profesor Shomi, director del CABIMER (Centro Andaluz de Biología y Medicina Regenerativa), máxima autoridad en la investigación sobre la enfermedad, y Audifacio Reyes, presidente de la Asociación Andaluza de Retinosis Pigmentaria.
Y comenzó la gala, presentada por Clara Aznar, con la participación de Almanbrass, Juan Miguel Piñero, Bartolomé Guillén, Onofre, Sensi Falán y Coraluna, finalista en ‘Operación triunfo’ afectada por la enfermedad.
El acto contó además con otras caras conocidas, como la del futbolista Diego Capel o la escritora Sarah Lark, así como la colaboración desde la distancia de los pintores Antonio López y Andrés García Ibáñez, o la del cantante David Bisbal.
Al final de la gala, Audifacio Reyes hizo entrega del importe de la recaudación al profesor Shomi Bhattacharya, doce mil euros que contribuirán a que la esperanza brille en los ojos del pequeño Juanfran.
“La investigación es un largo camino”
Shomi Bhattacharya, director del CABIMER (Centro Andaluz de Biología y Medicina Regenerativa), es profesor de oftalmología experimental en el University College of London, catedrático del instituto de la visión de la Universidad Pierre et Marie Curie de París y máxima autoridad en la investigación sobre retinosis pigmentaria y otras enfermedades de origen genético en todo el mundo. ACTUALIDAD ALMANZORA habló con él.
- ¿En qué consiste la retinosis pigmentaria?
- Es una enfermedad degenerativa por la que pequeñas áreas de la retina dejan de funcionar. Primero, una pequeña parte, luego otra y así hasta que es toda la retina la que no funciona y el enfermo deja de ver. Es como si en nuestro televisor se quemara uno de los píxeles de la pantalla detrás de otro hasta que la pantalla queda completamente negra.
- ¿En qué nivel están las investigaciones sobre la enfermedad?
- Existen tres líneas de investigación. Primero, el estudio sobre su origen genético, sobre cómo podemos actuar en el ADN para evitar su desarrollo; fue el comienzo y es donde más hemos avanzado; ya estamos trabajando con sujetos humanos. Una segunda línea es la regeneración de tejidos dañados. Aquí nos encontramos en un estado más incipiente. Una tercera línea, desarrollada en otros centros, consiste en la posibilidad de fabricar chips y tejidos artificiales capaces de suplir la retina dañada.
- ¿Cómo se financia el centro que usted dirige en Sevilla?
- En principio, desde la Universidad de Sevilla, la Pablo Olavide y a través de la aportación de distintas fundaciones. Desde que empezó la crisis están tomando mayor importancia las aportaciones privadas que las de las universidades.
Cada vez es menor el presupuesto y eso se traduce en una ralentización de los proyectos. Si tienes un millón, puedes realizar un número determinado de proyectos, si tienes doscientos mil, llevarás a cabo bastante menos. Lo más importante ahora es conseguir que el equipo que estoy formando junto a mis colaboradores pueda tener continuidad. La investigación es un largo camino que requiere un trabajo constante. Sería una gran desgracia que, una vez preparados los investigadores, tuvieran que abandonar los trabajos.
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