Un estudio de la UE indica la dificultad de otros sectores para ofrecer alternativas a esta actividad económica, aún a largo plazo
Cultivos hidropónicos en Pulpí |
ACTUALIDAD ALMANZORA / 19·07·2014
La agricultura y sus servicios auxiliares generan aproximadamente el 40% del Producto Interior Bruto (PIB) de la comarca del Levante y Níjar. Es una de las conclusiones que pueden extraerse del ‘Diagnóstico del sector agrícola’ realizado en 2012 en el marco del Coastal Area Management Programme (CAMP) Levante de Almería, un proyecto piloto auspiciado por la Unión Europea que busca el desarrollo sostenible en las zonas de litoral.
En él, nuestra agricultura obtiene una valoración positiva, no sólo por los avances logrados en materia de higiene rural o por la reducción en el uso de productos fitosanitarios, sino por su importante contribución a la creación de riqueza. “Puede ser considerada –afirma el estudio- el motor económico más importante de la zona, especialmente después de la fuerte caída del sector de la construcción a partir de 2008”. Además, a medio y largo plazo, ahonda, no se prevé que otros sectores económicos puedan “ofrecer alternativas” a esta actividad económica.
Los cultivos al aire libre ocupan aproximadamente el 6,9% de la superficie de la comarca del Levante y Níjar, mientras que la extensión dedicada a cultivos bajo plástico supone un 4,3%.
Con respecto al agua de riego, se consume un volumen equivalente al 40,5% de las precipitaciones registradas en la zona. Es en este punto en el que el informe del CAMP señala la necesidad de continuar trabajando para “mejorar la sostenibilidad”. Tanto en los invernaderos como en los cultivos al aire libre, “hay posibilidad –mantiene- de reducir las cantidades de agua, a través de la modernización de los sistemas de riego y un mejor aprovechamiento de la lluvia en los cultivos bajo plástico”. Cifra el ahorro posible en el 30%, que se podría conseguir en gran parte con la aplicación de “ciertas medidas sencillas y económicas”; si bien reconoce que para alcanzar ese porcentaje habría que realizar también inversiones “que no están al alcance de la mayoría de las explotaciones agrícolas”. Sí cita, como ejemplo a seguir, los sistemas de recirculación del agua instalados de forma pionera por la empresa pulpileña Primaflor.
El uso de productos fitosanitarios, por otra parte, ha disminuido de forma “muy notable” en los últimos años, debido a la introducción de la denominada ‘fauna auxiliar’ para la polinización y el control de plagas. Al mismo tiempo, se ha retirado del mercado la mayoría de las materias activas con efectos residuales, tanto por los cambios legislativos como por las, cada vez mayores, exigencias de los mercados de destino. Igualmente, asegura el estudio, se ha reducido el uso de agroquímicos para la desinfección del suelo, por lo que la contaminación de los acuíferos es extremadamente reducida.
Higiene rural
En general, el informe observa avances, que califica de “muy notables”, en materia de higiene rural, tanto por las ordenanzas de los distintos municipios como por las acciones de la Delegación de Agricultura y Medio Ambiente en materia de sanidad vegetal, e, incluso, por el grado de concienciación de los mismos agricultores. No obstante, y aunque la mayor parte de los residuos agrícolas es objeto de reciclaje, existe aún un porcentaje significativo de plásticos que termina en los vertederos municipales.
En él, nuestra agricultura obtiene una valoración positiva, no sólo por los avances logrados en materia de higiene rural o por la reducción en el uso de productos fitosanitarios, sino por su importante contribución a la creación de riqueza. “Puede ser considerada –afirma el estudio- el motor económico más importante de la zona, especialmente después de la fuerte caída del sector de la construcción a partir de 2008”. Además, a medio y largo plazo, ahonda, no se prevé que otros sectores económicos puedan “ofrecer alternativas” a esta actividad económica.
Los cultivos al aire libre ocupan aproximadamente el 6,9% de la superficie de la comarca del Levante y Níjar, mientras que la extensión dedicada a cultivos bajo plástico supone un 4,3%.
Con respecto al agua de riego, se consume un volumen equivalente al 40,5% de las precipitaciones registradas en la zona. Es en este punto en el que el informe del CAMP señala la necesidad de continuar trabajando para “mejorar la sostenibilidad”. Tanto en los invernaderos como en los cultivos al aire libre, “hay posibilidad –mantiene- de reducir las cantidades de agua, a través de la modernización de los sistemas de riego y un mejor aprovechamiento de la lluvia en los cultivos bajo plástico”. Cifra el ahorro posible en el 30%, que se podría conseguir en gran parte con la aplicación de “ciertas medidas sencillas y económicas”; si bien reconoce que para alcanzar ese porcentaje habría que realizar también inversiones “que no están al alcance de la mayoría de las explotaciones agrícolas”. Sí cita, como ejemplo a seguir, los sistemas de recirculación del agua instalados de forma pionera por la empresa pulpileña Primaflor.
El uso de productos fitosanitarios, por otra parte, ha disminuido de forma “muy notable” en los últimos años, debido a la introducción de la denominada ‘fauna auxiliar’ para la polinización y el control de plagas. Al mismo tiempo, se ha retirado del mercado la mayoría de las materias activas con efectos residuales, tanto por los cambios legislativos como por las, cada vez mayores, exigencias de los mercados de destino. Igualmente, asegura el estudio, se ha reducido el uso de agroquímicos para la desinfección del suelo, por lo que la contaminación de los acuíferos es extremadamente reducida.
Higiene rural
En general, el informe observa avances, que califica de “muy notables”, en materia de higiene rural, tanto por las ordenanzas de los distintos municipios como por las acciones de la Delegación de Agricultura y Medio Ambiente en materia de sanidad vegetal, e, incluso, por el grado de concienciación de los mismos agricultores. No obstante, y aunque la mayor parte de los residuos agrícolas es objeto de reciclaje, existe aún un porcentaje significativo de plásticos que termina en los vertederos municipales.
No hay comentarios :
Publicar un comentario