Un día cualquiera

JOSÉ Mª. MARTÍNEZ DE HARO

19·07·2014

Como cada día, abro los periódicos: El Juez Castro procesa a la Infanta Cristina y a su esposo Iñaki Urdangarín. A la Infanta por presuntos delito fiscal y blanqueo de capitales y a su esposo, todavía Duque de Palma, por prevaricación, falsedad documental, estafa y fraude fiscal. Magdalena Álvarez, que fue Consejera de la Junta de Andalucía y Ministra de Fomento, imputada por el caso de los ERE fraudulentos y embargado su patrimonio por valor de 29,5 millones de euros por la juez Alaya, dimite precipitadamente del Banco Europeo de Inversiones evitando así su inmediato cese. Se marcha con un salario de 10.000 euros mensuales más una pensión en la edad de jubilación de 4.000 euros/mes a los que habrá que sumar lo que le corresponda como ex Ministra. El Tribunal de Cuentas no considera irregular que el 10% de sus empleados sean familiares de altos cargos del propio Tribunal. El diputado por IU en el Parlamento Europeo Willy Meller dimite por el escándalo destapado por un periodista alemán; un grupo muy numeroso de parlamentario europeos, entre ellos 29 españoles, participan de un Plan de Pensiones gestionado por una SICAV constituida en Luxemburgo. El propio Parlamento Europeo destina a cada uno de los europarlamentarios idéntica cantidad a la que estos aportan para su pensión con el fin de que sus señorías tengan un mejor y feliz retiro.

Aduanas acusa al portavoz del PP en el Senado de recibir sobornos. Luis Fraga, sobrino del fundador del PP, Manuel Fraga, admite que recibió 9.000 euros en dinero B de manos de Luis Bárcenas para su campaña al Senado. La Unidad de Investigación de Delitos (UDF) cree que UGT de Andalucía se financiaba con dinero público mediante facturas falsas que pagaba la Junta de Andalucía. El ex policía José Amedo hizo gestiones de cobrador entre dos imputados en la trama Gurtel. El alcalde de El Ferrol y el ex Presidente de la Diputación de Orense, José Luis Baltar, imputados por su participación en la operación Pokemon. Los flecos del caso Palau tienen bajo sospecha a PP, PSOE y CiU. El ex Presidente de los empresarios (CEOE ), Gerardo Díaz Ferrán, continúa en el cárcel. El que fuera responsable de finanzas de UGT Andalucía, Federico Fresneda, ha ingresado en una prisión de Sevilla detenido por la Guardia Civil junto con otros catorce sindicalistas. En su declaración admite que todo se sabia en la cúpula del sindicato. El Fiscal pide cuatro años de prisión para José Luis Martín, taxista y ex alcalde de Seseña (PSOE), por delitos de prevaricación y blanqueo de capitales. Ingresó 2,4 millones de euros cuando tramitaba la licencia urbanística de Paco el Pocero. Además se ha probado que recibió pagos de un empresario vinculado a la mafia calabresa. El que fuera tesorero del PP, Álvaro La Puerta, ha resultado imputado en el caso Bárcenas. Además se ha comprobado que recibió pagos de un empresario vinculado a la mafia calabresa. Y los otros casos que no caben aquí y los que ni conocemos ni conoceremos jamás.

Me cuesta trabajo asimilar todas estas noticias, todas sin excepción relacionadas con la corrupción y el continuado saqueo de fondos públicos de parte de la clase política y sindical. Leo algo más: en España hay 1.700 causas abiertas por corrupción, 546 imputados y solo 2 en prisión. El montante económico y social de la corrupción, según un estudio que ha publicado la Universidad de Las Palmas, es de 40.000 millones de euros. Para combatir esta plaga el Ministerio del Interior integra 194.826 empleados contando con cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado. Además de esto, jueces y fiscales anticorrupción. Pues bien sumado todo este potencial humano, está resultando imposible atajar la corrupción. Falta lo esencial, intachable voluntad política.
Debo descansar para procesar todo esto. Ir a Garrucha me vendría bien, pero sigo en Madrid. Salgo a mi terraza y contemplo el sol del atardecer. Una sensación de normalidad abarca la ciudad. Hemos asumido con normalidad que la corrupción se ha instalado dentro del sistema. Y hemos de convivir con ella. Lo saben muy bien los corruptos y los corruptores. Aquí pasa muy poco, o no pasa nada. Pero algo de lo anterior marca una diferencia. Que un juez de instrucción pueda imputar a la hija de un Rey y hermana del Rey, puede dar un nuevo enfoque a este fenómeno social y político antes que económico. De resultar finalmente imputada por la Audiencia Territorial de Palma de Mallorca la Infanta Cristina, de celebrarse juicio, al margen de la sentencia, queda claro algo elemental: se abre la veda de caza mayor. La caza mayor que hasta ahora se ha visto muy recortada por esa nebulosa que todo lo ha cubierto de cierta impunidad, al menos de ejercicio.

Comienzo mi jornada de lectura. Se trata de un ensayo que recomiendo. Se titula ‘Ideas’, una historia intelectual de la humanidad, de Peter Watson. En sus páginas esta todo, o casi todo lo relativo a la democracia y su ejercicio. A la grandeza y miseria de la especie humana. Tal vez de aquí saliera alguna manera de recomponer esto.

José María Martínez de Haro es Doctor en Periodismo, ha sido profesor de Derecho Constitucional de la Universidad Complutense, asesor de comunicación de Adolfo Suárez y director de La Voz de Almería.