José Luis Heredia constituyó Dopucasa SL junto al director nacional de Sucursales, Bartolomé Viúdez, y el ex jefe de la Zona Levante, Francisco Alonso, para fundar sociedades ligadas al ladrillo con el propietario de DRV, Diego Rodríguez Valero
FOTOMONTAJE: Bartolomé Viúdez, director nacional de sucursales, y José Luis Heredia, director general de Cajamar |
Algo ocultan dos altos cargos de Cajamar. Los documentos evidencian una importante actividad privada ligada a la construcción de José Luis Heredia, natural de Vélez Rubio y actual director general de la entidad, y su amigo y número dos Bartolomé Viúdez Zurano, máximo responsable nacional de sucursales. Pero esta realidad se quiere enmascarar. ¿Por qué? Quizá a estas horas y a resultas tanto de esta información como la publicada la pasada quincena, en la principal entidad de crédito almeriense se les esté pidiendo explicaciones.
El 9 de agosto de 2004 se constituía en Antas Dopucasa SL, una sociedad en la que participaban con idéntico número de acciones Bartolomé Viúdez y su por entonces subordinado Francisco Alonso –jefe de la Zona Levante de Cajamar-. El tercer socio era el ya nombrado ‘peso pesado’ José Luis Heredia. Entre los tres aportaron 120.400 euros para dotarla de capital social.
Según diversas cuentas consultadas, “desde el año 2004 Dopucasa SL, cuyo CIF es B-04493029, no ha presentado cuentas en el Registro Mercantil de Almería”.
Cuando hace ya varios meses esta redacción trató de hablar tanto con Bartolomé Viúdez como con el propio Heredia, las gestiones no dieron mucho resultado. Viúdez se limitó a colgar el teléfono y a no responder al correo electrónico que le enviamos solicitándole su versión sobre aquéllas actividades por él emprendidas a título personal y vinculadas al ladrillo, paralelas a sus altas responsabilidades en Cajamar.
Algo más conseguimos de José Luis Heredia. Sin posibilidad de hablar directamente con él [porque no lo consideró necesario], el área de prensa de la entidad intermedió entre el director general y nosotros para hacernos llegar una versión que a la luz de la documentación que manejaba ACTUALIDAD ALMANZORA, resultaba a todas luces inverosímil.
El cuento
De manera resumida, el jefe de prensa de Cajamar nos trasladó que José Luis Heredia, junto a otros amigos, había sido acariciado por la fortuna. Les tocó la lotería. Los felices agraciados decidieron hacer una inocente incursión en el mundo de los negocios que no salió bien. Invirtieron lo ganado en un terreno que no redundó en beneficios. Y eso es todo.
Pero las pruebas de las que disponemos apuntan a que Heredia, Viúdez y Alonso transitaron por caminos bien distintos.
Tras constituir Dopucasa SL, con sede social en la vivienda del ‘Zona’ Francisco Alonso, radicada en Antas, los tres significados empleados de banca decidieron el 10 de agosto de 2004, dos días después de haber creado su nueva mercantil, participar en la fundación de Huertos del Castillo de Huércal Overa SL –que tuvo lugar el 13 de agosto de 2004 con el número de protocolo 3.993-. En sólo cinco días estaban montadas las dos empresas –Dopucasa y Huertos del Castillo- y firmados los acuerdos de participación.
Con el fin de constituir Huertos del Castillo SL, a la notaría acudieron, entre otros, el empresario Diego Rodríguez Valero –propietario de DRV Expertos Inmobiliarios-, Bartolomé Viúdez Zurano, “en representación de Matías Viúdez Zurano”; Antonio García Salcedo –director de una sucursal de Cajamar en Huércal Overa-, “en representación de su esposa”; y Francisco Alonso Guerrero en su calidad de administrador de Dopucasa SL. Observamos que Bartolomé Viúdez, natural de la pedanía huercalense de Santa María de Nieva, estampó su firma representando a su hermano a la vez que él mismo era representado por Francisco Alonso, en tanto ambos, junto a José Luis Heredia, eran socios en Dopucasa SL.
El objetivo de todos ellos era levantar un bloque de 40 viviendas con plazas de garaje y bajos comerciales en la entrada de Huércal Overa, junto a la antigua Plaza de Abastos. 800.000 euros pusieron los socios para dotar a la sociedad de capital social acordando ubicar la sede en la misma dirección de DRV Expertos Inmobiliarios, Calle del Mar 3 de Vera. Cuatro años más tarde, en 2008, Huertos del Castillo SL contaba con unos activos de 14.930.609,64 euros, resultado de la suma de créditos, ventas, el valor del edificio, valor del solar, etc. Precisamente para la compra del solar se suscribió un préstamo con Cajamar de 1,6 millones de euros. Alguien hubo de aprobar esa operación que beneficiaba a miembros de la cúpula de la entidad. La pregunta es si la decisión pasó por ellos mismos. Su silencio nos impide saberlo.
En 2008, año de claro declive de la construcción, Huertos del Castillo llegó, incluso, a prestar a otra sociedad, sin duda relacionada, 4 millones de euros. Poco después llegó el desastre y aquello acabó en manos de Cajamar, que por impago de deudas embargó lo que quedaba del edificio sin vender. ¿Se descapitalizó la empresa a sabiendas del negro futuro que le esperaba? Hoy, parte de esas viviendas siguen a la venta. Se pueden adquirir a través de Cimenta 2, la inmobiliaria que sustituyó entre grandes titulares de prensa al desaparecido Grupo Inmobiliario Aguamar, participado por la propia Cajamar.
Pero en el periodo que transcurrió entre la constitución de Huertos del Castillo SL y su desaparición absorbida por una tercera mercantil llamada Gruinver-6 SL, ocurrió un hecho que deja espacio a todo tipo de especulaciones.
¿Ruptura?
Los tres ‘jerarcas’ de Cajamar se desvinculan, al menos documentalmente, de Huertos del Castillo. Dopucasa SL deja de ser socia de ‘Huertos’. Es curioso porque eso ocurre el 20 de octubre de 2004, dos meses y siete días después de haber fundado la nueva sociedad que iba a construir en Huércal Overa.
El Registro Mercantil recoge que en esa fecha Gruinver-6 SL, también con sede social en la calle del Mar número 3 de Vera –la misma que ‘Huertos’ y DRV- absorbió a Huertos del Castillo SL. Fue a partir de entonces cuando Diego Rodríguez Valero toma las riendas de la mercantil en solitario, ya sin sus socios originales.
¿Qué tipo de operación o situación medió para que un conjunto de personas decidan en 5 días constituir dos empresas para montar un proyecto inmobiliario de envergadura en Huércal Overa, y sólo dos meses y siete días después se produzca una modificación de planes tan importante?
Aquí se podría hablar desde una falta de entendimiento hasta de un pelotazo de los socios originales. Lo cierto que es siguiendo la pista de Gruinver-6 SL podría concluirse que las discrepancias no fueron los motivos de la ruptura. No en vano, Gruinver mantuvo en lo sucesivo cercanía con Cajamar, la entidad que en áreas muy destacadas seguían controlando tanto José Luis Heredia como Bartolomé Viúdez. No sólo eso, otra sociedad ligada a Gruinver, Promociones Real de Nieva S.L.U, fue avalada por la propia Gruinver para obtener unos “pagarés librados por el Grupo Inmobiliarios Aguamar, S.L., ascendentes a 6.016.000 euros”, según se puede leer en la sentencia dictada el 18 de abril de 2013 por los magistrados Juan Ruiz Rico Ruiz Morón, José María Contreras Aparicio y Manuel Espinosa Labella, de la Sección Segunda la Audiencia Provincial de Almería, en el marco de una disputa entre Gruinver-6 SL y el Banco Pastor, en la que el banco requería el cobro de, al menos, 7’6 millones de euros.
Ateniéndonos a lo anterior no resulta gratuito preguntarse de nuevo si las vinculaciones de la empresa que los ‘jerarcas’ de Cajamar, José Luis Heredia, Bartolomé Viúdez y el subordinado Francisco Alonso, constituyeron a título privado, Dopucasa SL, siguió activa y relacionándose con Diego Rodríguez Valero a través de otras sociedades al abrigo de ambiciosos proyectos.
Otro dato que siembra más sospechas es la localización de la mercantil denominada Vera Gestión del Patrimonio SL, en la que los tres empleados de La Caja, junto a velezana, pisana del jefe José Luis Heredia, María Petronila Sánchez Sánchez, aparecen como socios del moroso empresario Diego Rodríguez Valero. Más negocios, más sociedades.
Seguramente a estas alturas el lector coincidirá con ACTUALIDAD ALMANZORA en que se requiere un gran esfuerzo y muchas dosis de candidez para creer esa tierna historia de la lotería que José Luis Heredia nos hizo llegar a través del jefe de prensa de la entidad de crédito más importante de Almería. Los datos apuntan a algo más complejo que un inocente y simple devaneo con el mundo inmobiliario de “tres amigos” con altas responsabilidades en Cajamar.
Regula la conducta de los empleados
Cajamar es la primera caja rural y cooperativa de crédito española con 1,3 millones de socios, 4 millones de clientes y 6.000 empleados. Cuenta con 1.300 sucursales repartidas por 41 provincias. Sus activos ascienden a 34.758 millones de euros.
El papel de José Luis Heredia, como director general, es el de impulsar las estrategias de la empresa, las estrategias de atención al cliente y las estrategias de venta. Regula además la conducta de los miembros de la compañía e incide en la moral de los empleados y, por tanto, en la productividad.
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Si la envidia fuera tiña......
ResponderEliminarHay gran cantidad de "despechaos" que no saben que hacer para dar la nota