Con un partido detrás, el PA, que acaba de decidir en Málaga dar los primeros pasos hacia su disolución, pero con cuatro años de mandato municipal por delante, el concejal y número uno de los andalucistas de Antas desvela las claves de su futuro y del grupo que lidera
Diego Castaño |
Javier Irigaray / 30·09·2015
Con un partido detrás, el PA, que acaba de decidir en
Málaga dar los primeros pasos hacia su disolución, pero con cuatro años de
mandato municipal por delante, el concejal y número uno de los andalucistas de
Antas desvela las claves de su futuro y del grupo que lidera con el reto -para
él la seguridad- de obtener el bastón de mando en la próxima convocatoria de
2019. Aún no sabe cómo ni con qué partido concurrirá –descarta que sea con el
PP-, pero se ve alcalde.
- ¿Estuvo usted en el congreso de Torremolinos que ha
aprobado el acta de defunción del Partido Andalucista?
- No pude asistir, pero estoy bien informado. Ya era vox
populi que el Partido Andalucista iba a desaparecer, a dejar de ejercer
actividad. No volverá a presentarse a más elecciones y se ha creado una gestora
que servirá de soporte a los distintos grupos municipales que somos bastantes y
que seguiremos funcionando, pero el partido en sí, ya ha dejado de existir.
- ¿Por qué desaparece el PA?
- Hay que atenerse a los resultados. En los últimos diez
años, el pueblo andaluz no ha estimado necesario que exista un partido
nacionalista andaluz que vele exclusivamente por los intereses de Andalucía,
como sí ocurre en otras regiones de España. Nosotros nunca hemos propugnado la
independencia, pero sí que se trate a Andalucía como a otras regiones de
España. Los andaluces no lo han entendido así, no nos creen necesarios y no
vamos a continuar predicando en el desierto. Hemos tomado el único camino que
nos quedaba.
- ¿Cuándo fue usted consciente de que llegaba el momento
de echar el cierre?
- Yo lo preveía desde hace cuatro años. Estoy donde creo que
puedo aportar algo positivo, ser necesario, y no me gusta estar por estar. La
mayoría de los militantes del Partido Andalucista somos gente humilde, del
pueblo, que nos partimos el pecho en todas las elecciones, y donde estamos
implantados obtenemos resultados bastante buenos, pero nos falta implantación
y, contra eso, desde Antas no podemos luchar. Nos faltan recursos, los medios
de comunicación no nos sacan a escala regional o nacional salvo en casos como
éste, cuando se trata de dar cuenta del fin.
- Algo habrán tenido que ver también sus dirigentes
durante los últimos 20 años, digo yo.
- Ha hecho bien en remontarse a tiempo atrás, porque esto
viene de entonces, de cuando el Partido Andalucista tenía una buena
implantación. Pienso que no supieron gestionar aquellos momentos y ahora hemos
pagado aquellos platos rotos, pero bueno, la historia es así y ya no se puede
cambiar.
- Pues ahora poco respaldo pueden esperar de una gestora.
- Respaldo económico nunca hemos tenido, al contrario, los
militantes teníamos que pagarnos las campañas y los viajes de nuestro propio
bolsillo. Pero la gestora es necesaria para que exista coordinación entre los
diferentes grupos municipales que existen en toda Andalucía.
- Y mantener un orden para evitar la desbandada...
- No es una huída sino la constatación de una realidad.
Posiblemente, el Partido Andalucista fue fundamental para Andalucía en los años
70 y 80, pero hoy día no lo cree así el pueblo andaluz y, por lo tanto, ahora
no es necesario y cuando una herramienta no es necesaria, o se guarda en el
desván o se vende en el desguace.
- El cuevano Indalecio Modesto fue el primer andalucista
de la comarca en adelantarse a lo que iba a ocurrir.
- Yo respeto su decisión, pero no la comparto en absoluto,
porque en ese momento no había nada decidido y, posiblemente, de haber
concurrido a las elecciones con el Partido Andalucista, en vez de un concejal
hubiera conseguido dos o tres, de eso estoy seguro. Pero prefirió optar por un
cambio que le ha salido bien de carambola, pero una persona que pierde el 51%
de los votos, como ha sido el caso de Indalecio, no creo que esté legitimada
para estar dirigiendo un pueblo.
- ¿Es que es él quién dirige Cuevas?
- Su voto ha sido definitivo para dirigir el rumbo de todo
un pueblo.
- ¿Se siente ahora desamparado?
- Nosotros no estamos desamparados. Tenemos un respaldo
social en nuestro municipio que es lo que vale. En las últimas elecciones,
prácticamente sin partido, doblamos el número de votos en Antas. Yo no me
considero políticamente muerto. Antes de tomar la decisión de cambiarme a otro
partido tengo que pensarlo junto al resto del grupo e, incluso, pedir opinión a
mis vecinos. Yo no puedo dar un discurso en Las Herrerías o en Palomares
diciendo una cosa y cambiarlo un mes más tarde en las siguientes elecciones. Yo
no tengo cara para decirle a mis vecinos todo lo contrario de un día para otro.
Esas cosas hay que meditarlas y explicárselas a quienes hace cuatro años te
confiaron su apoyo. Por eso a Indalecio le dieron un voto de castigo. ¿Que él
no lo quiere reconocer? Yo sí lo entiendo así. Las elecciones municipales en
Cuevas han supuesto un fracaso para Indalecio.
- ¿No descarta usted ninguna opción?
- Alguna sí que la descarto. Yo estoy en un partido con una
ideología de centro izquierda. Posiblemente, el PP no sea una opción. Tendremos
que acordarlo entre todos, pero, al 99,9%, PP, no.
- ¿Y el PSOE?
- Al PSOE vamos a dejarlo en un 50%. Yo no soy partidario de
un partido independiente de ámbito exclusivamente municipal, que, al fin y al
cabo, tiene los pies muy cortos y pocos sitios a donde recurrir, pero hoy, en
España, hay un abanico de opciones para todos los gustos y yo creo que tenemos
sitios donde colocarnos.
- ¿Qué cree usted que transmite con su discurso a los
antenses?
- Transmito lo que soy y mi intención en política no es una
ambición personal, sino la de todos los ciudadanos: mejorar la sociedad en que
vivimos, la comarca y nuestro pueblo, porque si nuestro pueblo y la comarca se
benefician, todos nos beneficiamos también individualmente. Yo estoy en un
partido en decadencia, pero aquí, en la comarca, y concretamente en mi pueblo,
hemos tenido un buen respaldo que espero que estemos donde estemos en las próximas
elecciones, también lo vamos a seguir teniendo y seré el próximo alcalde de
Antas dentro de cuatro años. De eso estoy seguro. De hecho faltó muy poquico.
Tres o cuatro votos más y lo hubiera sido.
- Con el permiso del PSOE...
- Yo creo que hubiera tenido el permiso.
- ¿Lo tenían ya pactado?
- Hablado no teníamos nada, pero ya le he comentado que, de
decantarnos por algún partido, por el PP, a ciencia cierta, sería que no. O
sea, que blanco y en botella.
- ¿Encabezar usted la candidatura será una condición para
quien quiera añadir a sus filas a los andalucista de Antas?
- Si me presento en una lista en las próximas elecciones
será de número 1. De no ser así, no me presentaré.
- ¿Es una exigencia al PSOE?
- Al PSOE o a otras opciones, que hay más. No son ambiciones
personales. Nosotros creemos que hay otra forma de gestionar los recursos de
los ciudadanos.
- ¿Entonces se ve usted de alcalde de Antas?
- Ese es mi propósito en cuatro años. Ya hemos estado a
punto. En cuatro años seré alcalde de Antas, con todos mis respetos al resto de
candidatos y al pueblo, que es el que tiene que votar.
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