Cándido Trabalón llegó a la Corporación municipal de Zurgena en 1999 como teniente de alcalde. Ya no está en el Ayuntamiento, en las últimas elecciones no se presentó, pero sí lo hizo su mujer bajo las siglas del PSOE y es la actual número dos del gobierno local
Trabalón abraza a su esposa a la salida del juzgado de Huércal Overa tras ser puesto en libertad en el marco de la operación 'Costurero' |
Javier Irigaray / 07·10·2015
El exregidor zurgenero fue teniente de alcalde en 1999 en virtud del pacto entre andalucistas
y populares que llevó a la alcaldía, durante dos años, a María del Mar
Simonelli y, en 2001, al propio Trabalón como cabeza de lista que era del PA.
Trabalón ya no soltaría la vara de mando hasta 2011, año en que, a pesar de ser
el alcaldable más votado, ofició, con distintos regidores, de nuevo como primer
teniente durante todo el mandato. Ya no está en el Ayuntamiento, en estas
últimas elecciones no se presentó, pero sí lo hizo su mujer bajo las siglas del
PSOE, que es la actual número dos del gobierno local. El exprimer edil nos ha
contado el porqué de ambas cosas.
Recordaba el exalcalde que “cada vez que se aproximaban unas
elecciones, mi nombre y Zurgena saltábamos a las primera página de los
periódicos, siempre unidos a la palabra cárcel y a otras similares”.
“Yo tengo –cuenta Trabalón- familia, hijos y amigos que
sufren. En 2014, todos los que formábamos la corporación de 2003, poco a poco,
cansados, hartos y aburridos por la justicia, se han ido apartando de la
política y sólo quedaba yo en activo, que también sufría, pero no me apartaba y
seguía adelante luchando para demostrar que tenía razón, que las decenas de
denuncias urbanísticas no se sostenían más que en el deseo de hundirme”. “Sin
embargo, todo tiene su límite y, finalmente, este 2015 decidí no presentarme
para ver si así nos dejaban un poco más tranquilos, dejábamos de ser portada en
los periódicos y se recortaba algo la mala fama que se ha cernido sobre Zurgena
y nosotros sus políticos”, confiesa el exalcalde.
Asegura Trabalón estar convencido de que “la gente que nos
conoce sabe que no hemos hecho nada malo, aunque nos hayan querido presentar
como bárbaros y delincuentes. Pero estoy viendo que no he conseguido nada con
no presentarme, pues el ser exalcalde me sigue poniendo en las portadas”.
“Yo decidí no presentarme –añadió el exregidor-, pero
algunos compañeros que estaban en el Partido Andalucista durante el pasado
mandato querían seguir en política. Ellos no tienen nada que ver con quienes
componíamos la Corporación que otorgó las licencias que están en los juzgados.
El PA, al apartarme yo, no consiguió completar una lista y ellos llegaron a un
acuerdo para presentarse con el PSOE. Son libres de hacerlo y están luchando
para resolver los problemas de Zurgena, pero las pegas, por lo que observo,
siguen siendo las mismas. Ellos siguen trabajando para que Zurgena pueda tener
un plan general de ordenación urbana, o que alguien nos diga cuál es la
normativa aplicable en nuestro municipio. Vamos ganando los juicios, pero aún
nadie nos ha dicho cuál es la normativa aplicable aquí. Todavía hay quien dice
en la Delegación de Ordenación del Territorio de la Junta en Almería, como la
‘muy cualificada’ funcionaria María Dolores Aguilera, que sólo es urbanizable
el núcleo de Zurgena pueblo. Así que desde el año 2005 no se ha concedido
ninguna licencia de obras fuera del casco del pueblo. Diez años sin otorgar una
licencia en La Alfoquía, Palacés ni en ninguna otra barriada. Eso está
hundiendo a Zurgena. Los jóvenes que se casan tienen que irse a vivir a otro
pueblo. Compañeros míos pensaron que cambiando de siglas lograrían cambiar
también el rumbo de los acontecimientos, pero no, todo sigue igual”.
Cándido Trabalón siempre ha sostenido la existencia de una
mano negra detrás de todo lo que les que le venía sucediendo. “Yo acusaba a la
Junta de Andalucía de perseguirnos y lo sigo haciendo. No me arrepiento, aunque
no creo que sea la Junta entera ni el Partido Socialista en pleno, sino unos
señores que por determinados motivos y circunstancias, por no ser capaces de
ganar unas elecciones democráticamente, por manía, rabia o envidia fueron a por
nosotros y nos metieron en todo este follón, un tinglado que se le ha ido de
las manos y, por intentar fundirnos a unos cuantos, están hundiendo al pueblo
entero. El primer informe que dice que sólo es urbano el suelo del pueblo lo
hace la Delegación de Ordenación del Territorio de la Junta de Andalucía en
Almería. Las denuncias, aquí, no provienen del Seprona, como ocurre en el resto
de Andalucía, sino de la Policía Autonómica a instancias de la propia
administración andaluza, que viene y empieza a denunciar a tajo parejo todo lo
que hay. Los peritos que lleva la Fiscalía para dirimir qué es urbano y qué no
es son los de la Junta, que dicen exactamente lo mismo que ellos han escrito en
los informes que han dado origen a los juicios. Decir que esta gente mandada
por sus jefes está machacando a mi pueblo no es acusar, es describir la
realidad”.
Cándido Trabalón niega ser ahora compañero de aquéllos que
señala sin mencionar: “Yo no estoy en el PSOE”. Y, cuando le recordamos que su
esposa fue la número dos de la candidatura socialista en las últimas
municipales, se reitera: “Yo no estoy en política. Me he apartado”.
Pero reconoció que “mi mujer se ha presentado en la lista
del PSOE y ahora es teniente de alcalde, algo que ya fue en Antas con Bartolomé
(Soler Cano, del PSOE) antes de que yo entrara en política. Yo estaba en el
Partido Andalucista y mi mujer ha sido socialista toda su vida, aunque no comulgaba
con la gente que dirigía el PSOE en Zurgena. Pero quienes ahora están no son
los de entonces, son otros entre los que hay muchos de mis compañeros en el
Partido Andalucista”.
“El actual alcalde de Zurgena –explicó Trabalón- es el mismo
que encabezó la candidatura del PSOE en las elecciones anteriores y participó
en la ‘autocensura’ que nosotros mismos propusimos contra el alcalde del
Partido Popular al que nosotros sosteníamos y apoyábamos hasta que fue
imposible; aquella moción, que estaba firmada por ocho de los diez concejales
que quedaban si descontábamos al alcalde. Sólo dejaron de firmarla los dos
concejales restantes del PSOE, que eran del grupo de los de antes y, por encima
de todas las cosas, querían mi cabeza, mi destrucción y la de todo mi equipo
anterior, y Luis se apartó de ellos porque conoció su forma de actuar”.
Recordaba el exalcalde que “esa moción la firmaron dos
concejales del PP, cinco del PA y dos del PSOE –otros dos no la respaldaron-.
Fue un equipo de gobierno de concentración cuyo objetivo era resolver los
problemas que acuciaban a nuestro pueblo. Ahora ha ocurrido algo parecido, se
ha unido un grupo de gente de diferentes procedencias para luchar por su pueblo
y han creído que la mejor forma era constituir un nuevo PSOE, aunque es cierto
que la mayoría proviene del PA. Si los dejan, harán mucho y bien. En los
pueblos, más que las siglas, pesan las personas que integran sus gobiernos y
sus ganas de trabajar, aunque las siglas te puedan machacar o levantar. ¡Qué me
lo digan a mí!”.
Cuando le preguntamos cómo y cuándo se produjo el cambio de
actitud del actual alcalde, Luis Díaz, con respecto a él, explicó que “en la
campaña de 2011, Luís era candidato del PSOE con una ejecutiva distinta a la
que hay ahora, con unos compañeros diferentes. Creía todo lo que le decían y
había un enfrentamiento político que, por mi parte, era bastante sano y creo
que también por la suya, aunque en campaña siempre se digan cosas de más, pero
a medida que avanzaba el mandato fue viendo los comportamientos de unos y de
otros y que la realidad no era tal y como se la habían contado sus compañeros
de entonces”.
“Yo no sé lo que pasa en Zurgena –afirmaba Trabalón-, pero
es un pueblo con mucha trascendencia política en relación a su tamaño. Aquí ha
habido senadores, diputados, parlamentarios... Es un pueblo muy político, muy
estratégico. Desde el principio de la democracia ha habido gente con mucho peso
político en todas las siglas”.
Sobre si es posible su retorno a la arena, confesó que “a mí
me encanta la política y no descarto volver más adelante, pero de momento me he
retirado para relajarme un poco y poder vivir. El motivo de que se haya
presentado mi mujer es que a ella también le gusta la política, ya estuvo
antes, pero que mi mujer esté en el Ayuntamiento es fundamental por los temas
judiciales, para guardarme las espaldas a mí y a toda la Corporación. No tengo
nada en contra del resto de compañeros que están en el equipo de gobierno, pero
que esté mi mujer, una persona a la que le duele de verdad, es una garantía por
si llega algún documento, algún papel o algo que pudiera ser peligroso. Si ella
lo ve, al menos me lo podrá contar. Esa es la realidad, ese es el motivo
principal, aparte de que a ella le gusta”.
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