El nuevo responsable provincial irrumpe en un área dependiente de la Junta de Andalucía que tiene importantes cuentas pendientes con nuestra comarca
Antonio Martínez, delegado de la Consejería de Medio Ambiente en Almería |
Javier Irigaray / 05·10·2015
El nuevo responsable provincial irrumpe en un área
dependiente de la Junta de Andalucía que tiene importantes cuentas pendientes
con nuestra comarca. Prevención de los desbordamientos del río Antas,
depuradoras saturadas, microalgas y la reserva de la tortuga mora en Cuevas
son, tal vez, los problemas más significativos que ha de acometer el delegado Antonio Martínez.
- Acaba de ponerse al frente de una delegación como es la
de Medio Ambiente en Almería, con numerosos e importantes frentes abiertos ¿debo
felicitarle o darle ánimos?
- Ambas cosas son convenientes. Sí que es una delegación muy
complicada, como casi todas, pero Medio Ambiente parece que, en los últimos
tiempos tiene más problemas sin resolver que el resto, por consiguiente, tanto
las felicitaciones como los ánimos los recibo de buen grado. Llego al cargo con
un alto sentido de la responsabilidad, consciente de lo que hay y con muchas
ganas de trabajar; de poner esfuerzo, amor y ganas de servicio al ciudadano y
al medio ambiente.
- Vayamos por partes. En la comarca tenemos pendiente la prevención
de avenidas en el río Antas.
- En primer lugar, como representante de la Junta de
Andalucía quiero mostrar nuestro apoyo a todas las familias que se han visto
afectadas. El sufrimiento que causan estas situaciones de catástrofe son
extremadamente desagradables. A nadie se le escapa un detalle, y es que no se
trata tanto de un problema de limpieza de ramblas y ríos -algo necesario que
hay que hacer- como la adopción de otro tipo de medidas que precisan una mayor
planificación. La evidencia nos muestra que estos fenómenos se producen porque
aquí la pluviosidad descarga una gran cantidad de agua en muy poco tiempo. El
problema del río Antas es la constricción, la ocupación de zonas inundables que
sufre en su zona baja por las urbanizaciones que se han levantado ahí y, cuando
el río sale, se lo lleva todo por delante. Por supuesto que el tema de la
limpieza es importante. Nosotros, en octubre de 2014, gastamos casi todo
nuestro presupuesto en limpiar esta zona, en actuaciones en el río Antas por el
peligro que se corre.
- Pero, además de la constricción en la parte baja del
río a la que usted alude, es evidente la ocupación del cauce del río y de
ramblas y barrancos que confluyen en él ante la pasividad de las autoridades. Es
cuestión de una vigilancia que parece que no se cumple.
- Esta Delegación tramita las denuncias conforme a derecho,
a lo que estipula la Ley. Luego, cuando sale el río vienen los desastres, se
lleva los bancales, las construcciones y todo lo que se ha puesto donde no
debía estar. Nosotros vamos a incidir mucho en esta cuestión. Las sanciones
llegan, los agentes de Medio Ambiente, los del SEPRONA y los Guardas de los
Ríos velan y trabajan siempre con la normativa en la mano, eso lo puedo
asegurar. He de subrayar que las sanciones se producen y tramitan, pero no
tienen consecuencias inmediatas porque los vecinos, en el ejercicio de sus
derechos, las recurren y el tiempo pasa. Vivimos en un estado garantista.
Quería recordar, acerca del río Antas, que la solución que se adoptó consiste
en una laminación en la cabecera del cauce, un proyecto que está declarado de Interés
General, que corresponde, por ese motivo, ejecutar al Gobierno de España, y que
permitiría que el agua bajara con menos fuerza minimizando los daños. Levantar
muros en la parte baja del río tendría un efecto contraproducente, porque
ocasionaría un efecto envolvente y el agua se desbordaría por los laterales.
Además, al tratarse de una zona protegida calificada como Lugar de Interés
Comunitario (LIC), es imposible meter las máquinas en el tramo final del cauce.
- Y ¿qué tiene pensado hacer para que esas obras de
laminación sean realidad y se solucione un problema que cuesta vidas humanas
cada cierto tiempo?
- La intención de este delegado no es sólo reunirse con
gente del Ministerio, de la Junta, con alcaldes, organizaciones y demás, mi
intención es la de reunirme con todo el mundo y llegar a acuerdos por el bien
de los ciudadanos, de los administrados. Es un asunto que queremos afrontar de
la mejor manera posible y debe pasar por reuniones a todos los niveles.
- Igual no basta con reunirse...
- Las reuniones serán de trabajo para solucionar problemas.
Otra cosa no tendría sentido. Más en este caso, que el precio son vidas, que es
lo más extremo, lo que nos obliga a estar al pie del cañón. Así lo entiendo.
- Pasamos a otro asunto. Antas y Huércal Overa sin
depuradoras y otras están al borde de la incapacitación para tratar los
caudales de aguas residuales que reciben.
- Recién aterrizado en la Delegación, uno de los asuntos
pendientes más importantes que me he encontrado es, precisamente, ése, el de
las depuradoras. Existen fuertes carencias. Hay un decreto del Consejo de
Gobierno que contempla realizar una serie de depuradoras y vamos a trabajar
fuerte en este tema, porque hay necesidades en muchos pueblos y vamos a
trabajar para resolverlas, tener contactos y reuniones con quien haya que
tenerlas para poder agilizar las soluciones e ir avanzando. De momento, en lo
que concierne al Levante, están redactados y en fase previa a licitación los
proyectos de las estaciones depuradoras de Huércal Overa y Antas, y están en
fase de redacción por modificación del proyecto redactado, tanto la depuradora
como la agrupación de vertidos de Mojácar, Garrucha y Turre.
- Pero ¿hay presupuesto para acometer su construcción?
- Como todo el mundo sabe, los presupuestos están bastante
limitados y ajustados, pero esto es también cuestión de esfuerzo, de trabajo y
de reuniones para intentar sacar lo máximo posible y solucionar problemas que
son importantes para los vecinos porque sufre los malos olores, los vertidos… Y
en eso vamos a estar.
- No ha contestado a la pregunta. Se la formularé de otra
manera ¿hay dinero disponible o no?
- Sí le he contestado, le he dicho que los presupuestos
están muy ajustados. Ahora mismo no sé con exactitud cuánto dinero hay
disponible, pero con ganas, trabajo y yendo a los sitios se sacará el dinero
que se pueda para poder invertir en estas obras. El presupuesto anda
fastidiado, pero este delegado exigirá en Sevilla que haya ‘cuartos’ para las
depuradoras del Levante.
- Otro asunto pendiente es el de las ‘microalgas’ que
provocaron afecciones respiratorias y obligaron el cierre de playas en Vera y
en Cuevas del Almanzora. ¿Volverán a ser noticia el verano que viene?
- Hemos remitido informes técnicos a la asociación
Veraplayazul que reflejan que todas las mediciones se ajustan a día de hoy a
los parámetros que estipula la normativa vigente y seguiremos investigando y
tomando medidas en consonancia y en constante coordinación con la Delegación de
Salud. Es un problema que afecta a un sector como el turismo, tan importante
para la economía del Levante. Una de las obligaciones del político es
adelantarse a los problemas que puedan surgir y tenemos que evitar que la
próxima campaña de verano comience como la de este año. Para eso estamos
trabajando y seguiremos haciéndolo.
- También preocupa a los vecinos de nuestra comarca la
reserva de la tortuga mora, por lo que supone de desalojar a once familias de
sus viviendas y a un importante número de propietarios de unas fincas de
regadío que son su sustento.
- Ese es un asunto de la administración Central, que es la
que tiene que hacer las expropiaciones. Nosotros nos limitamos a realizar los
informes técnicos pertinentes de protección ambiental para informar y asesorar.
Estamos trabajando con la colaboración del alcalde de Cuevas. Aún está en fase
de estudio que, cuando esté concluido, remitiremos al Ministerio de Fomento que
tendrá que decidir. Puedo adelantarle que la voluntad de ambas administraciones
es que la solución afecte al menor número de vecinos posible, pero siempre con
las suficientes garantías para la acotación de un hábitat idóneo para la
tortuga mora.
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