Tras el cierre del grifo del Tajo-Segura, los agricultores almerienses dan un paso al frente y se muestran dispuestos a costear un trasvase desde el pantano granadino, que permitiría una dotación de 50 hectómetros cúbicos anuales
Imagen del pantano de Rules |
La sequía ha vuelto a servir una nueva controversia entre el Partido Popular y el Partido Socialista en la provincia, en esta ocasión a costa del cierre del trasvase del Tajo-Segura y la subvención de 20 hectómetros extra de agua desalada que ha conseguido el campo murciano. Efectivamente, a los 30 Hm3 subvencionados que provendrán de la desaladora de Torrevieja, como contrapartida al Tajo para las provincias de Alicante y Murcia, y también para nuestra comarca –nos llegarán 1,2 Hm3 para Huércal Overa, Cuevas y Pulpí-, el Estado otorga a la vecina región ayudas económicas para rebajar el precio de otros 20 Hm3 desalados en una planta de Mazarrón destinados a un área que no aparece recogida en el Decreto de Sequía.
Pese al evidente agravio a los agricultores almerienses, los nuestros han reaccionado, antes que protestando, buscando soluciones.
En una reunión celebrada en Huércal Overa el pasado 17 de octubre, los regantes acordaron emprender una “nueva cruzada” para traer por su cuenta y riesgo, como ya hicieran hace diez años desde el Negratín, unos 50 hectómetros de agua, en esta ocasión, de la presa de Rules, también en la provincia de Granada.
“Estamos cansados de tanta discusión y de que no se nos dé ninguna solución”. En declaraciones a RADIO ACTUALIDAD, el vicepresidente de Aguas del Almanzora, Fernando Rubio, anunció que han encargado un anteproyecto para unir el pantano de Cuevas del Almanzora con el de Benínar, en Adra. Desde esa presa existen ya conexiones hasta la de Rules, que gestiona anualmente unos 100 hectómetros de agua, de los que sólo están comprometidos el 40%. Es decir, hay sin usar un 60%.
Se trata además de un agua de gran calidad, procedente de Sierra Nevada. “Yo diría que sirve incluso para embotellar”, afirma Rubio. La idea es hacer una autopista del agua en la provincia, que sirva para derivar recursos del Poniente al Levante pero también a la inversa, de forma que la parte occidental de Almería pueda en época de sequía abastecerse de los excedentes de nuestra comarca.
“Queremos emprender cuanto antes esta nueva cruzada. Aquí el Gobierno central tiene poco que decir, porque es una cuenca mediterránea, gestionada sólo por la Junta de Andalucía, que será el único interlocutor, por lo que las negociaciones serán ágiles”, señala el representante de los regantes. El colectivo espera el visto bueno de la Administración regional. Quien pague la obra será algo que no van a discutir. Están dispuestos a financiar los trabajos, como ya hicieran con el trasvase del Negratín, un proyecto que costó 180 millones de euros –hoy con los intereses se sitúa en torno a los 400- y que ha generado un movimiento económico en el Almanzora y el Levante de más de 1.000 millones. Cabe precisar que en esta ocasión, la conexión con la presa de Rules sería financiada por la Federación de Regantes de Almería (Feral), en la que se están federadas nuestra comunidades de regantes.
Además de la autorización administrativa, los agricultores almerienses deberán obtener también el beneplácito de los regantes granadinos con concesiones en la presa de Rules, algo que en principio no revestirá demasiada complejidad, a juicio de Fernando Rubio, puesto que el pantano lleva “años vertiendo agua al mar”. “No hay apenas tuberías para distribuir sus aguas por aquellas tierras ni proyecto de hacerlas. De hecho, esas tuberías existirían si hubiese necesidad”, matiza.
El proyecto para traer agua desde el embalse Rules, situado en el cauce del río Guadalfeo, entre los términos municipales de Vélez de Benaudalla y Órgiva, se ejecutaría con relativa rapidez y permitiría a la provincia disponer de unos 50 hectómetros cúbicos de agua extras anuales.
En la comarca, pese al cierre del trasvase Tajo-Segura, que suponía un aporte de entre 11 y 12 hectómetros anuales, los cultivos tienen asegurado el riego hasta el 31 de diciembre. Se está recibiendo el tope permitido del pantano del Negratín y además se han adquirido 5,5 hectómetros de escorrentías del Guadalquivir.
En las compensaciones por la situación de sequía que ha llevado a cortar el Tajo-Segura, los regantes de nuestra zona no han salido tan bien parados. Para resarcir a Alicante, Murcia y Almería, el Gobierno bonificará 30 hectómetros de agua desalada. A la comarca, le corresponden 1,2 hectómetros. “Hasta ahí estamos conformes –dice Rubio-. Nuestra sorpresa llega cuando nos enteramos de que, al margen de ese acuerdo y sin tener nada que ver con el trasvase, se van a subvencionar otros 20 hectómetros de la desaladora de Valdelentisco”, ubicada en Mazarrón (Murcia).
La polémica está servida. Se trata de una planta privada que da servicio a tierras que no se encuentran afectadas por el decreto de sequía y que, por tanto, entienden los regantes, no deberían verse beneficiadas por esta ayuda pública, que supone una rebaja de 10 céntimo el metro cúbico. “Se podría decir que ha sido un pelotazo, pero nosotros no entramos ahí, no tenemos ningún problema en que se les subvencione el agua, lo único que reclamamos es que se haga lo mismo con nosotros, que se haga justicia”, señala Fernando Rubio.
En rueda de prensa el pasado 20 de octubre, la Federación de Regantes de Almería (Feral) elevaba el tono y denunciaba el “importante agravio comparativo” creado por el Gobierno central, al que exige que autorice “urgentemente” una rebaja en el precio del agua desalada en las plantas de Carboneras y Balerma (El Ejido).
Agua bonificada para Murcia
Mientras los regantes buscan soluciones a la actual sequía, la problemática ha vuelto a provocar las habituales discrepancias entre PP y PSOE. El secretario general de los socialista almerienses, José Luis Sánchez Teruel, ha cargado contra el Gobierno del PP, al que acusa de “volver a ningunear” a nuestra provincia.
“Pido a los dirigentes provinciales de este partido, que ya que han sido incapaces de alcanzar lo que sí ha conseguido Murcia con las obras del AVE, al menos en esta ocasión se pongan del lado de los agricultores almerienses y exijan a Rajoy que el acuerdo que ha alcanzado con los regantes murcianos se haga extensible a la provincia de Almería”. Sánchez Teruel urgió también a ‘Madrid’ las inversiones previstas en la desaladora de Palomares, en Cuevas del Almanzora, inutilizada por las riadas de 2012. “Han pasado tres años de aquellas lluvias y del compromiso del PP de invertir 20 millones de euros en esta infraestructura no hemos vuelto a saber nada”, subrayó.
En una entrevista concedida a RADIO ACTUALIDAD, el portavoz del PP en el Congreso, Rafael Hernando, también diputado por Almería, garantizó que en los presupuestos de 2016 habrá una partida para la desaladora de Cuevas del Almanzora. Al tiempo, arremetió contra el PSOE, al que acusó de estar “mintiendo y engañando” a los regantes. En este sentido el diputado popular añadió que “la provincia se beneficiará del mismo acuerdo que la desalinizadora de Valdelentisco”. Sin otra aclaración que esta frase, queda en el aire si con sus palabras adelantaba que habrá nuevas ayudas a la desalación en Almería, o si valoraba de esta forma las ayudas ya aprobadas.
La diferencia de precios entre el agua desalada y la que llega de trasvases como los del Tajo-Segura o el Negratín es abismal, tanto que marca la rentabilidad o no del producto agrícola. El metro cúbico del Tajo cuesta 35 céntimos, frente a los 57 de cualquier planta desalinizadora. Además, el agua desalada presenta otro inconveniente, los altos índices de boro, especialmente contraindicado para algunos cultivos, como los cítricos.
Son 200 km de tubería y unos 100 metros de pérdida de carga por un terreno bastante malo.
ResponderEliminarHabría que hacer un estudio previo en fase de planificación y un anteproyecto antes de meterse con proyectos.
¿?¿?¿?¿?