37 años después de la puesta en servicio del trasvase Tajo-Segura la Federación de Regantes de Almería (FERAL) puso de manifiesto la importancia de este trasvase, al que califica como imprescindible para el mantenimiento de la economía del Levante almeriense
ACTUALIDAD ALMANZORA / 13·04·2016
El jueves 31 de marzo se cumplieron 37 años de la puesta en servicio del trasvase Tajo-Segura, cuyo acueducto lleva desde 1979 distribuyendo aguas para riego y abastecimiento urbano en las provincias de Alicante, Murcia y Almería. Con motivo de la celebración de este aniversario, la Federación de Regantes de Almería (FERAL) puso de manifiesto la importancia de este trasvase, al que califica como imprescindible para el mantenimiento de la economía del Levante almeriense.
José Antonio Fernández, presidente de la federación que agrupa a todas las asociaciones de regantes almerienses, FERAL, habló de la relevancia e importancia que para la economía de nuestra comarca, y no únicamente para la agricultura, supone el trasvase Tajo-Segura. Fernández, que hizo estas declaraciones con motivo del 37 aniversario de la inauguración de la obra, llegó a calificarlo como “imprescindible para garantizar la subsistencia del Levante almeriense”.
25 hectómetros cúbicos que se desglosan en 10 para abastecimiento y 15 para riegos es el aporte que llega hasta nuestra comarca desde el Tajo por medio de su conexión con el Segura, puesta en funcionamiento el 31 de marzo de 1979.
Ese caudal ha sufrido importantes recortes en los últimos años debido a la sequía y a la disminución de los recursos disponibles en la cuenca cedente, que se miden con el volumen de almacenamiento en los pantanos de Entrepeñas y Buendía. Actualmente, los envíos de agua del Tajo-Segura a la provincia de Almería se encuentran prácticamente paralizados por este motivo, y si hay algún agua disponible, se priman las necesidades del abastecimiento sobre las del riego agrícola.
Esta situación persiste desde que el pasado mes de septiembre se inició el presente año hidrológico, marcado por la incertidumbre sobre la disponibilidad de agua para el trasvase en un futuro a corto y medio plazo.
Aunque los derechos de riego se circunscriben a Cuevas y Huércal Overa, la realidad es que las aguas del trasvase Tajo-Segura benefician en términos de abastecimiento a una población de 79.600 habitantes distribuidos en una docena de municipios: Carboneras, Mojácar, Garrucha, Los Gallardos, Bédar, Antas, Cuevas del Almanzora, Pulpí, Huércal-Overa, Zurgena, Arboleas, Taberno y Vera. De los doce municipios, hay que destacar que siete de ellos forman parte de la Zona Turística de Mojácar, que es una de las tres áreas de este tipo que existen catalogadas en Almería por el Instituto Nacional de Estadística (INE), junto a Roquetas de Mar y la capital, de alto interés estratégico para la economía de la provincia.
Según datos suministrados por el propio INE, el agua del Tajo-Segura con destino a consumo humano genera 740.000 pernoctaciones/año, 3.500 empleos turísticos y un impacto económico directo e indirecto de 264 millones de euros/año. La zona costera y la de interior (los 12 municipios en total) ofrecen una infraestructura permanente de 6.500 plazas hoteleras.
El agua del Tajo-Segura con destino a la agricultura (15Hm3) mantiene en regadío un total de 23.200 hectáreas. Los cultivos principales son hortalizas de hoja, tomate, cítricos, frutales y almendro. Gracias al trasvase Tajo-Segura nació en el Levante almeriense un potente sector agroalimentario orientado a la exportación, dejando atrás una agricultura de subsistencia. Prueba de ello es que la actividad económica de la comarca genera 2.873 licencias de transporte de mercancías.
Si estos datos hablan por sí mismos del papel que juegan los caudales del Tajo en nuestra tierra, una simple comparativa con los recursos que anualmente llegan desde el Negratín, que doblan a los del río manchego, nos puede dar una idea de la importancia del otro punto desde el nos llegan transferencias hídricas. Pero no se trata de comparar, sino de sumar, aunque bueno es saber qué consecuencias tiene cada uno de estos aportes.
Precisamente con la finalidad de disponer del mayor número de Hm3 y derivarlos allí donde sean necesarios en cada momento, desde FERAL apuestan por la culminación del proyecto conocido como “Autovía del Agua” para interconectar en doble dirección todos los recursos hídricos disponibles en la provincia de Almería. FERAL considera que es imprescindible mantener los aportes del Tajo-Segura para garantizar la actividad económica en todo el Levante almeriense, y combinarlos con los trasvases Negratín-Almanzora, Rules-Benínar, desaladoras de Carboneras y Balerma, aguas regeneradas y explotación sostenible de los acuíferos subterráneos.
Para conseguir una garantía en el abastecimiento de agua de riego a un precio justo, la Federación de Regantes de Almería sigue trabajando conjuntamente con los regantes de Murcia y de Granada. “Ha llegado el momento de dejar de competir y empezar a compartir, porque el futuro de la agricultura en el sureste español pasa por la unión de todos los regantes y por la defensa común de nuestros intereses”, asegura José Antonio Fernández, presidente de FERAL.
El trasvase del Tajo prevé la transferencia de un máximo 650 Hm3 anuales para el sureste español. La mayoría son para Alicante y Murcia y sólo una porción residual de 25 Hm3 para Almería, concretamente para nuestra comarca.
Ello ha provocado históricamente que nuestros regantes se quejen del agravio que sufre Almería y de la falta de políticos en Andalucía que reivindiquen un trato más cercano al dispensado a agricultores alicantinos y murcianos.
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