Anuncio superpuesto

Aviso Cookies

espacio


Radio Online

Botones

Elecciones sorprendentes

AMANDO DE MIGUEL

11·07·2016

LOS COMENTARIOS SOBRE los resultados electorales adolecen de un sesgo periodístico: interesa sobre todo decir y repetir lo que pasa. Pero la profusión actual de medios hace que el público interesado esté al cabo de la calle de lo que sucede. Lo difícil y necesario consiste en explicar por qué sucede, cuáles son las relaciones entre unos y otros sucesos. La dificultad se acrece porque los dirigentes de los partidos ocultan la verdad de lo que les puede perjudicar para conseguir el poder o mantenerse en él. Además, los sondeos electorales que se publican más bien nos despistan. Concretamente, las últimas encuestas preelectorales y las de a pie de urna coincidían en situar a Unidos Podemos por delante del PSOE. Se han equivocado estrepitosamente. Da la impresión de que muchas encuestas se levantan como un instrumento de propaganda, o peor, que se copian unas a otras. 

Se asegura que la pérdida de apoyo electoral del PP y del PSOE (respecto de los resultados históricos) se debe al juicio tan negativo de la opinión pública sobre los casos de corrupción política. No lo creo. En España no se castiga socialmente la corrupción política. La razón es que son muchos los españoles corrientes que serían igualmente corruptos si se les presentara la ocasión para ello. 

El hecho de que el PP haya obtenido bastantes más votos que el PSOE se deriva de una causa última: el temor que ha supuesto la salida del Reino Unido de la Unión Europea. Por otra parte, la peor consecuencia del Brexit para España es que ha popularizado la creencia de que las decisiones colectivas se deben someter a referéndum. Una cosa así para España significaría referendos para la secesión de algunas regiones bilingües, empezando por Cataluña. No es casualidad que el movimiento Unidos Podemos sobresalga en Cataluña, el País Vasco y la Comunidad Valenciana. Es la particular forma del populismo en España: su querencia por el separatismo. Así como el Brexit anticipa la desmembración de la Unión Europea, el populismo separatista en España significaría su desmembración. 

El análisis de las elecciones de 2016 nos lleva a una conclusión sorprendente. Nadie parece haberlas perdido, si nos atenemos a las declaraciones de los respectivos dirigentes. Sin embargo, nadie se acerca a la mayoría absoluta de los votos. Lo que es más grave, persiste la incertidumbre de que en el Congreso actual continúa la misma dificultad para formar Gobierno que se tenía hace seis meses. Nadie piensa en el riesgo de unas terceras elecciones para conseguir ese fin. La consecuencia es que el posible Gobierno que se forme será muy poco estable. Da igual que sea de derechas (se considera constitucionalista o moderado) o de izquierdas (dizque progresista y de cambio). 

No parece razonable decir que "el PP ha ganado las elecciones" con una mayoría tan exigua. Pero tampoco resulta ejemplar que ningún partido se considere perdedor. Desde luego, nadie dimite por haber sacado menos votos de los esperados según los discursos o las encuestas. No estaría mal que dimitieran los líderes de los cuatro partidos principales. La prueba es que han sido incapaces de formar Gobierno con meses de plazo por delante. Está por ver si ahora lo consiguen con los resultados de los nuevos comicios. En el mejor de los casos, se puede anticipar un Gobierno muy inestable. Será nuestro sino. Siempre se ha dicho que somos un pueblo cainita.


No hay comentarios :

Publicar un comentario

 
© 2014 Comunicación Vera Levante, S.L. Todos los derechos reservados
Aviso legal | Privacidad | Diseño Oloblogger
Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...