Un topo en el Proder

La alcaldesa de Garrucha, junto a Cristóbal Fernández, el exalcalde de Carboneras condenado por delito electoral, promueve competir con el Grupo de Desarrollo Rural del Levante, del que es vicepresidenta. En la última reunión de éste la acusaron, entre otras cosas, de "deslealtad"

María Antonia López, alcaldesa de Garrucha

Javier Irigaray / 05·08·2016

Ocurrió durante la última asamblea del Próder-Levante. La alcaldesa de Garrucha, que es vicepresidenta de la asociación, fue cuestionada por varios de los asistentes, entre ellos el primer edil de Carboneras, por estar en una reunión en la que se abordaba la estrategia que se seguirá en adelante para acceder a los fondos europeos de desarrollo pesquero. El hecho de que la regidora haya formado una agrupación alternativa para el mismo fin no gustó. Aparte de considerarla un “topo”, la acusaron de “desleal” e “incoherente”.

Tres millones cuatrocientos mil euros pueden ser una buena razón para fundar una asociación con la que sustituir a la que, a lo largo de más de dos décadas de existencia, ha dado muestras sobradas eficacia, hasta el punto de ser mostrada como ejemplo de gestión por la Unión Europea.

La cantidad señalada corresponde a la suma de los 2,04 millones de euros de fondos europeos para fomentar el desarrollo pesquero y el millón aportado por los particulares que presentan sus proyectos, y que gestionó el Grupo de Desarrollo Rural del Levante (GDR), más conocido como Próder, con sede en Los Gallardos, durante el periodo 2011-2015, y que es de suponer no varíe en demasía para el próximo ciclo. 

Ahora, la alcaldesa de Garrucha aspira a gestionar, a través de una agrupación alternativa, esos fondos con la ayuda de Cristóbal Fernández, exalcalde socialista de Carboneras. 

El pasado 21 de julio tuvo lugar una reunión de la Junta Directiva del GDR que tenía una especial trascendencia, pues el plazo para solicitar la gestión de esos fondos concluye el 9 de agosto. A la misma asistió, en su calidad de vicepresidenta, la regidora garruchera, que resulta ser también presidenta de la agrupación que aspira a gestionar los citados dineros públicos. 

El octavo punto del orden del día trataba sobre la solicitud para la elaboración de estrategias para constituirse como Grupo de Acción Local Pesquera. Ese fue el momento en que el teniente de alcalde de Carboneras, el popular Salvador Alarcón, señaló que le parecía “desleal” la actitud mostrada por la alcaldesa socialista de Garrucha. 

“Ella misma reconoció allí que se postulaba como presidenta de un grupo alternativo”, cuenta el edil carbonero. “Dije que me parecía poco coherente que un alto cargo de nuestro GDR se esté postulando para presidir otra diferente que aspira a sustituirnos en uno de nuestros ámbitos de actuación”.

Alarcón añadía que no era el único “molesto” por la presencia de María Antonia López. “Otros de los presentes coincidieron en que se trataba de un ejemplo de deslealtad reprobable y le recriminaron que nunca debió asistir a esa reunión o, al menos, tendría que haberse ausentado al tratarse ese punto”. El concejal calificó la actitud de la regidora de Garrucha como la de “un topo que buscaba conocer cuáles eran nuestras estrategias y movimientos”.

“Intentó tergiversar las cosas –afirmó- argumentando que nosotros éramos un grupo de desarrollo rural y no pesquero, a lo que yo aduje que no existe la figura administrativa que ella señalaba, y que nosotros estamos constituidos como Asociación para el Desarrollo de la Comarca del Levante desde el ámbito agrícola, comercial pesquero o aeroespacial si hiciera al caso. De hecho, cumplir con las nuevas exigencias sólo significa cambiar cuatro artículos de nuestros estatutos”.

“Yo estaba detrás de ella –explicaba el teniente de Alcalde de Carboneras- y no le pude ver la cara pero, por lo que me han contado, se sentía incomodada por lo que yo y otros le decíamos. De todos modos, creo que, para no complicar la cosa, a María Antonia López le dijimos mucho menos de lo que se merecía. Hubo cruce de palabras pero por educación nos callamos gran parte de las verdades que quizás debiera oír y que nos hubiera gustado decirle. 

CRISTÓBAL FERNÁNDEZ

El nombre de quien fuera alcalde de Carboneras durante tanto tiempo surte en buena parte de sus paisanos el mismo efecto que mencionar a la ‘bicha’. Así, cuando preguntamos al edil carbonero por su contribución en el proyecto liderado por María Antonia López, Alarcón respondió “que Cristóbal Fernández participe me da que pensar. Lo conocemos sobradamente y no sé cuál podría ser ahí su función. Supongo que asesorar o coordinar, como la alcaldesa de Garrucha”.

En cualquier caso, el concejal no cree imprescindible a nadie. “Cuando uno está en una asociación es para aportar algo, si no, mejor que se vaya”, afirmó contundente, al tiempo que lamentaba que “por desgracia, en ocasiones prima en estos foros más el interés político que el de desarrollar los fines para los que se fundaron”.

No obstante, a Alarcón le gustaría que no existiera ninguna intención sospechosa escondida en la iniciativa puesta en marcha por la alcaldesa López y el carbonero Fernández. “Quiero pensar que se trata tan sólo de una equivocación y no de un interés por dinamitar algo que funciona bien desde hace muchos años y que está muy arraigado en el tejido de nuestra comarca. No sé qué puede haber detrás y lo que imagino no es nada positivo. Basta con analizar el bagaje político de cada uno de los que están detrás de la nueva asociación de Cristóbal Fernández y de María Antonia López. Eso no me lo estoy inventando, lo dijo ella allí delante de toda la Junta”.

CARTAS A FAVOR

“De todos modos –explicaba-, nuestra asociación es el grupo con más cartas a favor de hacerse con el encargo de gestionar los programas de desarrollo en el sector pesquero, tanto por la experiencia que hemos acumulado como por contar con unos socios muy implicados en el sector. Hablamos de las cofradías y empresas pesqueras con mayor peso de toda la provincia, así como de municipios como Almería, Adra, Roquetas o Carboneras. Pero cada cual es dueño de estar donde quiera”. Y sacaba pecho: “El Grupo ha funcionado muy bien, por eso es mucho más difícil entender ese afán en irse que muestra la alcaldesa de Garrucha”.

“A la asociación y a quienes formamos parte de ella sólo nos mueve colaborar en el desarrollo de la comarca en todos los ámbitos que puedan contribuir a su prosperidad, ya sea el pesquero o cualquier otro”, concluyó Salvador Alarcón.

Así fue el ‘revolcón’ a Mari Toñi

Los testimonios de varios asistentes a la reunión de la Junta Directiva del GDR del Levante coinciden en calificar como ‘revolcón’ la respuesta que recibió María Antonia López durante el desarrollo de la misma por parte de su homólogo carbonero, Salvador Alarcón, y Matías Gómez, presidente de la SAT Los Guiraos, arropados ambos por expresiones o gestos de apoyo a sus palabras por parte de la mayoría de los presentes.

El momento caliente llegó con la votación de los puntos del orden del día que trataban sobre la solicitud para la elaboración de las estrategias para el sector pesquero. 

La alcaldesa de Garrucha se había abstenido –lo venía haciendo desde el primer punto- y pidió explicaciones acerca de algunos aspectos de los estatutos, momento en que tomó la palabra el alcalde de Carboneras, el independiente Salvador Hernández, que acababa de llegar en ese preciso instante. Dirigiéndose a la Junta, preguntó:

- ¿Podemos confiar en la lealtad de esta señora?

- ¿Cómo que señora? –reaccionó la alcaldesa de Los Gallardos, la socialista María González- ¿qué es esto de señora? Ella es la alcaldesa de Garrucha.

- Estoy de acuerdo en que es la alcaldesa de Garrucha –repuso Hernández-, pero no me negará usted que, además, es una señora. 

- ¡Lo último que me quedaba por ver! –exclamó María Antonia López-. Y con tono indiferente soltó: ¡Ya ha tenido que venir a hablar uno del ‘pueblesico’!

- Yo estoy muy orgulloso de ser del ‘pueblesico’, pero que sepas que tú y tu sangre también venís del ‘pueblesico’ –respondió el regidor carbonero.

- ‘Mu’ orgullosa que me siento yo también –asumió la garruchera-. Yo puedo estar aquí porque aún no está creada la otra asociación que estamos promoviendo.

- Pero una persona no puede navegar en dos barcos a la vez. Y si el otro no está preparado aún, sí que se están echando las jarcias –le espetó Hernández.

- De todos modos, me he abstenido por coherencia, porque me postulo como presidenta para una asociación con estos mismos fines –replicó María Antonia López.

- Si fueras coherente no estarías aquí. O, por lo menos, te habrías salido cuando comenzó el debate de este punto –intervino Matías Gómez, presidente de la SAT Los Guiraos con el apoyo expreso de un representante del sindicato Comisiones Obreras de Vera, quedando así la cosa, con una María Antonia López que sacó en ese momento un abanico de su bolso y comenzó a aventarse con él, callada y manifiestamente airada mientras avanzaba una reunión en la que, pese a las claras sugerencias para que la abandonara, permaneció hasta el final.