Una red de depuradoras obsoletas o inexistentes merma paulatinamente la calidad de las aguas de nuestras playas poniendo en serio peligro al sector turístico. Mientras tanto, la administración competente para solucionar el entuerto, la autonómica, se maneja como pollo sin cabeza
En la imagen se puede apreciar el estado insalubre de las aguas que llegan al mar a la altura de Palomares. |
Una de las más graves asignaturas pendientes en el Levante
almeriense es el de los vertidos de nuestros pueblos. Una red de depuradoras
obsoletas, cuando no inexistentes, merma paulatinamente y cada vez más rápido
la calidad de las aguas que bañan las playas y los ríos y barrancos que surcan
este rincón del mundo poniendo en serio peligro al sector turístico, uno de los
pilares fundamentales de la economía de la comarca y sustento de muchos de sus
habitantes. Mientras tanto, la administración competente para solucionar el
entuerto, la autonómica, se maneja como un pollo sin cabeza, sin ponerse manos
a la obra y, lo que es peor, sin tener fijado aún un plan definitivo de
actuación. La última opción que estudia, conectar a seis pueblos con la
depuradora de Vera, ha levantado la oposición de la mayor parte de los
responsables políticos locales. Esta alternativa fue valorada y desechada por
la propia Junta hace 10 años.
La comarca del Levante almeriense sobrevive a la crisis que
produjo el estallido de la burbuja inmobiliaria erguida, como dice el
presidente de la Mancomunidad, Domingo Fernández (PP), “sobre dos pilares: la
agricultura y el turismo. Y los incumplimientos y falta de inversiones en
materia de depuración de aguas residuales están contaminando nuestras costas a
una velocidad galopante y poniendo en serio peligro el buen momento que vive el
sector turístico y, por tanto, el trabajo de miles de vecinos”.
El portavoz popular en el Ayuntamiento de Vera, Juan de la
Cruz Belmonte, lo explica de una manera muy gráfica y fácil de entender: “Lo
que tiene que hacer la Junta es usar de una vez el dinero del canon que está
cobrando a todos los andaluces, dos euros en cada recibo del agua desde 2010,
para solucionar los problemas que ocasionan los vertidos. Ya lo hicimos los
veratenses con los nuestros sin su ayuda y a pesar de ella,
sin embargo, paradojas de la vida, nuestras playas, nuestros
vecinos y visitantes sufren hoy las consecuencias de la desidia del PSOE y de
la administración autonómica que no resuelven los problemas de pueblos vecinos
que acaban ensuciando nuestras playas con sus residuos. La indolencia, la
incompetencia y la ineficacia de la Junta están ahogando en orines a los
turistas, que son la gallina de los huevos de oro de Vera y la comarca entera”.
Lo más reciente que ha trascendido sobre los propósitos de
la Junta para resolver un problema que ya dura demasiado y cada vez es mayor,
es que está estudiando la viabilidad de conectar a la EDAR que gestiona Codeur
en Vera las aguas residuales de Bédar, Los Gallardos, Turre, Mojácar y
Garrucha, más las de Antas, que está sin depuradora desde que el 28 de
septiembre una riada hiciera desaparecer la que los técnicos de la
Administración autonómica decidieron situar en el cauce del río.
Esta última posibilidad ha encontrado, de momento, una
reacción airada en la mayor parte de los responsables políticos de la comarca,
no tanto por la solución en sí como por el tiempo que la Junta lleva sin
resolver un problema medioambiental tan grave para la salud y, lo que es peor,
sin un plan para hacerlo.
En Vera, cuya depuradora procesaría las aguas residuales de
otros seis pueblos de la comarca, en el caso de que Medio Ambiente se decidiera
por esta opción, la posibilidad ha sido recibida con cierto escepticismo por
parte del equipo de gobierno. Así, su portavoz, el andalucista Francisco
Vázquez, asegura que ha escuchado “tantas promesas e intenciones a la Junta de
Andalucía en materia de depuración que no han llegado a nada, que no voy a
perder el tiempo en pensar sobre lo que ni siquiera nos han dicho formalmente.
Quiero refrescar la memoria, por si alguien no lo recuerda, y decir que el
pueblo de Vera tuvo que solucionar su problema porque únicamente recibía
palabras, pero hechos ninguno. De todas formas, todo lo que sea bueno para la
comarca siempre lo veremos bien, aunque no me voy a pronunciar sobre algo que
desconozco. Tengo que ver el cómo y el cuánto para poder hacerlo”.
En cuanto a la posibilidad de conectar a través de
colectores Bédar, Los Gallardos, Turre, Mojácar, Garrucha y Antas con la
depuradora de Vera, al portavoz popular en Vera, Juan de la Cruz Belmonte, le
“parece una ironía que la Junta se plantee ahora algo que ya le propuso hacer
José Carmelo Jorge Blanco hace casi cuatro años para solucionar el problema de
los vertidos de Antas al río tras la desaparición de su depuradora por culpa de
la riada y de la propia Junta de Andalucía, que decidió situarla dentro del
cauce. Esto demuestra que el único inconveniente de esa conexión era que tanto
Vera como Antas tenían entonces gobiernos del Partido Popular”.
VERA VS. JUNTA
El alcalde de Turre, Martín Morales (IU), al igual que
Vázquez, se acuerda del contencioso que enfrentó a Vera con la Junta y señala
que la solución que ahora se estudia supone, por parte de la Administración
Regional, “el reconocimiento explícito de un fracaso. Todos recordamos la
guerra que abrió hace una década con Vera por la construcción de una depuradora
que, finalmente, levantó el municipio mientras que aún estamos esperando la que
la Junta iba a modernizar en Mojácar. Yo aplaudo la gestión que en materia de
Medio Ambiente realizó Félix López, que le mojó la oreja a la manifiestamente
mejorable gestión de la Administración autonómica”.
“Personalmente –agrega-, soy partidario de la conexión con
la EDAR de Codeur, y me parece difícil entender que, existiendo una depuradora
con capacidad suficiente para dar servicio a toda la comarca, se gaste un
dinero en otra con la de infraestructuras que faltan en la zona y que no se
hacen por falta de presupuesto”.
Por una vez, y sin que sirva de precedente, el popular
Arturo Grima coincide prácticamente con Morales. Para Grima “esta ocurrencia es
una prueba más de que la Junta no sabe dónde está. No puede venir ahora,
después del montón de años que lleva sin hacer nada para resolver un problema
tan grave como el de los vertidos de las aguas residuales, a sacarse un conejo
de la chistera que acabarán comiéndoselo los de siempre. ¿Qué pasa ahora con el
dinero que nos hemos gastado los turreros y todos los ciudadanos de los pueblos
afectados para comprar los terrenos en que se iba a construir la nueva
depuradora? Es la manera de actuar del PSOE. Obrar sin orden ni concierto,
según la última ocurrencia del último en llegar. ¿Y qué le dirán ahora a Félix
López después de la guerra que le declararon hace diez años? ¿Que tenía razón?
El tiempo se la ha dado, porque el único pueblo de la comarca que depura el agua
en condiciones es Vera y, ahora, quienes le crucificaron quieren que les saque
las castañas del fuego”.
En cambio, en el PSOE, además del beneplácito expresado por
el antense Antonio Pérez, o bien prefieren declinar cualquier pronunciamiento
al respecto, o bien lo hacen de una manera más diplomática.
Así, el alcalde de Bédar, Ángel Collado, asegura no tener
noticia alguna sobre ese nuevo proyecto. “Aquí únicamente conocemos el que
firmamos para adherirnos a la EDAR que se construirá en Mojácar. No me puedo pronunciar
sobre algo que desconozco por completo”.
Sin embargo, la regidora de Los Gallardos, María González,
tras manifestar que “oficialmente no tengo constancia de esa alternativa porque
el delegado de Medio Ambiente nunca me ha hablado acerca de ella”, admite que
sí ha oído “extraoficialmente” esa posibilidad.
“De momento –explica- es sólo una hipótesis a barajar para
solucionar un problema. Ahora, nuestra urgencia es resolver el que tenemos en
Alfaix. Existe un proyecto aprobado por la Junta y presupuestado varias veces
desde 2010 para conectar las aguas residuales de esa barriada y las de Los
Gallardos con la nueva depuradora que quieren construir en Mojácar. A mí me da
igual en qué depuradora acaben desembocando, pero a partir del 1 de septiembre
volveré a ‘dar la vara’ en la Delegación para que solucionen de una vez por
todas algo que ya tenía que estar resuelto hace tiempo”.
No obstante, a la portavoz del PP en Los Gallardos, Carmen
Martínez, la opción de la conexión con la EDAR de Vera le “suena a parche y a
tomadura de pelo por parte de la Junta. En el PSOE son maestros en hablar y no
hacer nada. Tras seis años con el colector de Alfaix aprobado, y dicen que
presupuestado, aunque sin haber dado ni una palada todavía, ahora nos vienen
con una cosa que suena más a obra de emergencia que a solución de nada y,
mientras tanto, una barriada populosa vertiendo a la rambla y Los Gallardos con
una depuradora que no da abasto. Las medidas de urgencia se adoptan en el
minuto 1, no seis años después. Lo que tiene que hacer la Junta es dejarse de
gaitas y de engañar al pueblo y cumplir con lo prometido a los gallarderos”.
El colmo de la incongruencia
El balance de la riada de 2012 dejó a Antas sin una
depuradora que los técnicos de la Junta de Andalucía habían ubicado en el lecho
del río. Desde ese día, las aguas residuales de la localidad no se regeneran y
Sevilla exigió al municipio la acometida de unas obras de urgencia para atenuar
el efecto sobre el medio ambiente que costaron 180.000 euros a los antusos, así
como la disposición de unos terrenos para ubicar una nueva, cuya expropiación
ha supuesto otros 30.000 que, junto a otra serie de gastos, elevan a 230.000
los euros que han salido de las arcas municipales por estos conceptos.
Poco después de las inundaciones, la alcaldesa, Isabel
Belmonte (PP), propuso a Medio Ambiente conectar su colector con la depuradora
de Vera, una solución más rápida y barata, cuyo importe, en función de la
alternativa aceptada, oscilaría entre 700.000 euros y 1,5 millones, muy lejos
de los 3,5 que costaría una nueva depuradora. La alternativa de la conexión fue
rechazada tajantemente por la Consejería, representada entonces en Almería por
José Manuel Ortiz, porque la tubería transcurriría por espacios protegidos. ¡Qué
absurdo! El cauce del río era intocable pero se permitía el vertido de aguas
negras de más de 3.000 personas del municipio.
Por eso no es extraño que a la regidora de Antas le parezca
“muy fuerte” que Medio Ambiente le venga ahora, casi cuatro años después, con
la ‘novedosa’ proposición de depurar sus aguas residuales en la EDAR de Vera, y
así se lo dijo al actual delegado en Almería, Antonio Martínez, “como también
le dije que si el entonces alcalde de Vera, José Carmelo Jorge Blanco, no
hubiera sido del PP cuando le propuse esa misma solución a su antecesor en el
cargo hace tres años, la conexión con la depuradora de Codeur estaría hecha ya.
Quisiera que siguiera en el puesto José Manuel Ortiz, el delegado que nos dijo
que eso era imposible. Me hubiera gustado ver con qué cara me decía ahora,
después de sacarle 230.000 euros a los ciudadanos de Antas entre obras
provisionales y expropiaciones, que conectar con ‘Codeur’ es lo mejor que se
puede hacer”.
En lo del trasfondo político coincide con Belmonte el portavoz
del Grupo Andalucista antuso, Diego Castaño, para quien la actitud de la Junta
“supone una prueba más de cómo los partidos utilizan las instituciones buscando
su propio beneficio en lugar de para resolver de manera eficiente los problemas
de los ciudadanos. Yo estoy seguro de que si los Ayuntamientos de Antas y Vera
hubieran estado gobernados por el PSOE hace cuatro años, estaríamos conectados
ya con la depuradora de Codeur, pero la lucha con el PP pudo más. Parece que a
algunos políticos les gusta que haya problemas sin solucionar para podérselos
tirar al contrario a la cabeza. Que vengan ahora, después de los años perdidos
y un montón de dinero gastado, a decir que conectar las aguas residuales de
Antas con la depuradora de Vera es bueno porque es más barato, es reírse de la
gente”.
Sin embargo, Antonio Pérez, el líder de los socialistas en
la localidad, ve con buenos ojos la nueva alternativa de la Junta: “todo lo que
sea ahorrar en el bolsillo de los andaluces a la hora de resolver sus problemas
y necesidades, bienvenido sea”. Además, quita hierro al rechazo de la
Administración autonómica a adoptar esa misma solución para el municipio de
Antas tras la riada de 2012, lo que ha comportado al Ayuntamiento antuso un
gasto en unas obras provisionales más el realizado para expropiar los terrenos
de la nueva depuradora del pueblo. “Rectificar es de sabios si se corrige para
bien. El dinero invertido hasta ahora había de hacerse igualmente, pues la obra
realizada era necesaria para colectar todas las aguas residuales de Antas, El
Real y Aljáriz y los terrenos expropiados están en el trayecto de la hipotética
conexión con la EDAR de Vera y habrían de ser comprados de una manera o de
otra”.
Seis años cobrando sin hacer nada
Recordará el lector que, hace ya una década, el Ayuntamiento
de Vera decidió acometer las obras de una nueva Estación Depuradora de Aguas
Residuales (EDAR) que lleva más de un lustro dando servicio a la ciudad. En
aquel tiempo, la Junta de Andalucía emprendió un pulso con el Consistorio
presidido por el andalucista Félix López, así como una competición para
resolver un problema que, diez años después, continúa sin solventar, aún cuando
gravita la amenaza de una sanción de la Unión Europea por los vertidos sin
depurar que los pueblos de nuestra comarca siguen echando a los cauces que lo
cruzan, cuando no lo hacen directamente al mar.
Desde 2010, la Administración autonómica recauda con el
recibo del agua un canon que, bajo el pomposo nombre de ‘infraestructuras
hidráulicas’, debe destinarse a solucionar ese problema. Son dos euros cada dos
meses en todos y cada uno de los recibos, pero el hecho es que, al menos en
esta comarca, no ha hecho nada y, lo que es peor, aún no tiene nada claro qué
es lo que va hacer.
Lo primero en proponer fue una gran depuradora que, desde
Vera, había de dar servicio a toda la comarca. El Ayuntamiento cedió los
terrenos, pero acabó por erigirla él mismo tras demasiados años esperando la
acción, que nunca llegó, del gobierno regional.
Después fue el proyecto de EDAR para resolver los problemas
de Bédar, Los Gallardos, Turre, Garrucha y Mojácar, que habría (o habrá) de
instalarse en terrenos de esta última localidad. Los responsables de todos
estos municipios firmaron el acuerdo y aportaron su parte proporcional del
dinero para la expropiación de los terrenos donde se había de levantar la
planta.
Ahora se ha desvelado que la Junta está estudiando la
posibilidad de conectar a todos esos pueblos con la depuradora que gestiona
Codeur en Vera, además de a Antas, cuyo Ayuntamiento puso encima de la mesa esa
posibilidad, cuya ejecución sería más rápida y costaría la tercera parte de lo
que importaría la construcción para una nueva EDAR en el pueblo. Esta opción
fue desechada inmediatamente por la Junta, que alegaba toda una serie de
inconvenientes, como sortear el trazado actual de la autovía, que, al parecer,
ahora son irrelevantes.
Cuando Vera se desentendió de la Junta
Miguel Ángel Sánchez
Hace ahora diez años que el entonces gobierno de Vera, dirigido
por el actual alcalde Félix López, decidió desentenderse del proyecto comarcal
de depuración auspiciado por la Junta, y construir su propia planta ocupando
los terrenos que había cedido a Medio Ambiente para hacer la ‘gran obra’.
No le faltaba razón a los veratenses para ‘agarrar el camino
de enmedio’. En 2006, el proyecto de EDAR comarcal para media docena de
municipios ya cumplía casi seis años de retraso y los mandatarios de Vera,
hartos de viajes a Sevilla y promesas, sufrían las consecuencias del monumental
cabreo que pillaban cada verano los residentes de las urbanizaciones de la
costa. Manifestaciones por las calles, descalificaciones personales… Mosquitos,
aguas malolientes y sucias justificaban el enojo. La desembocadura del río
Antas llevaba camino de convertirse en una cloaca.
La Unión Europea había advertido al Reino de España con
sanciones extraordinariamente onerosas si no se solucionaba el problema. El
turismo peligraba. Y la salud de las gentes también.
El regidor López rescató los terrenos municipales y, a
través de Codeur, se lanzó a una inversión de 9 millones de euros. El
resultado: Vera dispone de la mejor depuradora de la comarca –junto a la del
Pilar de Jaravía, en Pulpí-, capaz de purificar las aguas haciéndolas
reutilizables para riego.
La noticia de que Vera se descolgaba del proyecto comarcal
metió prisas a la Junta, que de inmediato anunció el inminente inicio de las
obras. Nadie le creyó. Aquello sonaba a nueva maniobra dilatoria. Durante unos
meses, Junta y Vera proclamaron sus derechos de propiedad sobre los terrenos.
Ganó Vera –es un decir-, perdió el resto de pueblos costeros de la comarca que
siguen con depuradoras obsoletas y contaminantes, prueba más que evidente de
que la Junta iba de farol con Vera.
Félix López no sólo dio la vuelta al triste pesimismo
ambiental que generaba la vieja depuradora, sino que consiguió de la Junta que
el Ayuntamiento administrara el canon de depuración -dos euros por recibo-, con
los cuales se está pagando la moderna EDAR.
¿Pero de qué sirve todo esto si a un lado y a otro de la
playas veratenses se vierte porquería sin contención?
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