El alcalde de Bédar, Ángel Collado, sostiene que aprobar las nuevas tarifas de Galasa era cuestión de “sentido común”. Confiesa creer en las negociaciones y admite que “se ha tensado demasiado la cuerda”
Ángel Collado, alcalde de Bédar |
El regidor declara que aprobar las nuevas tarifas de
Galasa era cuestión de “sentido común”. Confiesa que su voto negativo se debió
a la “disciplina de grupo” aunque cree que en las negociaciones “se ha tensado
demasiado la cuerda”. De haber dependido de él, la subida de precios “se hubiera
aprobado por unanimidad”.
El alcalde de Bédar, hombre ponderado y respetado por sus compañeros socialistas y también por sus contrarios del PP, se ha pronunciado sobre la situación de Galasa y los acontecimientos sobrevenidos por la crisis financiera de la empresa.
Sostiene Ángel Collado que “todos sabemos dónde está el problema”, al tiempo que desvela que con anterioridad a la Junta General de Accionistas, socialistas y populares “habían conseguido acuerdos muy importantes para los vecinos que saltaron por los aires porque se tensó demasiado la cuerda”.
Se refiere el primer edil a los criterios partidistas que han ido imponiéndose e intoxicando la posibilidad de encontrar una solución netamente técnica para Galasa. “El primer planteamiento –recuerda- era rebajar el primer bloque de consumo hasta los 7m3, lo que significaba empezar a cobrar el metro cúbico más caro a partir del octavo, pero conseguimos que se mantuviera ese tope en los 10, aunque con una subida en el precio. La mayoría estamos de acuerdo en que es necesario un incremento de las tarifas, aunque las subidas son difíciles de explicar a la gente”.
Para Collado, el alza de los recibos que se aprobó en esa asamblea con los votos de los regidores populares más el del alcalde de Turre, era una decisión de “sentido común”, pese a lo cual, votó en contra porque “todos nos debemos a una disciplina de grupo que tenemos que asumir”, no obstante, no oculta que “si hubiera dependido de mí, se hubiera aprobado por unanimidad”.
En cualquier caso, Ángel Collado afirma que, al ratificar la mayoría de la Junta de Accionistas los nuevos precios del agua con la oposición del PSOE, “ya se ha dado un primer paso y ahora es necesario seguir dialogando para poder bajar el recibo cuando hayamos corregido las ingentes pérdidas que se producen en la red”.
No duda el alcalde de Bédar a la hora de señalar a los responsables de esas mermas que significan que de los 12 hectómetros cúbicos de agua comprados por la empresa pública provincial, apenas 6 salgan por los grifos de los usuarios del servicio. “Posiblemente –afirma- haya habido dejadez por parte de ciertos ayuntamientos. Las redes están bajo tierra y mantenerlas no es tan vistoso como hacer una plaza”.
“Galasa –añade- gestiona el mantenimiento de las infraestructuras, pero éstas son propiedad de los municipios, que son los responsables de su renovación, de cambiarlas cuando estén en mal estado.
No sé cómo se hacen las cosas en otros municipios, pero en Bédar, cuando la empresa provincial nos informa, como es su deber, que hay una tubería en mal estado, la hemos cambiado inmediatamente porque es nuestra obligación”.
“Es cierto –explica-, que muchos pueblos no están en condiciones económicas para acometer las obras necesarias que necesita su red de abastecimiento, pero siempre habrá fondos europeos o de otras administraciones para emprender las mejoras necesarias. Recuerdo que cuando Gonzalo Bermejo era diputado de Fomento, los planes provinciales se dedicaban en nuestra comarca sólo a reponer las tuberías. Podría ser una solución retomar esa iniciativa hasta que estén todas en condiciones y dejar las farolas para después”.
“Yo –concluye- no entiendo la política desde el enfrentamiento, sino para hacer más fácil la vida a los vecinos. Lo contrario es perder un tiempo precioso”.
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