La constructora ha hecho pública su intención de rescindir el contrato de la Alta Velocidad un año y medio después de ganar el concurso gracias a una baja del 54% sobre el precio de licitación
Aún pasará tiempo para que podamos ver una imagen como ésta entre Pulpí y Cuevas |
Miguel Ángel Sánchez / 12·12·2016
La constructora ha hecho pública su intención de rescindir el contrato de la Alta Velocidad un año y medio después de ganar el concurso gracias a una baja del 54% sobre el precio de licitación. La reacción del partido del gobierno ha llegado de la mano del senador Eugenio Gonzálvez advirtiendo a la empresa sobre las consecuencias de ello y garantizando que “la obra se hará”. Desde la directiva de la patronal almeriense, Jerónimo Parra recuerda que en su día vaticinó “que por ese dinero no se iba a hacer la obra”.
La constructora Sacyr ha pedido al Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (ADIF) romper el contrato adjudicado por 33 millones de euros para la construcción del tramo de Alta Velocidad de 12,5 kilómetros comprendido entre Pulpí y Cuevas del Almanzora.
La mercantil ha solicitado la invalidación un año y medio después de que en julio de 2015 se hiciera con la concesión gracias a una oferta de 33 millones de euros, es decir, con una quita del 54% sobre el presupuesto estimado, cuyo importe había sido fijado por ADIF en 71,2 millones.
La retirada se produce cuando ni tan siquiera han empezado los trabajos. Este retraso es, precisamente, el argumento que ha esgrimido la constructora al entender que la sociedad estatal, dependiente del Ministerio de Fomento, ha incumplido los plazos previstos para completar las expropiaciones de los terrenos afectados.
ADIF ha anunciado que no aceptará la rescisión y que exigirá el inicio inmediato de las obras, una vez retiradas las tortugas moras que también –dice la constructora- han influido en la demora del arranque de los trabajos.
El Gobierno entiende que se trata de una maniobra empresarial que se está repitiendo en otros tramos para forzar la revisión y modificación presupuestaria al alza de los contratos. Fuentes del Ministerio de Fomento han precisado que los argumentos de Sacyr no son válidos y que, por tanto, no aceptarán la retirada.
La noticia se ha sumado al malestar que la gestión de las obras del AVE ya había acumulado en el tejido empresarial y ciudadano de la comarca y la provincia, y coincide con el anuncio de la Mesa del Ferrocarril de Almería de concentrarse el próximo martes, 22 de noviembre, en Pulpí para reivindicar mayor celeridad en la construcción de la línea Murcia-Almería. Esta convocatoria fue hecha días antes de que Sacyr difundiera la intención de anular sus compromisos para con el tramo Pulpí-Cuevas.
El senador del PP por Almería, Eugenio Gonzálvez, ha declarado a ACTUALIDAD ALMANZORA que “la obra se hará” porque “el gobierno no va permitir” nuevos retrasos, y ha advertido a la constructora sobre las consecuencias de su decisión.
Por su parte, el presidente de las empresas subcontratistas de obra pública (AESOM) y destacado dirigente de la Asociación de Empresarios Almerienses (ASEMPAL), el antuso Jerónimo Parra, ha recordado que “ya intuía cuando tuve noticia de los términos de la adjudicación, que por ese dinero no se iba a hacer la obra. Me hubiera gustado equivocarme”.
Parra sostiene que en el año y medio que ha trascurrido desde la concesión, los precios no han cambiado significativamente, y que ofertas tan bajas como la propuesta por Sacyr “es una estrategia de las grandes constructoras españolas que sólo funciona en nuestro país, por eso ninguna empresa extranjera puja en las subastas públicas españolas”. Aclaró, además, que fuera de nuestras fronteras “este tipo de estrategias no funcionan”, y puso el ejemplo de Panamá, “donde tuvo que mediar el Gobierno español para que no echaran de allí a Sacyr” [que ganó la licitación del nuevo canal por un importe de 2.800 millones de euros, presentó una presupuesto modificado en 1.000 millones más que fue rechazado por las autoridades panameñas, dando lugar a un conflicto diplomático en el que tuvo de intervenir la entonces ministra Ana Pastor, que sólo logró del gobierno del país centroamericano una aportación extra de 190 millones].
NI DINERO NI VOLUNTAD
Jerónimo Parra ve otro mal de fondo detrás de todas las peripecias que rodean a la llegada de la alta velocidad hasta Almería. “No hay dinero ni voluntad política para hacer las obras. Todo son excusas para retrasarlas. Se habla mucho de los inconvenientes que ha supuesto la creación de una reserva para la tortuga mora, pero sólo es un pretexto más que añadir. El hábitat del animal afecta a menos del 5% del trazado entre Cuevas y Pulpí. Si hubiera un verdadero interés, hace tiempo que se estaría trabajando en el 95% restante”.
Pero ahora los emprendedores de la provincia van a usar una nueva arma contra el poder político: las hemerotecas. “Hoy mismo [17 de noviembre], el diputado popular Juan José Matarí ha declarado que no nos preocupemos –explica Jerónimo Parra-, que van a obligar a la empresa a que inicie las obras. De igual forma se ha manifestado el senador del PP Eugenio Gonzálvez. Yo le he dicho al presidente de la ASEMPAL, José Cano, que guarde y enmarque esas palabras por si tenemos que recordárselas”.
De todos modos, el empresario no da por perdida la batalla del AVE. “Tenemos que insistir e implicar a toda la población. Nosotros, por nuestra parte, estaremos encima y no admitiremos más promesas incumplidas. No vamos a quedarnos de brazos cruzados”.
“Vamos montar el follón que haga falta”
Para el presidente de Aguas del Almanzora, Javier Serrano, el anuncio de Sacyr es una “mala noticia que se añade a los retrasos ya existentes y que no hacen sino alargar la carencia de infraestructuras que sufre esta comarca”.
Explica Serrano que los regantes se han sumado a la Mesa en Defensa del Ferrocarril en la provincia de Almería, que ha convocado una concentración en la estación de Pulpí para el día 22 de noviembre, “porque nuestros clientes están a 3.500 kilómetros de aquí y tenemos que llevarles el producto pronto y a un coste competitivo. De no hacerlo así, alguien se nos adelantará desde el norte de África y se desmoronará todo el esfuerzo invertido durante tantos años”. No sólo eso, el representante de los regantes subrayó que el ferrocarril es la alternativa a una creciente masificación del tráfico de camiones por carretera.
El presidente de Aguas del Almanzora señala que “no sólo falta culminar los tramos pendientes entre Murcia y Almería, sino que hay muchos kilómetros hasta Barcelona con un ancho de vía que hay que cambiar al europeo”, lo que está haciendo que el Gobierno baraje invertir en el ‘corredor central’ en detrimento del ‘mediterráneo’. “Esto sería un auténtico desastre para toda la franja litoral que acumula la mayor población del país y produce el 50% del PIB español. Por eso vamos a chillar, exigir y montar el follón que haga falta. Está claro que, para los políticos, quien no llora no mama”.
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