La entidad que gestiona la recogida de residuos en el norte de la provincia pende de la decisión del único concejal de Ciudadanos en el Ayuntamiento de Cuevas del Almanzora
Indalecio Modesto |
La entidad que gestiona la recogida de residuos en el norte de la provincia pende de la decisión del único concejal de Ciudadanos en el Ayuntamiento de Cuevas del Almanzora. Un presidente que nunca debió ser elegido según el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía, podría ser confirmado en el cargo si el edil cuevano acepta representar a su Ayuntamiento, como propone el Partido Popular, e inclina el fiel de la balanza en favor del alcalde de Olula del Río, Antonio Martínez, para que todo siga como hasta ahora.
Ni tan siquiera la calenturienta mente de Alfred Hitchcock podría haber ideado un guión con tantos giros inesperados como el que está siendo escrito en la historia del Consorcio Almanzora-Levante-Los Vélez en el periodo posterior a las elecciones municipales de 2015 y que, ahora, ha experimentado un vuelco insospechado que pone el desenlace del culebrón en manos de Indalecio Modesto, el edil en Cuevas del Almanzora del partido de Alberto Rivera, formación con sólo siete actas municipales repartidas en cuatro localidades del Levante y Norte de la provincia.
El Partido Popular había vuelto a vencer en la mayoría de los municipios de las tres comarcas septentrionales de Almería, sin embargo, perdió la alcaldías de Turre y, sobre todo las de tres de los municipios con mayor número de habitantes: Vera, Cuevas del Almanzora y Garrucha. Eso significa que, aunque son más las localidades con gobierno popular, los socialistas, junto a sus coaligados en Vera y Turre, rigen sobre más ciudadanos y, como el artículo 8.4 del ente corporativo estipula el voto ponderado, es decir, que cada representante municipal tiene tantos como ciudadanos su pueblo, para la elección de sus órganos de gobierno, la presidencia tendría que haber recaído sobre el alcalde de Arboleas, Cristóbal García Granados, candidato propuesto por el PSOE.
No obstante, los acontecimientos no habían de discurrir según el guión previsto, pues la dirección saliente, presidida por el alcalde de Olula del Río, el popular Antonio Martínez, esgrimió un informe externo al inicio de la Junta General del Consorcio celebrada el pasado 16 de septiembre de 2015 y procedió a la elección de los nuevos cargos otorgando un voto a cada uno de los asistentes, con independencia del número de habitantes representados.
La maniobra tuvo como consecuencias primero la reelección como presidente del regidor Martínez y, después, que los Ayuntamientos socialistas promovieron un procedimiento especial ante el Juzgado de lo Contencioso Administrativo de Almería para anular la elección y constitución del actual Consejo Ejecutivo del Consorcio.
Sin embargo, la sentencia de esa primera instancia fue contraria a la demanda de los regidores del PSOE, pero por una cuestión de forma, pues el titular del Juzgado número 3 de lo Contencioso de Almería estimó que el fondo de la demanda era “una cuestión de legalidad ordinaria” y, por tanto, el procedimiento elegido por los demandantes resultaba “inadecuado”.
Como cabía esperar, la sentencia no satisfizo las aspiraciones de los promotores del procedimiento, que presentaron recurso de apelación ante el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA), recurso al que se adhirió el Ministerio Fiscal.
Y la Sala de lo Contencioso Administrativo del Alto Tribunal andaluz, presidida por el magistrado Jesús Rivera, tras señalar que “el cómputo de los votos de los presentes [en la Junta General de 16 de septiembre de 2015] por el sistema simple (una persona un voto) infringe lo dispuesto en el artículo 8,4 de los Estatutos del Consorcio, que prevé el sistema de voto ponderado”, destaca que esa forma de proceder “privó a los miembros del ejercicio del derecho a acceder en condiciones de igualdad” y constituyó una “infracción” que tuvo “consecuencias jurídicas” porque de haberse desarrollado la votación de acuerdo a lo estipulado, “la persona elegida como presidente hubiera sido distinta”.
Por tanto, el TSJA estimó procedente en su sentencia del pasado 29 de noviembre el recurso de apelación y declaró la “nulidad de pleno derecho de los acuerdos impugnados adoptados en la Junta General del Consorcio celebrada el día 16 de septiembre de 2015”.
La noticia de la sentencia la desvelaba en RADIO ACTUALIDAD Cristóbal García Granados, alcalde de Arboleas y candidato socialista a la presidencia del Consorcio, que calificó de “vergüenza”, “abuso” y “atropello” lo ocurrido en la Junta de septiembre de 2015. El regidor avisaba de la convocatoria de “una nueva Junta para nombrar un nuevo Consejo Ejecutivo y caminar por el sendero correcto que ha señalado el TSJA”.
Además, García Granados, que prácticamente se veía investido como nuevo presidente del Consorcio, insinuaba la posible exigencia de responsabilidades penales a quienes frustraron su elección para el cargo hace poco más de un año. “La cosa no va a quedar así –advertía-. En todo este procedimiento es posible que se haya cometido un delito y, si es así, quien lo haya hecho tendrá que responder por ello. Vamos a regenerar la vida política”, sentenciaba.
GIRO INESPERADO
Pero cuando todo este asunto parecía llegar a término, los acontecimientos daban, más que un giro, un auténtico e inesperado vuelco.
Así, a última hora de la mañana del lunes 12 de diciembre, un representante del Grupo popular en el Ayuntamiento de Cuevas del Almanzora inscribía en el Registro municipal la solicitud de un Pleno extraordinario de la Corporación suscrita por cinco ediles. Justo los necesarios para obligar al alcalde, según la ley, a convocarlo en un plazo máximo de quince días. En caso contrario, el secretario tendría que hacerlo de oficio en un máximo de diez.
En el orden del día, un único asunto: “Modificación de los representantes del Ayuntamiento de Cuevas del Almanzora en el Consorcio Almanzora-Levante-Los Vélez para la prestación del servicio de recogida y tratamiento de residuos sólidos urbanos y agrícolas”.
La propuesta se articula en dos puntos. El primero consiste en revocar el nombramiento de los actuales representantes, el alcalde socialista Antonio Fernández y la concejal de su equipo Maribel Alarcón como titular y suplente respectivamente. El segundo es delegar esa representación en el concejal de Ciudadanos Indalecio Modesto, titular del área de Cultura y Turismo de la Corporación, que sería suplido, de ser necesario, por el portavoz popular, Miguel Caparrós.
La noticia la desvelaba el propio Caparrós al filo del mediodía del 12 de diciembre. Aún no había llegado el documento a la Casa Consistorial. Nadie conocía aún la iniciativa del PP fuera del Partido.
Al menos eso parece si hemos de creer al protagonista del actual capítulo de toda esta historia.
Indalecio Modesto aseguró que se había enterado de la noticia cuando le preguntó por ella esta redacción. “Creía que me llamaban para preguntarme por la salud de la borrica del Belén”, afirmaba para, a renglón seguido, declarar que tenía que “reflexionar acerca de la propuesta”.
“Yo formo parte de un partido al que tengo que consultar. Además, me reuniré con PSOE y PP para saber cuáles son sus proyectos de futuro en el Consorcio. Es posible que Ciudadanos quiera tener ahí una representación de la que ahora mismo carece y, por higiene democrática, quizás sería conveniente aceptar una ocasión que el Partido Popular nos está poniendo muy fácil”. Finalmente, Modesto aseguraba que “esto no implica ningún peligro para la gobernabilidad de Cuevas”, Ayuntamiento donde apoya al PSOE tras un ajustado resultado 8 a 8 PP PSOE tras las últimas elecciones.
Y, por extraño que parezca, tanto el concejal de Ciudadanos como el propio PP de Cuevas podrían estar al margen de esta última pirueta. Fuentes consultadas por este medio dan visos de realidad a que la jugada se ha planeado y formalizado en la capital de la provincia.
Pero no den nada por seguro. Hasta que pita el árbitro, hay partido. Que le pregunten a Sergio Ramos.
“El PP tiene mucha basura que esconder en el Consorcio”
Antonio Fernández, alcalde de Cuevas no puede ocultar estar tan mosqueado como un pavo cuando escucha villancicos. “Indalo me niega estar al tanto de la maniobra del Partido Popular y yo no tengo por qué dudar, pero los hechos pondrán de manifiesto hasta dónde llega su sinceridad”. “En cualquier caso –añade-, el resultado de la votación tendrá consecuencias, y no sólo en el gobierno del Consorcio”, dejando entrever posibles acciones de represalia contra el coaligado en caso de deslealtad.
“Esta actuación desesperada del PP prueba que tiene mucha basura que esconder en el Consorcio”, concluía el regidor socialista.
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