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ACTUALIDAD ALMANZORA / 25·01·2017
Julio fue el mes en que las escaramuzas políticas en Galasa
se convirtieron en claras hostilidades y alcanzaron su cénit. La ‘declaración
de guerra’ se produjo el día 5, una vez se supo que si antes del 1 de diciembre
Galasa no contaba con un plan de reflotación económica creíble para el
Ministerio de Hacienda, entraría el proceso de liquidación, meced a la ley de
Estabilidad Presupuestaria, que impide a las administraciones y empresas
públicas tener pérdidas.
Para el citado 5 de julio se habían convocado el Consejo de
Administración y la Junta General de Accionistas y ambos órganos aprobaron una
subida de las tarifas que, según su vicepresidente, Javier Aureliano García, buscaba
el “equilibrio” entre lo que se cobraba y lo que costaba prestar el servicio.
El incremento contó con el respaldo de PP e IU, y la oposición del PSOE.
El vicepresidente de Galasa Javier Aureliano García señaló
que “el Levante estaba soportando hasta ahora el déficit de los pueblos del
Almanzora y eso es injusto”, al tiempo que aseveraba rotundo que “los clientes
de Galasa seguirán pagando, tras la subida, el agua más barata de toda la
provincia”.
De forma genérica, la mala gestión que durante años sufrió
la empresa era la causante de una Galasa al borde la bancarrota, con casi 40
millones de euros de deuda.
Al detalle se podrían enumerar una larga lista de
despropósitos. A saber: la actitud compartida por PP y PSOE de posponer durante
años la subida del agua para no indisponer a la opinión pública, a sabiendas de
que el servicio no se costeaba con las tarifas vigentes; los acuerdos leoninos impuestos
por Acuamed por la compra de agua de la desaladora de Carboneras; los
compromisos de financiación adquiridos por Galasa con la tubería entre la
desaladora de Carboneras y el resto de la comarca, sin que los dineros de
Junta, que había prometido grandes ayudas, llegaran; las injustificables
pérdidas de agua en la red, que superaban el 50%; la falta de pago de los
ayuntamientos por el agua consumida; el mangoneo general al que se había visto
sometida la empresa, donde se colocaban innecesarios asesores políticos con
importantes sueldos; la adjudicación de obras sin concurso público; la
subcontratación de servicios que la propia Galasa podía realizar con su
personal, y la salida de Vera, que suponía el 30% de la facturación, sin que
tras ello se tomaran medidas de choque, sumaban un conjunto de males difíciles
de conjurar, a no ser que se recurriera al bolsillo de los vecinos vía subida
de tarifas. Para colmo, los distintos dirigentes de Galasa habían ido
incorporando a nuevos pueblos en términos y condiciones que generaban más
déficit a la empresa.
El PSOE se oponía a la medidas propuestas por el PP y
respaldadas por IU porque no se atajaban los males de raíz, puesto que se
limitaban a hacer recaer sobre los usuarios las consecuencias de una larga y
mala gestión. También reclamaban voz para los municipios, entendiendo que
cualquier decisión que afectara al servicio debía ser tomada por la Junta de
Accionistas -en la que están los alcaldes- y refrendada por los respectivos
plenos municipales.
“ACTITUD
PERSECUTORIA”
El Ayuntamiento de Huércal Overa abonó la indemnización
impuesta por el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía por mantener una
“actitud persecutoria” contra un vecino, el empresario Diego Ortega, que
anteriormente había sido alcalde de la Villa. Los hechos ocurrieron en la época
en que los socialistas dirigían el Consistorio y Ortega era el jefe de la
oposición.
No se trataba del único ‘agujero’ ocasionado por un PSOE
“cuyo líder era Luis García Collado”. Los actuales gobernantes (PP) sostenían
que “los daños económicos ocasionados por los políticos los deben pagar esos
políticos. La responsabilidad va incluida en el sueldo”. El conjunto de
indemnizaciones y devoluciones por convenios incumplidos podría superar los 5
millones de euros.
CRISIS
A LA CARBONERA
Pascual
Díaz, responsable de Turismo y Tecnologías y representante del PP, generó en
Facebook sospechas sobre la fórmula de contratación de los voluntarios de
Protección Civil, el destino de 30 teléfonos móviles y la recaudación del
parking de la Playa de los Muertos. Por la misma vía recibió respuesta de sus
compañeros de coalición, los ediles del GICAR, que calificaron los comentarios
de “graves, infundados e indocumentados”.
“Si
persisten las graves acusaciones, no tendremos otra opción que replantearnos el
actual pacto con el Partido Popular de Carboneras”, añadían los independientes
del alcalde Salvador Hernández.
ASUSTA VIEJOS
“¡Os voy a denunciar por orinar
en el puerto!”, amenazó el representante de la Autoridad Portuaria, Alfonso
Rodríguez, a los pescadores jubilados de Carboneras, tras ver la foto de
portada ACTUALIDAD ALMANZORA de la anterior quincena. Y es que los mayores,
aceptaron posar orinando en las instalaciones portuarias para protestar por la
falta de servicios, incluidos aseos, y las altas tasas que se les cobraban
anualmente. Rodríguez, en un encuentro fortuito con lo afectados, les recriminó
agriamente sus declaraciones a pesar de que se había negado a recibirlos
durante cinco años para hablar del problema.
El encuentro fue tenso. En un
momento determinado, el responsable de la APPA llegó a decirles “si no podéis tener
barco, quemadlo”.
El 2016, el incremento de la
tasa fue del 34% por el sólo hecho de dejarles resguardar sus pequeños barcos en
la dársena.
RENTA PER CÁPITA
Hacienda publicó los datos de
renta per cápita de los 2.964 municipios españoles mayores de 1.000 habitantes,
exceptuando País Vasco y Navarra, que son gestionados por sus entes forales. En
nuestra comarca, los ciudadanos más ‘ricos’ son los de Carboneras, con 20.552
euros anuales, ocupando el número 1.067 del listado. Le siguen Vera, con 20.056
euros (Nº 1.151); Mojácar, con 18.536 euros (Nº 1.477); Huércal Overa, con
18.178 (Nº 1.565); Garrucha, con 17.445 (Nº 1.739); Pulpí, con 17.029 euros (Nº
1.840); Los Gallardos, con 16.377 euros (Nº 2.002) y Cuevas del Almanzora, con
16.268 euros (Nº 2.036). Cierran la relación, Antas, con 15.814 euros (2.172),
y Turre, con 15.075 euros (2.327) de renta media bruta anual.
“UN TOPO EN EL PRÓDER”
Durante la última asamblea del Próder-Levante, María Antonia
López, alcaldesa de Garrucha y vicepresidenta de la asociación, fue cuestionada
por varios de los asistentes, entre ellos el primer edil de Carboneras, por
estar en una reunión en la que se abordaba la estrategia que se seguirá en
adelante para acceder a los fondos europeos de desarrollo pesquero. El hecho de
que la regidora hubiera formado una agrupación alternativa para el mismo fin no
gustó. Aparte de considerarla un “topo”, la acusaron de “desleal” e
“incoherente”.
20.000 HABITANTES SIN URGENCIAS DE NOCHE
El Área de Gestión Sanitaria Norte de Almería, dependiente
de la Consejería de Salud, rechazó la petición remitida por el Ayuntamiento de
Pulpí solicitando la ampliación de los servicios médicos y de enfermería en la
barriada de San Juan de los Terreros, donde la población aumenta
considerablemente durante la época estival hasta alcanzar los 20.000
habitantes.
Así, el servicio de urgencias nocturno sólo se brindaría
viernes y sábados, no prestándose de domingo a jueves, siendo necesario
desplazarse, ante cualquier eventualidad, al ambulatorio de Pulpí pueblo, que
en esos meses cuenta con la tercera parte de habitantes que la pedanía costera.
De esa forma, el de Terreros se convertía en el único núcleo
costero de la comarca donde no existía un servicio de 24h.
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