La oposición pide al Gobierno del PP que negocie con Galasa una bajada de precios para dejar de suministrar agua de los pozos
ACTUALIDAD ALMANZORA/ 06·06·2014
PSOE e Izquierda Unida de Turre han pedido al Gobierno del popular Arturo Grima que dé una solución al problema de calidad del agua que sufre aproximadamente dos tercios de la población, a la que se abastece con recursos de pozos, con unos niveles de sulfatos seis veces por encima de lo recomendado.
Para la oposición, una de las opciones podría ser la conexión de todos los hogares a la red de Galasa, que ya suministra a un tercio del municipio. “El alcalde está ignorando el problema”, dice el portavoz de IU, Martín Morales, que lamenta que el equipo de Gobierno rechazara la moción que presentó al último pleno para crear una comisión especial formada por políticos, técnicos y vecinos con el objetivo de estudiar la situación. Por su parte, el PSOE ha puesto en marcha una campaña de recogida de firmas, apoyada ya por más de 600 rúbricas, para exigir que se suministre agua “digna y de calidad”.
“Lo que no puede ser es que los vecinos paguen lo mismo por el servicio y unos reciban agua de Galasa de cierta calidad y otros agua con sulfatos que destroza los electrodomésticos y no se puede usar ni para cocinar”, señala el edil de Izquierda Unida. “Es insostenible que a nuestras casas llegue un agua que no se puede consumir, que rompe electrodomésticos y griferías con la cal de los sulfatos, y que pone en claro riesgo nuestra salud”, añade el secretario general de los socialistas turreros, Pedro González.
Para el alcalde, la cuestión no sería, sin embargo, tan sencilla. “Aunque suministráramos agua de Lanjarón, de los grifos seguiría saliendo turbia, porque el problema son las tuberías”, afirma Arturo Grima, que recuerda que el Ayuntamiento está realizando esfuerzos importantes para mejorar la red y que se seguirán haciendo.
El pasado año, de hecho, se invirtieron 220.000 euros en una obra que permitió conectar parte del pueblo con las infraestructuras de Galasa, evitando así cortes de agua de “hasta una semana” como los que se producían con anterioridad a los trabajos ejecutados.
Cree Martín Morales que el principal problema está, no obstante, en la “mala gestión” que el Ayuntamiento hace del servicio. “Algo mejoraríamos si se comprara todo el agua a Galasa –apunta-, aunque para eso habría que negociar los precios, porque la que ahora se compra se paga a precio de oro”, en concreto, a 70 céntimos el metro cúbico. “Lo que pasa es que el PP tiene a uno de sus ediles colocado a dedo en la empresa pública y estará limitado a la hora de negociar”, añade.
Servicio deficitario
El Consistorio de Turre paga unos 280.000 euros por el agua que le suministra Galasa, frente a los 60.000 euros que le supone extraer y distribuir los recursos del pozo que actualmente está en uso. “Le sale carísima, porque además luego no consigue recaudar todo lo que pone al cobro a los vecinos”, apunta Morales. En 2013, ingresó poco más de 150.000 euros.
Además, critica IU, el Ayuntamiento asume también el coste del mantenimiento del servicio.
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