La última en levantar el cierre fue la de Villaricos, dos semanas después de izar la ‘bandera roja’
Juan Velasco, alcalde pedáneo de Villaricos, celebra el estado de la playa con un grupo de vecinos |
Javier Irigaray / 24·07·2015
En la tarde del martes, 7 de julio, día de san Fermín, una
resolución de la delegación de la Consejería de Salud en Almería permitía
ordenar al Ayuntamiento de Cuevas del Almanzora la apertura de la última playa
que quedaba con restricciones al baño. Posiblemente hayan desaparecido los
dinoflagelados o decrecido la concentración de microalgas suspendidas en el
aire, pero no así las dudas surgidas a preguntas sin responder que se han
generado en torno a este aciago asunto.
Como ya conocen nuestros lectores, el fin de semana de los
días 20 y 21 de junio, visitantes de tres playas de nuestra comarca
experimentaron una serie de síntomas alérgicos registrados en los servicios de
urgencias de la zona, que dispararon la alarma en la Delegación Territorial de
la Consejería de Salud en Almería. Sanidad identificó a unas microalgas, los
dinoflagelados, como causantes de la afección.
Salud remitió en la mañana del martes 23, víspera de san
Juan, a los Ayuntamientos de Vera y Cuevas del Almanzora una serie de
recomendaciones que incluían el cierre al baño de 1.200 metros del Playazo de
Vera, así como en Quitapellejos y Villaricos, playas situadas en dos pedanías
cuevanas. La recomendación se extendía también a la estancia en una franja
comprendida entre los 30 y los 100 metros de distancia del mar, pues un porcentaje
importante de los afectados por los síntomas presuntamente inducidos por los
dinoflagelados ni tan siquiera habían entrado en contacto con el agua.
Tras constatar por medio de las analíticas realizadas la
disminución de los niveles de concentración de estas microalgas en las playas
de Vera y Palomares, la Delegación Territorial remitió a los ayuntamientos
interesados sendas notificaciones los días 29 de junio y 3 de julio, que
dejaban sin efecto las restricciones recomendadas para esas dos zonas de baño.
El pasado 7 de julio, el Ayuntamiento de Cuevas del
Almanzora difundía un bando ‘urgente’ mediante el que ponía en conocimiento de
los ciudadanos “la plena disponibilidad y pleno uso y disfrute para el baño de
la Playa de Villaricos ya que no existe ningún riesgo para la salud pública”.
El alcalde cuevano, Antonio Fernández Liria, firmaba ese
bando “en cumplimiento de lo dispuesto y comunicado vía resolución de la Delegación
Territorial de la Consejería de Salud de Almería”.
La resolución a que hacía referencia el bando del regidor de
Cuevas, expresaba que la administración autonómica había basado su decisión de
permitir el uso y disfrute de las playas de Vera y Palomares “tras realizar un
seguimiento tanto de las personas atendidas en centros sanitarios como de los
niveles de dinoflagelados (microalgas)”.
Sin embargo, el escrito remitido por Salud al Ayuntamiento
cuevano, que ha servido a éste para levantar la prohibición del baño en la
playa Villaricos, fundamenta su resolución en un único aspecto: “En la playa de
Villaricos no se han registrado nuevos afectados que hayan iniciado sus
síntomas con posterioridad al 28 de junio, por lo que entendemos procede dejar
sin efecto las recomendaciones realizadas en dicho escrito”. Se refería al de
23 de junio, en el que recomendaba la prohibición del uso y acceso a tres
playas de nuestra comarca.
De esta manera se cerraba un triste episodio que, además del
daño generado en el sector turístico del área afectada, tan importante como
difícil de cuantificar, ha dejado abiertas una serie de preguntas y, por
consiguiente, bien arraigada cierta sensación de incertidumbre sembrada entre
los vecinos y visitantes.
Hemos de decir que transparencia e información por parte de
las autoridades sanitarias ha existido, incluida una reunión del delegado
provincial de Salud, Alfredo Valdivia, acompañado por la jefa de Salud Pública
de Almería, Pilar Barroso, en Villaricos, la zona cero, abierta a todo el que
quisiera asistir y preguntar lo que se le antojase.
Pero, aún así, han quedado en el tintero importantes
cuestiones sin resolver.
Empezando por el final, no deja de ser extraño que, si para
abrir la playa de Palomares y la zona afectada de la de Vera se tuvo en cuenta
el nivel de concentración de microalgas durante varios días por debajo de un
nivel considerado como seguro, no se haya considerado ese factor para hacer lo
propio en la de Villaricos, habiéndose argumentado únicamente que no se hayan
producido más cuadros clínicos cuando las playas estaban cerradas al baño y,
por tanto, la exposición a los agentes causantes de los mismos era, en la
práctica, inexistente o, en todo caso, mínima. Sobre esto, el delegado
provincial dijo en RADIO ACTUALIDAD que el levantamiento de la restricción al
baño en Villaricos se sustentaba en análisis diarios efectuados por su
departamento.
Por otro lado, a día de hoy no se ha identificado qué
situación o agente desencadenó la liberación de toxinas por parte de estos
dinoflagelados, de tal manera que es imposible operar o prevenir en un futuro
la causa del problema y, por tanto, tarde o temprano podría a volver a
producirse, como ya lo ha hecho otras veces.
El delegado señaló al respecto, también en la radio, que
Salud mantendrá los controles por un tiempo para evitar que posibles nuevos
brotes cojan desprevenida a la población.
Por último debemos reseñar que nadie ha explicado por qué
este fenómeno se repite en nuestra comarca siempre en una misma área, radicando
la zona cero en Villaricos, una eventualidad que contribuye recurrentemente a
que la imaginación se dispare y los rumores superen a la información aportada
desde instancias oficiales.
Lo positivo del asunto es ya se han abierto todas las playas
de nuestra comarca pero, en tres de ellas, hay bañistas que miran al mar de
reojo y otros que dicen sentirse Fraga por un día.
Transparencia, vigilancia y sufrimiento
Tanto desde la delegación de Salud como desde el
Ayuntamiento de Cuevas del Almanzora se ha subrayado la transparencia
informativa con que ambas administraciones han tratado el caso de las
microalgas.
Además, el delegado de la consejería en Almería, Alfredo
Valdivia, aseguró que desde su departamento “se va a mantener la vigilancia
activa en los centros de atención sanitaria de la zona ante cualquier caso que
pueda producirse y se va continuar controlando la evolución de la población de
microalgas detectada en las playas de Vera y Cuevas del Almanzora para
determinar qué factores pueden incidir en el desarrollo de este fenómenos desde
diferentes aspectos”.
Por su parte, Antonio Fernández, alcalde de Cuevas,
manifestó haber “sufrido muchísimo. Tomar la decisión de prohibir el baño
precisamente el día de la víspera de san Juan, cuando las familias salen a
disfrutar de la playa, e impedirles que ni tan siquiera se pudieran acercar
hasta ella, no ha sido fácil, más aún con la repercusión sobre un sector como
el de la hostelería que cuenta con los ingresos de esa noche para ayudar a
salvar el año. Pero un asunto de salud pública debe prevalecer por encima de
cualquier otra cosa. Soy consciente de lo que han sufrido muchos de mis vecinos
con una decisión que me veía obligado a adoptar y, como alcalde, he compartido
ese sufrimiento”.
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