El PSOE denuncia el “despilfarro” de Rosa María Cano en obras emprendidas durante el último periodo electoral
Manuel Zamora abandona el Pleno que preside Rosa María Cano con los ojos cerrados |
Inmaculada González Mellado / 13·08·2015
El Ayuntamiento de Mojácar generó en 2014
un déficit de 678.000 euros, según se desprende de la cuenta general, aprobada
con los votos en contra de la oposición en un pleno extraordinario celebrado el
pasado 15 de julio. Este “despilfarro” responde, dice el portavoz del PSOE,
Manuel Zamora, a la cercanía de las elecciones municipales, “un periodo que en
Mojácar se traduce en más gasto en obras y personal”.
Y no sólo eso. “Seguramente los seis
primeros meses de 2015 –augura el edil socialista- hayan sido también de
infarto, aunque aún no conozcamos las cifras”.
Por lo pronto, se sabe que el Consistorio
ingresó en 2014 9,7 millones de euros, de los que 8,1 millones corresponden a
impuestos, tasas y transferencias de ese mismo ejercicio, y 1,5 millones a
derechos de años anteriores. En el lado de los gastos, sin embargo, se
comprometieron 10,4 millones de euros, “lo que quiere decir que la gestión de
la alcaldesa produjo un agujero de 678.000 euros”, apostilla el líder del PSOE.
Como desviaciones presupuestarias más llamativas,
la oposición destaca los 88.000 euros gastados de más en la contratación de
personal temporal, frente a los 229.000 presupuestados; otros 86.000 euros en
mantenimiento de calles; 4.000 euros extras en sueldos del área de
Intervención; 50.000 en concepto de gratificaciones del cuerpo de Policía
Local; y 54.000 euros más imputables a la contratación de refuerzos para
garantizar la seguridad en períodos puntuales de gran afluencia de visitantes.
"Maniobras electoralistas"
“No sabemos más detalles de todos estos gastos,
pero suenan en su mayoría a maniobras electoralistas, por lo que podemos
esperar nuevas sorpresas cuando se conozcan las cuentas de los primeros meses
de 2015”, afirman desde el PSOE.
A las desviaciones presupuestarias reflejadas en
la cuenta general de 2014 se añaden unos “malos” porcentajes de recaudación.
Según los datos aportados por la oposición, el Ayuntamiento dejó de ingresar un
30% en concepto de IBI –aproximadamente 1,6 millones de euros-, más de un 40%
del impuesto de vehículos –unos 160.000 euros- y un 56% de las tasas por
ocupación de vía pública.
“Hay casos de vecinos que no pagan porque no les
llega la carta a su domicilio”, critica Manuel Zamora, que pide la creación de
una oficina de recaudación municipal, que permita mejorar los porcentajes que
en la actualidad se alcanzan con el servicio delegado en la Diputación
Provincial.
Un trabajador “encubierto”
Sobre la recaudación se habló, por
cierto, en el pleno del pasado 15 de julio, pero por motivos distintos. La
sesión extraordinaria daba luz verde a una modificación del convenio que el
Ayuntamiento mantiene con la institución provincial, a través de la que se
subrogará a la empresa encargada de la gestión catastral un trabajador que
hasta ahora estaba contratado por el Consistorio para desempeñar esas labores.
“Es un fraude de ley, porque lo que se
hace es traspasar un empleado que el Ayuntamiento tenía contratado como cargo
de confianza y que ya no puede mantenerlo por las limitaciones del Gobierno
central, pero lo seguiremos pagando los mojaqueros. Es un trabajador
encubierto”, advierte Manuel Zamora.
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