“Para poder entrenar cerca de casa he hecho un circuito a golpe de azada”

Uno de esos titanes cercanos que viven entre nosotros es Raúl Flores, un muchacho de 16 años que practica Bicicleta Todo Terreno (BTT), se enamoró de ella y hoy es mucho más que una promesa

Raúl Flores

Javier Irigaray / 25·08·2015

En nuestra comarca abundan pequeños héroes anónimos que se someten a una disciplina y, con trabajo, esfuerzo y constancia, alcanzan niveles de excelencia. Uno de estos titanes cercanos es Raúl Flores, un muchacho de 16 años que practica Bicicleta Todo Terreno (BTT), se enamoró de ella y hoy, más que una promesa, es un activo de esa actividad en su modalidad de ‘rally’. Ya compite en el circuito nacional la selección murciana y en pruebas internacionales con el equipo Primaflor Orbea. De momento, siempre queda primero.

- ¿Cómo empezaste en un deporte como éste?

- Mis comienzos con la bicicleta fueron en verano. Un grupo de amigos hacíamos rutas cortas, empezó a gustarme hasta llegar a engancharme. Mis padres me compraron la primera bicicleta buena, me metí en este mundillo y participé en mi primera prueba, una que se conoce como la carrera de los bomberos, en Turre, con mi hermano y un par de amigos. Eso ocurrió hace dos años. En octubre participé, también junto a mis hermanos, en una carrera en La Cinta, en Arboleas. Era mi primera carrera en la modalidad de rally BTT (bicicleta todo terreno) o MTB, que son las siglas en inglés. Esta especialidad consiste en pruebas de corta distancia por sendas y veredas que tienen mucha dificultad. Son trayectos muy cortos para ir a tope, explosivo. En enero me llamó un equipo de Pulpí, Bicilocura Primaflor, que ahora se llama Primaflor Orbea. Al parecer, se habían fijado en mí, empecé a entrenar con ellos y mi padre me compró una bicicleta mejor, de fibra de carbono, para poder competir. Desde entonces he ido evolucionando y este año me han ofrecido competir a nivel nacional.

- ¿En qué competiciones participas?

- En el Campeonato de España, que es una competición de selecciones autonómicas en la que participo con la selección murciana. Con Primaflor Orbea corro en el Open de España, el Superprestigio Internacional y en el Open de Murcia.

- ¿No compites en alguna prueba a nivel andaluz?

- Mi equipo corre en Murcia porque los desplazamientos son más cortos y asumibles que en Andalucía, donde tendríamos que desplazarnos hasta Sevilla, Cádiz o Huelva, lo que encarecería muchísimo el presupuesto, aunque muy posiblemente participaremos esta temporada en el Open de Andalucía, pero eso son decisiones que ha de tomar la directiva, yo me dedico a correr en donde me dicen que lo haga.

- ¿Cómo afecta tu dedicación al ciclismo a los estudios?

- Durante el curso tengo que compaginar ambas cosas. Dedico a entrenar entre dos y tres horas y media diarias, siempre pedaleando. En pretemporada, desde octubre a febrero en que empiezan las competiciones, dedico tiempo también a la natación y a correr compaginándolo con el ciclismo y diversos ejercicios de gimnasio que tienen como objeto fortalecer las piernas. Voy a empezar primero de bachiller. Es duro conjugar el deporte y los estudios, pero hay que hacerlo. Cuando llego a casa me voy a entrenar a eso de las tres y media y cuando vuelvo, voy directamente a estudiar. Pero a veces el equilibrio se rompe. Son los fines de semana que sales a competir, o algún viernes por la mañana que tienes que faltar a clase porque la distancia al lugar de la prueba es importante y hacen falta 8, 9 o, incluso, 10 horas de viaje para llegar. En esos momentos tengo que recurrir a los compañeros, que me dejan los apuntes, y recuperar de lunes a viernes el fin de semana perdido.

- ¿Cómo te fue la temporada pasada?

- El año pasado fue, en cierto modo, iniciático, una toma de contacto con ese deporte. No tenía la preparación física que tengo ahora que, además, la voy adquiriendo bajo la dirección de un entrenador cuyos consejos sigo al pie de la letra. Aún así, como cadete de primer año, casi siempre ganaba las pruebas en que competía en Murcia, porque a nivel nacional, en esa categoría, sólo corrí una vez. La próxima temporada comienzo ya como junior.

- ¿A quién te gustaría parecerte dentro de este deporte?

- Mis referentes son Jofre Cullel y David Martín. Aitor Hernández es también muy bueno.

- ¿De qué pruebas guardas mejor recuerdo?

- La prueba más importante de las que he participado ha sido, sin duda, el Campeonato de España que se celebró en Lorca, donde quedé tercero entre 70. Quedé segundo en el Open de España, que consta de cinco pruebas, una celebrada en Valladolid, la segunda en Jerez de la Frontera, la tercera en Vall de Lord, en el Pirineo, otra en Panticosa y la última en un pueblo de Madrid.

- ¿En qué pruebas te sientes más a gusto?

- Lo que mejor se me da son las cronos de corta distancia, explosivas, de las que ya he ganado dos, las de Jerez y Madrid. Esas cronos se suelen disputar los sábados por la tarde, antes de la carrera, que se celebra el domingo por la mañana. Son pruebas que duran de tres a diez minutos en los que tienes que salir a darlo todo, y al ser tan cortas te recuperas pronto para estar en perfecto estado para la carrera del día siguiente.

- ¿Se vive del BTT?

- A nivel profesional, la BTT no ha alcanzado el nivel del ciclismo en carretera, pero hay españoles como José Antonio Hermida, que es campeón del mundo, o Sergio Mantecón, que es murciano, aunque vive en Nueva York porque su patrocinador, la marca de bicis Trek, es de allí. En la carretera se gana más dinero, pero a mí me gustaría dedicarme a esto. Lo veo muy difícil, pero me encantaría.

- ¿Entrenas en Vera?

- El año pasado no me dejaban entrar al gimnasio de Aquavera porque tenía 15 años y sólo permiten la entrada a partir de los 16. Este año quiero hablar con el Ayuntamiento para que me permitan usar sus instalaciones a cambio de publicidad. En Vera tengo la cosa complicada para entrenar, porque no hay montañas y, en eso (se ríe), el Ayuntamiento no puede hacer nada. Suelo ir a Cuevas, a la sierra de Almagro, o a Sierra Cabrera. Cerca de mi casa, por la zona del Club de Tenis, he hecho un circuito a golpe de azada, tarde a tarde. Las montañas no se pueden construir, pero sí se puede hacer un circuito de BTT, para lo que yo me brindo a colaborar en lo que pueda. En Vera hay mucha afición por este deporte. Yo tengo que entrenar solo porque, de cara a la competición, he de hacer series específicas con cambios de ritmo durante todos los días del año, haga calor, frío o llueva. Compites en lugares muy diferentes, con climatologías muy variadas y no tienes más remedio que adaptarte si quieres ser competitivo. En Navarra, justo cuando iba a comenzar la carrera, cayó un chaparrón y quedó todo el circuito embarrado en cuestión de segundos. Yo no estoy acostumbrado a correr en esas circunstancias, pero tengo que confesar que disfruté muchísimo, aunque los de allí jugaban con ventaja y a mí se me hizo muy duro.

- ¿Cuánto cuesta un equipo para practicar BTT?

- Mi bicicleta cuesta alrededor de 6.000 euros. Hay bicicletas por 500 euros que están bien, y unas de carbono cuestan en torno a los 1.500 ó 2.000 euros. Todo va en función de lo que te quieras gastar y a tu afición a la bicicleta. Con las equipaciones pasa lo mismo. Yo no sé lo que cuesta la mía porque me la proporciona el club, pero puedes gastarte desde 80 ó 100 euros hasta lo que quieras.

- ¿Cómo encaras la próxima temporada?

- Justo ahora he acabado el periodo de descanso y empiezo con la rutina de los entrenamientos. El 6 de septiembre inicio el año con una prueba del Open de Murcia. He participado en 7 de las nueve carreras que van y, de momento, voy primero en la clasificación, pues he ganado todas las que he corrido. Las otras dos coincidían con pruebas del Superprestigio Internacional, que son más importantes y también las he ganado.

- ¿Tienes alguna habilidad especial o todo es cuestión de táctica?

- Cuando suena el silbato, voy todo lo rápido que soy capaz. Esa es mi única estrategia. En el Open de España hay mucha más presión. Ahí voy tercero porque en la última carrera tuve un contratiempo, se me subió el gemelo y no pude estar al 100%. Incluso así, estuve a punto de pillar al segundo.

- ¡Vamos, que eres un campeón!

- Bueno, me esfuerzo para llegar a serlo.