Así lo ha reconocido la propia Junta de Andalucía a la asociación de vecinos Veraplayazul, que exige la dimisión inmediata del consejero de Medio Ambiente
Miguel Jurado durante una de las manifestaciones organizadas el pasado 2014 en la playa de Vera |
Inmaculada G. Mellado / 27·11·2015
Lo ha reconocido a la asociación
Veraplayazul la propia Junta de Andalucía; administración que, según el
colectivo vecinal, no tiene intención alguna de poner remedio a una situación
“preocupante” y “peligrosa”.
Pese a todo, las autoridades
autonómicas sorprenden al afirmar que sobrepasar los límites legales “no afecta
ni a las personas ni al entorno ni al agua de baño”.
“Pedimos la dimisión inmediata del
consejero de Medio Ambiente”, clama Miguel Jurado.
- A raíz de que este verano se
cerraran durante unos días las playas de Palomares, Villaricos y Vera por
varios casos de intoxicación ustedes pidieron información a la Administración, ¿qué
respuesta han recibido?
- Sí, ese asunto nos preocupaba mucho y
no estábamos del todo convencidos de que la causa fuese la presencia de
microalgas, como se había dicho, de forma que pedimos tanto a la Delegación de
Salud como a Medio Ambiente los datos oficiales que deben facilitar en virtud
de la transparencia de las administraciones, Y después de mucho esperar hemos
recibido un documento amplio de diez páginas en el que nos dicen exactamente
cuales son los resultados de los análisis. Y, efectivamente, se han detectado
vertidos en la costa de Vera.
La contestación ha sido un absoluto,
demoledor y alarmante informe que asegura que las empresas e instalaciones
públicas que vierten en nuestro litoral han superado en algún momento los
valores límites permitidos. No se salva nadie: Deretil, las estaciones
depuradoras de Cuevas, Palomares-Villaricos, Pulpí y Vera; las dos desaladoras
de Palomares, también la que tiene Codeur en la playa y la estación de bombeo
de aguas residuales de Villaricos.
Nuestra asociación, que agrupa a los
20.000 vecinos de Vera playa, lo que pide son responsabilidades ante estos
peligrosos vertidos que se vienen produciendo desde hace al menos cinco años y
que ahora los reconoce la Junta de Andalucía después de la presión que hemos
ejercido.
- ¿Les ha dicho la Junta si va a hacer
algo al respecto?
- No, simplemente nos ha dado los datos.
Reconoce que se están produciendo, nada más…
Lo que está claro es que la contaminación
y la porquería la estamos viendo y padeciendo, frente a unos análisis que luego
dicen que el agua es apta para el baño. El ‘verdil’, los restos orgánicos… todo
eso lo estamos padeciendo en Vera sobre todo. Y la postura de las
administraciones es vergonzante. Debería haber una actuación urgente para
acabar con ese perjuicio económico y social de incalculables consecuencias. No
hay que olvidar que tuvimos durante días las playas cerradas… Nosotros
reclamamos que se hagan las depuradoras en función del número de vecinos y
veraneantes, pero lo que estamos viendo es que las infraestructuras no dan abasto
y echan el agua sin depurar a los ríos y al mar; ahí están los datos.
- Repasemos uno a uno los puntos de
vertidos donde se han superado los valores límites.
- La planta de tratamiento
biológico de Deretil ha superado los parámetros de nitrógeno total en los
vertidos inspeccionados durante los años 2013, 2014 y 2015. También superan los
valores límites de emisión en cuanto a los grados de temperatura de los vertidos
en las plantas de refrigeración.
Eso por un lado. Las estaciones depuradoras, por otro, sobrepasan todas los
límites permitidos. La EDAR de Cuevas de Almanzora durante 2014 superó en todas
las analíticas los valores límites de emisión establecidos en la autorización.
Eso es peligrosísimo. La estación de Palomares-Villaricos declara y reconoce
que supera los valores en casi la mitad de las analíticas -cinco de doce-, y la
de Vera presenta leves
incumplimientos.
Y luego están las desaladoras, las de las comunidades de regantes de Pulpí
y Palomares y la de Codeur, que también declaran algunas superaciones de los
valores límites establecidos.
Yo creo que eso es más que suficiente para pedir responsabilidades a las
administraciones y a las empresas.
- Esas infraestructuras pueden
funcionar mal, pero luego hay otra que no figura en el informe y quizá sea
porque ni existe, aunque eso no significa que no produzca vertidos. Me refiero
a la depuradora de Antas, destrozada por la riada de septiembre de 2012.
- Sí, yo fui uno de los afectados por el
aquel tsunami de San Wenceslao y desde Veraplayazul también trabajamos, y
mucho, para que el problema del río Antas pueda resolverse, porque los vecinos
nos asustamos muchísimo cada vez que caen cuatro gotas. Vemos cómo después de
una leve limpieza del cauce han vuelto las cañas y la maleza, y entre esas
cañas y esa maleza hay un pequeña capa de agua corrompida. Ese ‘verdil’ que
baja nos lo tragamos nosotros y está también en la laguna. Eso ha provocado
este verano una plaga de mosquitos. Y es lo mismo que ocurre por ejemplo en el
río Almanzora y que han sufrido miles de personas durante la celebración del
festival de música Dreambeach. Aquello era alarmante. En Vera nos estamos
perjudicando por todas aquellas emisiones que producen la no-depuradora de
Antas y la depuradoras que no depuran bien.
Lo que queremos ya es que se asuman las
responsabilidades públicas y privadas pertinentes, y también penales si podemos
llegar hasta el final del camino. Y que se corrijan esas deficiencias,
incluyendo si es preciso modernizar las instalaciones públicas y cerrar las
privadas que sigan contaminando por encima de los valores permitidos.
- ¿Qué pasos van a dar?
- Queremos que la Fiscalía tome cartas en
el asunto. Yo creo y espero que al menos le hagan caso, porque ya hemos acudido
al Parlamento andaluz, al Defensor del Pueblo andaluz y a la mismísima Casa
Real. Tampoco el Gobierno central nos escucha.
- La Junta no sólo ha reconocido que
se están produciendo vertidos sino que, en respuesta a las críticas de
Veraplayazul, justifica que esos vertidos “no suponen riesgo ni para la salud
de las personas ni para el medio ambiente”.
- Nosotros hemos pedido la dimisión del consejero
de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio de Andalucía, José Fiscal, por
asegurar que sobrepasar los valores límites de vertidos no afecta a las
personas ni al entorno.
En aras a la necesaria transparencia, lo
que hicimos fue mostrar a la opinión pública el informe, y eso fue respondido
por la Junta con una surrealista nota de prensa en la que minusvalora su propio
informe y, en vez de responsabilizarse de velar por el medio ambiente,
concretando las acciones para evitar que se vuelvan a cometer irregularidades,
justifica los vertidos indicando, por muy increíble que parezca, que sobrepasar
los límites legales permitidos no afecta ni a las personas ni al entorno ni al
agua de baño.
Consideramos una burla tal afirmación,
que de llevarse hasta el extremo propone, en suma, la desaparición de la propia
Consejería de Medio Ambiente. Si sobrepasar los límites permitidos en vertidos
no tiene consecuencias, habría que preguntarse para qué sirve la Consejería de
Medio Ambiente. ¿Qué
ejemplo da la Consejería de Medio Ambiente a los ciudadanos, organismos y
empresas afirmando que los vertidos son inocuos?
Ya está bien de argumentos peregrinos
intentando justificar lo injustificable. Ante eso, pedimos a Medio Ambiente que
afirme tajantemente si los vertidos tuvieron o no tuvieron que ver con el
cierre de las playas de Vera y Cuevas durante quince días y, sobre todo, nos
diga qué partidas presupuestarias se van a incluir en 2016 para evitar que se
vuelvan a sobrepasar los límites permitidos.
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