El Ayuntamiento de Mojácar recibe el premio de una mutua a pesar del “penoso” estado de su botiquín

Un bote de alcohol, uno de yodo y otro de agua oxigenada, los tres caducados desde hace varios años, y algunos rollos de algodón “abiertos, desenrollados y cogiendo polvo” era la dotación del que existía en el departamento de Obras en el momento de redactar esta noticia

Imagen del botiquín existente en el departamento de Obras el día de la denuncia

Javier Irigaray / 13·05·2016

De “impresentable” tachaban los socialistas que la alcaldesa Rosa María Cano intentara “presumir” de la seguridad laboral en el Ayuntamiento cuando los empleados municipales “no disponen ni siquiera de un botiquín en condiciones”, algo que es precisamente competencia de la mutua de accidentes que entregaba el premio y responsabilidad también del Consistorio, que es cliente de la mutua. 

Así lo hacía saber en una nota de prensa que facilitaba el PSOE de Mojácar el pasado 27 de abril. En el escrito se daba cuenta del comunicado difundido por el equipo de gobierno una semana antes notificando el galardón ‘Incentivo Bonus’ recibido por el Consistorio, otorgado por la mutua Fraternidad Muprespa, “por su contribución eficaz y contrastable a la reducción de la siniestralidad laboral y por la realización de actuaciones efectivas en la prevención de los accidentes de trabajo y las enfermedades profesionales”. 

Al recibir el premio, la alcaldesa no dudó en destacar que para ella y el equipo que dirige ha sido “siempre” muy importante “cumplir, rigurosamente, todas las normas de seguridad que marca la Ley, observando su cumplimiento en aras de los intereses de los trabajadores municipales”. 

Recordaba Manuel Zamora, portavoz de los socialistas mojaqueros, que “a finales del año pasado un trabajador del Ayuntamiento se cayó de una escalera por no tener a nadie que la sujetara; que otro sufrió un accidente al lanzar cohetes en unas fiestas y que todos los empleados carecían de ropa y calzado de seguridad hasta que el PSOE reprochó en un Pleno ese grave incumplimiento de la normativa laboral y, tras seis años sin esos elementos básicos de seguridad, no tuvo más remedio que proporcionárselos”. 

Pero el ejemplo más gráfico de la “verdadera actitud” del gobierno que preside la popular Rosa María Cano es, a juicio de los socialistas, el botiquín de que disponen los trabajadores del departamento de Obras y Servicios. 

Su contenido debe ser repuesto por la mutua contratada, en este caso Fraternidad Muprespa, pero su estado debe ser vigilado por la empresa, que aquí es el propio Ayuntamiento y debe exigir a aquélla la reposición de los consumibles necesarios para dispensar los auxilios de emergencia que puedan ser necesarios. 

Sin embargo, el aspecto que presenta el botiquín del área de Obras es bastante elocuente: un bote de alcohol, uno de yodo y otro de agua oxigenada, los tres caducados desde hace varios años, y algunos rollos de algodón “abiertos, desenrollados y cogiendo polvo”. 

Manuel Zamora, a modo de conclusión, calificaba como “penoso” el botiquín y de “paripé” el premio del que “presume” la alcaldesa.