“Nos han echado a la calle por venganza”

'Pericondes', presidente de 'Los Lindrines', una asociación dedicada al carnaval en Vera y, también, a los Moros y Cristianos, afirma que el Ayuntamiento les ha desalojado de la sede que les había cedido por un ajuste de cuentas. Reubicación dicen en el Consistorio

Los Lindrines en acción en pleno carnaval veratense

Javier Irigaray / 23·06·2016

Pedro Martínez ‘Pericondes’, fundador y presidente de ‘Los Lindrines’, una asociación carnavalesca veratense sin ánimo de lucro que ha sido desalojada del local que le había cedido el Ayuntamiento de Vera en la calle Balsicas, afirma que tras el hecho existe un ajuste de cuentas injustificado del equipo de gobierno. Desde el Consistorio se niega y explican que sólo es una “reubicación de espacios” 

‘Los Lindrines’ son una asociación carnavalesca veratense que acaba de ser desalojada por el Ayuntamiento del local que se les había cedido hace tres años y medio. 

El presidente de la comparsa, Pedro Martínez ‘Pericondes’ –“identifícame con el mote, que sepa el alcalde quien le habla”-, muestra su “indignación e impotencia” por lo sucedido y explica que “podrá poner las excusas que quiera, pero Félix y su equipo de gobierno nos han echado a la calle por venganza”. 

‘Pericondes’ tiene claro que nada de esto hubiera ocurrido de no ser porque “el año pasado se vistió con nosotros Belén Carnicer, miembro del Partido Popular, y Amparo García, que también es edil del PP y lleva saliendo treinta y dos años con ‘Los Lindrines’, desde el principio, pero tengo que decir que entre los 140 componentes de la comparsa hay gente de todos los colores políticos, de todas las hermandades y, sobre todo, muy buena armonía”. 

El portavoz de la asociación desahuciada aún no da crédito a lo que ha pasado. “Parece que nos tienen ganas. Conozco muy bien al alcalde y a algunos de sus concejales y no han tenido el detalle de llamarme en mi condición de presidente de la comparsa para darnos una explicación. Con el alcalde he jugado mucho tiempo al fútbol y se ha venido en mi coche cuando estudiaba. Yo creía que éramos amigos”. 

AUTORIZACIÓN VERBAL 

Según mostró Pedro Martínez a esta redacción, en agosto de 2012 su agrupación presentó un escrito solicitando un local para los ensayos y la confección de los trajes de carnaval “y en enero de 2013 el Ayuntamiento nos entregó las llaves del que hemos estado ocupando hasta ahora en la calle Balsicas mediante una autorización verbal en precario tácitamente renovable. Eso significa que no teníamos que hacer frente a gasto alguno, ni de agua ni de electricidad”. 

“Hasta entonces –rememora el presidente-, Antonio Carmona padre, que era miembro de la comparsa, nos dejaba un espacio en ‘La Terraza’ del que nos tuvimos que ir cuando construyó la carpa que hay junto al restaurante, y mi hermano Diego nos cedió un sitio en su bar, La Habana”. 

Los distintos locales por los que han pasado Los Lindrines se han usado para coser los disfraces, todos elaborados por ellos mismos, e impartir clases de costura para enseñar a los miembros de la comparsa y, así, pudieran colaborar en la confección de los atuendos y elaborar coreografías que se desarrollaban después en los desfiles, tanto en el de carnaval como en el de Moros y Cristianos. “También enseñábamos a maquillarnos, que es muy importante para las cabalgatas”. 

Sin embargo, en agosto de 2015, pocos meses después del relevo en el gobierno municipal de Vera –un gobierno del PP dio paso a otro formado por andalucistas y PSOE-, todo cambió para ‘Los Lindrines’. “Nos llamaron del Ayuntamiento para avisarnos de que dos concejalas pasarían por el local con el fin de ver sus dimensiones, pero aplazaron la visita. Días más tarde se presentaron dos muchachas sin nadie del Ayuntamiento que las acompañaran. Las concejalas Isabel de Haro y María Montoya se excusaron aduciendo que tenían una Junta de Gobierno”. 

“Las muchachas –añade- estuvieron examinando nuestra sede y haciendo comentarios entre ellas. En un momento dado, una le dijo a la otra que los espejos que había en las paredes les iban a venir muy bien, a lo que yo les dije que no contaran con ellos porque eran nuestros y, en caso de irnos, podían estar seguras de que nos los llevaríamos”. 

“Poco después –agrega Pedro Martínez- recibimos un oficio avisándonos de que teníamos que desalojar el local antes de Semana Santa y nosotros, en respuesta, pedimos que se nos facilitase el expediente de desalojo para conocer los motivos y, de paso, que nos proporcionaran otro local, a lo que nos contestaron con un decreto que nos daba de plazo para marcharnos hasta el 25 de abril. El 21 de ese mes solicitamos una ampliación del plazo hasta el 23 de mayo para poder concluir la mudanza, pues teníamos muchos útiles en el local que habíamos ido acumulando en los tres años que habíamos dispuesto del mismo. Entonces nos concedieron una prórroga hasta el 16 de mayo”. 

No obstante, asegura el presidente de Los Lindrines, que lo que indigna a los miembros de la comparsa es “la forma en que ha sucedido todo. Ni nos han dado explicaciones ni facilitado la mudanza”. 

Afirma que “si el problema era el gasto de electricidad, como dice Paco Vázquez –teniente de alcalde municipal-, nosotros habríamos estado dispuestos a hacernos cargo del recibo. Ya en los 80, la entonces concejal Paquita Cañadas nos dijo que no había dinero y yo le contesté que no nos hacía falta, que ya haríamos algo y la sacaríamos al balcón para dar su discurso. Al menos dio la cara. A partir de ahí, ‘Los Lindrines’ se han gastado mucho dinero en 32 años para que los alcaldes y concejales salgan al balcón. Más dinero que ellos en pagar la luz del local público que usábamos”. 

COCINA NO, NEVERA SÍ 

Ante las manifestaciones vertidas por el portavoz del gobierno veratense, el andalucista Francisco Vázquez, acerca de que ‘Los Lindrines’ mantenían en el local “un bar privado con cocina, nevera, congeladores y televisión con todos los gastos pagados por el pueblo de Vera”, Pedro Martínez responde que “Paco miente, porque allí no había cocina, aunque nevera y congelador, sí, y es verdad que nos tomábamos un aperitivo con alimentos que preparábamos en nuestras casas y en un cortijo muy cerca del de su suegra para reponer fuerzas mientras se elaboraban los trajes. Yo soy socio del Club Taurino y ahí nos dedicamos a ver corridas mientras nos tomamos unas cervezas, vinos o lo que sea, y nunca el Ayuntamiento ha puesto objeción alguna. ‘Los Lindrines’ hemos dicho de pagar los gastos, pero les da igual, ellos necesitan una excusa para justificar echarnos. Han desvestido a un santo para vestir a otro. Vamos a estar atentos y espero que el local lo adjudiquen ahora en licitación pública”. 

La comparsa desfila en el Carnaval de Vera desde 1983. En los últimos veinte años marchan con su propia plataforma durante los tres días que dura la programación. También participan en Moros y Cristianos y, además, “la gente de ‘Los Lindrines’ colabora activamente en todas la hermandades de Semana Santa”, asegura ‘Pericondes’. 

“Lo del nombre nos viene –explica- porque mi compadre y yo nos decíamos ‘vamos a tomarnos un lindrín’ y desaparecíamos camino del bar, y la gente comenzó a llamarnos ‘Los Lindrines’”. 

“Llevo –añade Pedro Martínez- al pueblo de Vera en el corazón, mientras que otros lo llevan en el bolsillo. No tienen ninguna justificación. El portavoz del equipo de gobierno, el alcalde, otros concejales y el secretario nos dicen que nos estamos poniendo muy duros. Nosotros sólo queremos que la gente de Vera conozca la forma de echarnos que ha tenido el Ayuntamiento. ‘Los Lindrines’ están ahora más fuertes”. 

El Ayuntamiento responde 

Por parte del equipo de gobierno, Isabel de Haro, primera teniente de alcalde y delegada de turismo, cultura y festejos, explica que desde el Ayuntamiento están “reubicando los espacios”. 

Además, añade la teniente de alcalde que “queremos que todas las comparsas tengan a su disposición un local durante los meses previos al Carnaval y que no exista ninguna discriminación negativa, como venían sufriendo casi todas, ni positiva, como disfrutaba una de ellas”.