Miguel Jurado representa a la asociación de vecinos Veraplayazul o, lo que es lo mismo, a veinte mil residentes de la playa de Vera y conoce y sufre en primera persona los problemas que afectan a nuestra costa.
Miguel Jurado |
Javier Irigaray / 26·09·2016
Dice representar a veinte mil residentes de la costa
veratense y vive y sufre en primera línea las consecuencias del deficiente
tratamiento de las aguas residuales en nuestra comarca. Depuradoras obsoletas,
cuando no inexistentes, están convirtiendo nuestras magníficas playas en
auténticos vertederos. Quienes allí viven lo sufren y lo denuncian.
- ¿Qué puede hacer un conjunto de vecinos para que las
administraciones cumplan sus propias normativas y mantengan limpias las aguas
de nuestras playas?
- Se lo hemos dicho al Ayuntamiento de Vera. Nos presentamos
más de cien personas en la oficina de turismo que hay en la playa y no tenían
hojas de reclamaciones para que pudiéramos dejar constancia individualmente de
nuestras quejas. Tuvo que ir la Policía Municipal a la Casa Consistorial a por
ellas, aunque, de todas maneras, no nos han contestado a ninguno a pesar de
quedar registradas en el Ayuntamiento. Hemos enviado escritos a todas las
administraciones, incluido el Defensor del Pueblo, pero parece que sólo les
preocupa que los medios de comunicación se hagan eco de nuestras demandas.
Vamos a seguir insistiendo y seremos beligerantes con los atentados contra el
medio ambiente. No somos ecologistas, pero nos sentimos estafados, porque el
agua de las playas de Vera no se parece hoy en nada a la que había cuando nos
vendieron las casas. Se ve que los políticos no se bañan aquí. No se dan cuenta
de que la gente se está yendo a bañarse a otras playas.
- ¿Descríbanos el aspecto del agua?
- Vemos manchas de aceite, algas muertas, aguas verdes o
marrones, restos orgánicos e inorgánicos y un olor insoportable ocasionado,
fundamentalmente, por lo que se está vertiendo directamente al río Almanzora. Pero
el río Antas, en la laguna, también genera un hedor espantoso, así como lo que
arrojan otros agentes como Deretil o los grandes barcos mercantes que
permanecen aparcados frente a la costa y aprovechan para limpiar y tirar su
porquería al mar delante de nuestras playas mientras esperan para entrar en el
puerto de Garrucha.
Queremos que todo esto se identifique en los análisis de las
aguas, pero no nos basta lo que hace la Junta, que se contenta con que estén
rozando el límite para certificar las aguas como aptas para el baño. Nuestra
lucha es para que no haya que llegar a cerrarlas, como ya ocurrió el año
pasado, sino para poner los medios para que la calidad sea óptima.
- Si me permite el sarcasmo, me están entrando ganas de
bañarme…
- Yo llevo mucho tiempo sin hacerlo, al igual que muchos de
mis vecinos, ¡qué más quisiera que no fuera así! Continuar con la dejadez y la
permisividad con que se conducen las administraciones es malo para el turismo.
La solución no está en esconder y ocultar el problema. Sabemos que no es Vera,
que no es la depuradora de Codeur la que aporta toda esa inmundicia, pero el
mar no entiende de límites de términos municipales ni podemos explicarle dónde
empieza Vera y termina Palomares, por eso, el alcalde de nuestra ciudad tiene
la obligación de intervenir ante las administraciones competentes para evitar
que los vertidos de los pueblos vecinos envenenen nuestra playa. Nos dice que las
aguas residuales de los veratenses están bien depuradas, y eso está muy bien,
pero le pido que no se conforme con eso y exija cuentas y responsabilidades a
los pueblos que nos están echando su mierda a los vecinos de Vera.
- No obstante, los resultados de los análisis que hace la
Junta no se parecen nada a lo que usted describe.
- Yo le digo los problemas que veo en mi playa. A mí no me
vale que la Junta nos diga los valores que encuentra en los sitios en los que
toma las muestras. Queremos que también recojan agua en la desembocadura del
río Almanzora, en la laguna del río Antas, en el lugar en que vierte Deretil o
en los emisarios que mandan los residuos a 200 metros mar adentro y que el
levante nos devuelve afuera en menos tiempo del que se emplea en contarlo. Eso
lo hemos hecho nosotros y le llevamos al anterior alcalde de Vera tubos de
ensayo con agua verde. Recibimos la callada por respuesta. El gobierno de ahora
hace lo mismo. También lo hacía cuando gobernó anteriormente.
Por nuestra parte, estamos preparando un dossier muy gráfico
e ilustrado con numerosas estadísticas y fotografías de todo lo que estamos
viendo para remitirlo a la Unión Europea y a la Fiscalía de Medio Ambiente. Ya
se han acabado los plazos que nos dio Europa para resolver esta situación, y
alguien tendrá que explicar por qué las cosas están peor y qué se ha hecho con
los fondos que venían de Bruselas para arreglar el problema, por no hablar de
los dos euros para depuración que pagamos cada dos meses con el recibo del agua
y el resto de impuestos que no nos repercuten en nada.
- ¿Han hablado con responsables de Medio Ambiente de la
Junta en Almería?
- Nosotros somos una asociación de carácter local radicada
en Vera y nuestro interlocutor natural, por eso nos dirigimos a él, es nuestro
alcalde. Cuando hablamos con él, nos dio la impresión de que, en vez de ser el
portavoz de los veratenses, lo era de Codeur, Urbaser, el Consorcio de Basuras
y otras empresas, a las que nos enfrenta. En Vera no existen cauces reales para
la participación ciudadana. Le hemos preguntado a nuestro Ayuntamiento si le
han hecho alguna oferta para depurar las aguas residuales de otros municipios, porque
parece que nos van a traer las de todos los pueblos de alrededor. Eso, como
mínimo, tendríamos que pensárnoslo. Lo que tiene que hacer la Junta es invertir
lo necesario para que cada municipio depure sus aguas y se barra su casa. Resulta
sorprendente que conectar los demás pueblos con la depuradora de Vera no fuera
viable antes y ahora sí lo sea.
- Sí, eso difícil de entender.
- Hay que respetar la legislación europea y, si lo hacemos,
recibiremos un merecido premio en forma de turismo que servirá para sostener
económicamente a la comarca. Quiero dejar una pregunta para la reflexión ¿por
qué Vera no tiene ninguna Bandera Azul y, sin embargo, todos los años los
ecologistas la premian con una Bandera Negra? La verdad es que aquí pasan cosas
muy curiosas.
- Por ejemplo…
- Que los técnicos permiten la construcción de depuradoras
en el cauce de los ríos. Aún no se ha acometido la laminación del río Antas y
pronto se cumplirán cuatro años de la riada de san Wenceslao, que se llevó la
vida de cuatro personas, dejó la comarca arrasada y a nosotros mirando el cielo
con pavor cada vez que se asoma una nube. ¿Es normal que pongan una depuradora
en medio del río y que éste la arranque literalmente cuando llega crecido por
la gota fría?
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